17 marzo,2022 9:16 am

Biden llama “criminal de guerra” a Putin; el dicho es “imperdonable”, replica el Kremlin

EU había evitado usar ese término para referirse al presidente ruso. Washington expresa a Moscú su temor al uso de armas químicas en Ucrania en su primer contacto desde la invasión. Mientras, Rusia denuncia que el país ucraniano planea un ataque químico de falsa bandera contra civiles para culparlos

Washington / Madrid  / Karlsruhe, 17 de marzo de  2202. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llamó ayer “criminal de guerra” a su homólogo ruso, Vladimir Putin, por sus tácticas militares “bárbaras” durante la invasión de Ucrania.

“Él es un criminal de guerra”, dijo Biden en respuesta a la pregunta de una periodista durante un acto en la Casa Blanca.

Hasta ahora, el gobierno estadunidense había evitado usar ese término para referirse a Putin, aunque la vicepresidenta Kamala Harris dijo la semana pasada que debería haber una investigación sobre la posibilidad de que Rusia haya cometido crímenes de guerra en Ucrania.

En respuesta, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo que la declaración del presidente Biden era una “retórica inaceptable e imperdonable”, según la agencia rusa de noticias Tass.

“Consideramos tal retórica del jefe de Estado, cuyas bombas mataron a cientos de miles de personas en todo el mundo, inaceptable e inexcusable”, declaró Peskov.

Poco después de las declaraciones de Biden, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, señaló que el presidente “estaba hablando desde el corazón y en relación a lo que ha visto por la televisión”.

La portavoz matizó que por ahora el Departamento de Estado no ha hecho una declaración formal que acuse a Rusia de haber cometido crímenes de guerra, y que la revisión “legal” sobre ese tema “sigue en curso” en la sede de la diplomacia estadunidense.

Estados Unidos aseguró a principios de este mes que está “documentando” los ataques rusos en Ucrania y su impacto en la población civil para asegurar que Rusia “rinda cuentas” en caso de que se determine que ha cometido crímenes de guerra.

Tras el ataque ruso a la central atómica ucraniana de Zaporiyia el pasado 4 de marzo, la embajada estadunidense en Ucrania describió esa agresión como un “crimen de guerra”.

La semana pasada, la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) abrió un portal para contactar con testigos, tanto de Ucrania como de otros países en los que el tribunal tiene abierta una investigación, que puedan aportar evidencias de crímenes de guerra o de lesa humanidad.

Por otro lado, el consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, ha advertido al secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolai Patrushev, de que Washington seguirá imponiendo sanciones y ha aludido, en concreto, al posible uso de armamento químico, en el primer contacto de alto nivel desde el inicio de la invasión el 24 de febrero.

Sullivan ha aprovechado una llamada de teléfono para reiterar ante Patrushev la “firme y clara” oposición a la invasión rusa sobre Ucrania, “injustificada” a ojos de Washington, según un comunicado de la Casa Blanca.

En este sentido, ha advertido de que la Administración de Joe Biden seguirá imponiendo “costes” para apoyar la integridad territorial de Ucrania y reforzando el flanco este de la OTAN en “plena coordinación” con el resto de aliados.

“Si Rusia va en serio con la diplomacia, Moscú debería dejar de atacar las ciudades ucranianas”, ha señalado Sullivan, que ha hecho una alusión directa a las “consecuencias e implicaciones” que tendría el posible uso de armamento químico o biológico en Ucrania, sin entrar en detalles.

Varios gobiernos occidentales, entre ellos el de Estados Unidos, han expresado su preocupación por la potencial utilización de armas químicas en territorio ucraniano, un temor que el martes también expuso el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.

Por su parte, el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, ha informado de que Moscú tiene conocimiento de una supuesta operación de falsa bandera por parte de Ucrania en la que se llevaría a cabo un ataque químico sobre población civil.

