Los manifestantes logran, tras una mesa de negociación, que la SEG les dé un maestro de inglés y trabajadores administrativos que les hacen falta.
Chilpancingo, Guerrero, 10 de abril de 2019. Padres de familia de la secundaria técnica 61 Nicolás Bravo, de Tlacoapa, región de la Montaña, después de mantener un bloqueo parcial durante cinco horas en la Autopista del Sol, lograron que la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) les diera un maestro de inglés y trabajadores administrativos que les hacían falta.
Este martes a las 9:58 de la mañana, 350 padres de familia de origen indígena, que hablan me’phaa, marcharon desde la avenida Ruffo Figueroa hasta el cruce de la Autopista del Sol con la carretera federal, donde iniciaron un bloqueo total del carril México-Acapulco, durante una hora, como medida de presión para ser escuchados por las autoridades educativas.
Al frente del largo contingente iba una camioneta con equipo de sonido, así como una manta sobre el cofre, donde se leía: “Exigimos que sean atendidas nuestras peticiones”; además, los padres portaban cartulinas de diferentes colores, con las leyendas “exigimos maestro de taller de lectura y reparación. Exigimos solución y transparencia en la escuela secundaria”.
Los manifestantes portaban machetes colgados en sus espaldas, así como algunos llevaban varillas y palos. Sin cubrirse el rostro y determinados a lograr su objetivo, marcharon hasta el cruce, donde permanecieron bajo los intensos rayos del sol, durante cinco horas, a pesar de lo caliente del cemento.
La mayoría de los padres de familia son campesinos y sobreviven de lo que producen en sus parcelas, mientras esperan que sus hijos tengan una oportunidad de salir de su municipio, en búsqueda de una mejor vida.
Con huaraches de plástico, algunos de suela de llanta, se mantuvieron parados bajo los rayos abrazadores del sol. Comieron algunos chicharrones para resistir el hambre, mientras esperaban solución.
A la manifestación llegó el ex secretario técnico de la SEG y ahora director de Gobernación de Secretaría General de Gobierno, Jorge Sotomayor Landeta, quien les propuso establecer una mesa de negociación, a cambio de que desbloquearan un carril del sentido cerrado.
La propuesta fue discutida en la legua materna, a través del aparato de sonido, sin que el resto de los presentes comprendiera cuáles eran los planteamientos que se ofrecían y cuál era la respuesta de los manifestantes.
Mientras se establecía la mesa de negociación, integrada por Gobernación y representantes de tercer nivel de la SEG, llegaron al bloqueo 23 camionetas de la Policía del Estado, con policías que portaban equipos antimotines, así como dos camiones más.
Los policías del estado se colocaron en dos puntos para rodear a los manifestantes, lo que generó inquietud entre los inconformes, quienes reclamaron la actitud del gobierno de querer reprimirlos.
Inclusive en la negociación improvisada en el lugar, el representante de la policía estatal advirtió a los manifestantes que la orden del secretario de Seguridad Pública del estado, David Portillo Menchaca, era desalojarlos y liberar la vía.
Por un momento, los manifestantes se enfrentaron a gritos con los policías, quienes golpearon sus escudos a modo de provocación e intimidación, para que desistieran de la acción, pero no sucumbieron.
Al mediodía, a través de una votación, los manifestantes acordaron que liberarían un carril, como muestra de buena voluntad, para que una comisión negociadora se sentara en una mesa de trabajo, que se realizó en las oficinas de la SEG en el Rancho los Cedros.
La petición
Los padres de familia de origen indígena denunciaron que desde hace un año y medio no cuentan con maestro de inglés, para los 300 alumnos que hay en la secundaria técnica, además de no contar con 10 trabajadores que requieren, entre ellos administrativos, conserjes, perfecto, maestro del taller de redacción y de otras actividades curriculares.
En la manifestación, una madre de familia, Zenaida Lara, explicó que se habían contratado interinos que duraban sólo seis meses, lo que generaba que por tiempos prolongados no se tuviera clases. Por eso requerían un maestro de base.
Recordó que este lunes, en la primera manifestación que tuvieron, se planteó darle 15 horas a una maestra que ellos llevaban como propuesta, pero aseguraron que las horas no son suficientes, por lo que se requieren 30 horas mínimo.
La madre agregó que cuentan con la maestra dispuesta a atender las horas requeridas, por lo que una de la propuesta es que se le diera su nombramiento oficial, para que se quedara en el plantel educativo.
La mesa de negociación duro cinco horas, en la que se acordó entregar las horas requeridas para la maestra propuesta. Durante la espera, los policías antimotines se mantuvieron en constante vigilancia.
Inclusive, en tres ocasiones fueron formados por sus mandos, en espera de la orden de desalojo. A las 3:50 de la tarde, dos comandos de la policía estatal se acercaron a los manifestantes, para decirles que se debían retirar del lugar, porque ya estaba “oscureciendo y se pondrían en riesgo”.
Se les advirtió que tendrían que quitarse del lugar o serían desalojado, ya que aseguraban que la minuta de acuerdos había sido firmada, pero las madres se organizaron para sólo moverse en caso de que les llamaran directamente a ellos.
Tres minutos antes de las 5 de la tarde se les informó a través de una llamada, que la minuta de acuerdos ya había sido firmada, y se le preguntó si fueron entregadas las 30 horas solicitadas, a lo que respondió doña Zenaida que sí, y que sólo por esa razón se quitaban, de lo contrario hubieran bloqueado completamente.
Texto: Anarsis Pacheco Pólito / Foto: El Sur