30 octubre,2021 10:07 am

Biden admite la “torpeza” de EU en la crisis con Francia por el llamado acuerdo AUKUS

Australia rompió un pacto de miles de millones de dólares con una naviera francesa para favorecer en su lugar una alianza con EU y Reino Unido quienes le vendieron submarinos. “Hay que ver hacia el futuro”, le respondió Macron. El papa Francisco y el presidente estadunidense hablan durante 90 minutos sobre migraciones, clima y la lucha contra la pandemia

Madrid, España, 30 de octubre de 2021. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reconoció ayer ante su homólogo francés, Emmanuel Macron, que la crisis desatada por la frustrada venta de submarinos a Australia fue consecuencia de “una torpeza” de la Casa Blanca, en un gesto que el mandatario galo aceptó como el punto de partida para el fortalecimiento de la relación bilateral con la mirada “hacia el futuro”.

“Lo que hicimos (Estados Unidos) fue torpe. No lo hicimos con mucha elegancia”, ha declarado Biden, acompañado de su par francés, en el primer encuentro cara a cara entre ambos después de que Australia rompiera un acuerdo de miles de millones de dólares con una naviera francesa para favorecer en su lugar una alianza con Estados Unidos y Reino Unido, el llamado acuerdo AUKUS.

El gobierno francés llamó inmediatamente a consultas a sus embajadores mientras el ministro de Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian, consideró este acuerdo como “una puñalada por la espalda”, en especial para los intereses franceses en la región indopacífica, donde viven más de un millón de compatriotas. Desde entonces, Estados Unidos pidió disculpas a su aliado histórico a través de varios canales, que el presidente norteamericana reiteró ayer.

“Tenía la impresión de que había ocurrido cosas que no ocurrieron. Creía que Francia había sido informada de antemano sobre el acuerdo y no lo fue. No lo sabía. Lo juro por Dios”, declaró Biden durante la comparecencia celebrada en Villa Bonaparte, la Embajada de Francia en el Vaticano.

En su turno de palabra, Macron prefirió centrarse en los progresos diplomáticos realizados entre ambos países tras la crisis, que llegó a valorar como una oportunidad positiva porque “desde entonces hemos activado un esfuerzo común, una respuesta política y una cooperación fortalecida entre Estados Unidos y Francia, y tenemos que mirar hacia el futuro”, manifestó.

“Aclaramos lo que había que aclarar, y fue una aclaración extremadamente importante”, añadió Macron sobre lo sucedido en un acuerdo en el que, razonó, “Estados Unidos no era la única parte en juego”. “Lo importante ahora es que esta situación no se repita en el futuro. Lo que importa ahora es lo que vamos a hacer juntos en las próximas semanas, meses, y el año que viene”, manifestó.

Por otro lado, Biden expresó ayer al primer ministro de Italia, Mario Draghi, su agradecimiento por el apoyo prestado a Washington durante la evacuación de Afganistán en agosto, después de que los talibán reconquistaran el poder en el país asiático.

Durante una reunión en Roma, donde Biden se desplazó para asistir a la cumbre del G20, el presidente estadunidense subrayó el papel de Italia al organizar un encuentro de líderes del G20 extraordinario para abordar estrategias de contraterrorismo y el asunto de la ayuda humanitaria para Afganistán, además de reconocer que Roma acogió temporalmente a 4 mil afganos evacuados cuyo destino era el país norteamericano.

Por otro lado, el Papa y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se han reunido ayer en el Vaticano durante 90 minutos en un encuentro en el que han hablado sobre refugiados, asistencia a migrantes, clima y la lucha contra la pandemia.

La reunión entre ambos se ha extendido durante mucho más tiempo del que el Papa suele dedicar a estas citas privadas que normalmente duran una media de 30 minutos. Con Barack Obama estuvo 52 minutos y con Donald Trump, 30.

La OMS insta al G20 a poner fin a la desigualdad en el reparto de las vacunas

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha instado a los países que conforman el G20, reunidos este fin de semana en Roma (Italia), a poner fin a la desigualdad en el reparto de las vacunas, ya que de ellos depende “alcanzar el objetivo de vacunar al 40 por ciento de todos los países a finales de 2021 y al 70 por ciento a mediados del próximo año”.

Así se ha expresado Tedros en una carta abierta dirigida a estos líderes mundiales y que ha firmado junto con los Duques de Sussex, el Príncipe Harry y Meghan Markle. “Los líderes del G20 tienen el poder de acelerar las donaciones prometidas desde hace tiempo y de comprometerse a romper el control que los países fabricantes y las empresas farmacéuticas tienen actualmente sobre el acceso a las vacunas y sobre su fabricación”, se lee en el documento.

Precisamente, tal y como recuerdan desde la OMS, los líderes de las naciones más ricas del mundo se reunieron en la Cumbre del G7 en junio, y anunciaron colectivamente que se enviarían mil millones de dosis de vacunas Covid-19 a los países de ingresos bajos y medios para ayudar a vacunar al mundo. Las empresas farmacéuticas han prometido casi lo mismo.

Sin embargo, varios países todavía no tienen suficientes vacunas para sus propios trabajadores sanitarios, por lo que los autores de esta carta abierta se preguntan por estas dosis. “De los casi 7 mil millones de dosis que se han administrado en todo el mundo, solo el 3 por ciento de las personas de los países de bajos ingresos se han vacunado hasta ahora. ¿Dónde está el resto?”, se recoge en el escrito

De hecho, recuerdan que a COVAX, la iniciativa diseñada para ayudar a conseguir un acceso mundial justo a las vacunas Covid, se le han prometido mil 300 millones de dosis que serán donadas para los países de bajos ingresos a los que apoya, pero hasta la fecha solo ha podido enviar 150 millones, el 11.5 por ciento.

Texto: Europa Press