3 mayo,2023 5:23 am

Cambios drásticos en Colombia

Gaspard Estrada

Aprovecho este espacio para felicitar a El Sur, por su 30 aniversario. Que sean muchos más.

 

La abrupta reforma ministerial promovida por el presidente de Colombia, Gustavo Petro, ante la negativa de parte de los partidos de centro derecha que integran su coalición gubernamental de aprobar su polémica reforma a la salud, marca un antes y un después en su gobierno. Los colombianos podrían estar empezando a conocer a un mandatario más radical, dispuesto a sacar adelante sus proyectos a como dé lugar y apoyándose en las calles y la presión social. “Se está sintiendo acorralado y en su ADN se vuelve más radical”, advirtió en las últimas horas el expresidente Juan Manuel Santos en varios medios de comunicación

Petro cambió a siete de sus ministros en un inesperado giro que, incluso, le costó a José Antonio Ocampo, un respetado economista de la Universidad de Columbia y ex secretario ejecutivo de la Cepal, su salida de la cartera de Hacienda. Durante su paso por el gobierno, era considerado el líder del grupo centrista del gabinete. Ocampo se opuso cada vez que hubo planes que ponían en riesgo la independencia del Banco Central. También se opuso a la emisión de billetes para solventar los problemas sociales y sacó adelante una reforma tributaria significativa. Tampoco comulgó con poner en marcha medidas restrictivas al mercado, como control de precios o capitales. Era claro que la intención de Ocampo era quedarse un año más en el gobierno y, de hecho, la Universidad de Columbia le había extendido su licencia.

Con la crisis de gobierno, de forma paralela, esta semana el dólar se volvió a disparar y el viernes cerró en 4.669 pesos colombianos. Las noticias por el lado de la paraestatal de petróleo, Ecopetrol, tampoco son buenas. Tras la llegada de su nuevo presidente, Ricardo Roa, y sus primeras declaraciones, la acción de la empresa perdió valor. La devaluación del peso colombiano también fue considerable: en la semana bajó 146 pesos, lo que implica una caída de 3.23 por ciento.

Gran parte de los análisis realizados por los medios sobre el nuevo gabinete coinciden que se trata de un equipo mucho más a la izquierda que el anterior. El temor de algunos es que el mandatario haya perdido los contrapesos en su propio gobierno y, por tanto, se radicalice cada día más. Por otro lado, al ver salir a ministros de centro izquierda, de centro y de centro derecha, el gobierno verá su coalición parlamentaria fracturarse cada vez más. Pensamos en particular en el caso del antiguo ministro del Interior, Alfonso Prada, que fue abogado del ex presidente Juan Manuel Santos, y que constituía un vínculo con el gran empresariado a nivel nacional, así como con los medios jurídicos del país. El discurso gubernamental ha dejado de poner de relieve la necesidad de construir un acuerdo nacional, para dar paso a una narrativa mucho más radical. De hecho, en los últimos días, Petro agitó el debate sobre temas muy espinosos y que causan tanto temor en las clases medias y altas en Colombia, como las expropiaciones. Asimismo, invitó durante su discurso del día del trabajo a los campesinos, indígenas y afros a movilizarse en las calles a favor de las propuestas del gobierno, mientras que acusó al expresidente Juan Manuel Santos –que apoyó discretamente la candidatura de Petro el año pasado– de ser un mentiroso por defender el actual sistema de salud colombiano.

Como alcalde de Bogotá, Petro demostró ser un líder audaz, con una visión propia para la ciudad y con capacidad de introducir nuevos temas en la agenda, tal como lo ha demostrado en estos primeros nueve meses. También fue un líder coherente que puso a los más vulnerables en el centro de su discurso. Sin embargo, como alcalde no logró armar consensos con las otras ramas del poder, ni con los municipios vecinos de la ciudad, ni con el sector privado. Tampoco con la población en general, pues su popularidad nunca superó el 36 por ciento que lo eligió. En este sentido, Petro tendría que corregir el rumbo si desea consolidar su ambiciosa agenda de reformas.

 

* Director Ejecutivo del Observa-torio Político de América Latina y el Caribe (OPALC), con sede en París.

 

Twitter: @Gaspard_Estrada