Bloquean dos horas y media la zona Diamante de Acapulco por la familia levantada

2410209-Foto: Jesús Trigo

Tras 11 días de la desaparición de dos estudiantes de la UAG y su familia en Acapulco, familiares y amigos exigen la presencia del Fiscal general para que les informe de las investigaciones del caso, y al gobernador que se esclarezca la desaparición forzada. Policías antimotines amenazan con desalojarlos.
Acapulco, Guerrero, 24 de octubre de 2019. Familiares y amigos de la familia privada de su libertad desde el martes de la semana pasada bloquearon durante dos horas y media ambos carriles del bulevar de Las Naciones, frente a la Promotora Turística, para exigir a la Fiscalía y al gobernador Héctor Astudillo Flores la presentación con vida de las víctimas.
Los integrantes de la familia que fueron sacados de su casa por hombres armados son: un niño de 11 años; un menor de 16 años; el estudiante de la licenciatura en Cultura Física y Deporte de la UAG, Hiram Josué Almazán Gutiérrez, de 19; la estudiante de Psicología de la misma universidad, Adriana Gutiérrez Rendón, de 34; y la abuela de los niños, Honoria Rendón Ríos, de 70 años.

A las 9:20 de la mañana alrededor de 80 manifestantes comenzaron a bloquear ambos sentidos mientras reclamaban al gobernador dónde están el orden y la paz que prometió en su campaña, y reprocharon que “los niños son sagrados”, en referencia al menor de 11 años, René Orfanel Calderón Gutiérrez.
Con gritos como “justicia”, exigieron la presencia del fiscal general Jorge Zuriel de los Santos Barrila para que les informe de las investigaciones del caso, y al gobernador que se esclarezca la desaparición forzada.
Luego de dos horas y media de bloqueo, los manifestantes se retiraron ante el compromiso de una audiencia con el gobernador, y una comisión entró a las oficinas de la Promotora Turística a hablar con representantes de la Fiscalía, quienes les informaron que se está trabajando en el caso.

En la protesta, la abuela de los menores de edad, María Félix Ávila, manifestó que han sido 11 días de infierno de no saber de sus nietos y sus familiares, y que no hay ninguna respuesta de las autoridades.
Señaló que estos acontecimientos violentos no pueden quedar impunes y expresó que “necesitamos su apoyo para que regresen con bien”.
Al lugar llegó una camioneta de policías estatales con equipo antimotines y los manifestantes fueron amenazados de que si no se quitaban serían desalojados, aún cuando el acuerdo con la Policía Federal era dar lapsos de cinco minutos para que pasaran los automóviles.