“Tenemos pruebas fiables de que, con el apoyo de los países occidentales, el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) está planeando una provocación química contra civiles. El propósito de esta provocación es culpar a Rusia por usar armas químicas contra la población de Ucrania”, ha advertido Konashenkov.

Konashenkov ha detallado que Rusia ha incautado una serie de documentos a la Guardia Nacional de Ucrania en los que se detallaba la ubicación de almacenes de productos químicos y las sustancias que se guardan allí, recoge la agencia de noticias rusa TASS.

Por otro lado, el Consejo de Europa ha expulsado ayer a Rusia con efecto inmediato 26 años después de que se uniese a la organización y como respuesta a la invasión del territorio ucraniano.

El Comité de Ministros ha tomado la decisión tras una sesión especial, según ha anunciado la propia organización en un comunicado en el que ha indicado que el proceso de exclusión se ha llevado a cabo en “conformidad con el artículo 8 del Estatuto del Consejo de Europa”.

No obstante, Rusia había anunciado el martes su retirada del Consejo de Europa, que ya tenía sobre la mesa una expulsión definitiva. Rusia se unió al organismo el 28 de febrero de 1996.

La Corte Internacional de Justicia ordena a Rusia detener inmediatamente la ofensiva

La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ha ordenado a Rusia detener inmediatamente la ofensiva militar sobre Ucrania, en aplicación de las medidas cautelares que habían solicitado las autoridades ucranianas por la supuesta falsedad de las justificaciones rusas para iniciar la invasión.

El gobierno de Volodimir Zelenski había llevado al caso ante la CIJ alegando que Rusia no podía alegar que se estaba produciendo un genocidio en Ucrania. Kiev acusaba a Moscú de violar la Convención para la Prevención y la Sanción del Genocidio (1948), ratificada por ambos países.

Las autoridades ucranianas solicitaban por tanto la adopción de medidas cautelares “para evitar perjuicios irreparables a los derechos de Ucrania y su pueblo y evitar agravar la disputa entre las partes”, una petición que la CIJ ha atendido emplazando a Moscú a poner fin a la ofensiva.

Zelenski ha celebrado en Twitter lo que considera una “victoria completa” y ha señalado que el dictamen es de obligado cumplimiento de acuerdo al Derecho Internacional. Así, ha instado a Rusia a actuar “inmediatamente”, ya que de lo contrario “se aislará todavía más”.

Por otro lado, “Reino Unido, Estados Unidos, Francia, Albania, Irlanda y Noruega han pedido una reunión del Consejo de Seguridad sobre Ucrania. Rusia está cometiendo crímenes de guerra y atacando a civiles. La guerra ilegal de Rusia contra Ucrania es una amenaza para todos nosotros”, ha informado la misión británica ante la ONU en su cuenta de Twitter.

Esta solicitud se ha producido en el marco de la invasión rusa a Ucrania y cuando previsiblemente el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas votará el viernes una resolución presentada por Rusia sobre la situación humanitaria en Ucrania tras el derecho a veto que ejerció Moscú para frenar la declaración de condena de la invasión rusa ante el organismo internacional.

“Bandolerismo estatal”, las sanciones de Occidente contra oligarcas rusos: Kremlin

El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha lamentado las sanciones económicas lanzadas por los gobiernos de los países occidentales contra los empresarios y oligarcas rusos y ha calificado de “bandolerismo estatal” la retención y el bloqueo de sus cuentas bancarias, bienes e inmuebles.

“Lo que Occidente está haciendo de manera colectiva contra ellos no puede llamarse de otra forma que bandolerismo estatal”, ha calificado Peskov, para quien estas medidas muestran “el colapso del santo concepto de la propiedad privada” y “los peligros de hacer negocios allí”.

Por otro lado, Canadá prohibió oficialmente el miércoles a los proveedores de servicios emitir los canales de noticias rusos RT (anteriormente Russia Today) y RT France, indicando que su programación no es de “interés público”.

Texto: Agencia Reforma / Europa Press /  DPA