27 diciembre,2023 9:54 am

Canadienses que visitan cada año a Acapulco también resultaron damnificados por Otis

 

Acapulco, Guerrero, 27 de diciembre de 2023. En playa Bonfil los canadienses que disfrutan del sol y la arena, como lo hacen desde hace 25 años, huyendo del clima invernal de Quebec, también resultaron damnificados por el impacto del huracán Otis.

Michel, Marcelo, Gerardo, Elmars son amigos, y desde hace más de dos décadas llegan a Acapulco casi todos los años, porque algunas veces han ido a otros lugares de México.

Este martes disfrutaron de una larga charla en la playa del restaurante Orquídea. En ese mismo restaurante otra familia de canadienses que llegó, se apresuró a tomar los masajes que ofrecen las mujeres por 200 pesos para relajarse.

Michel es el único nacionalizado, cuenta con su CURP, y vive la mayor parte del año en la ciudad, pero no supo cómo poder censarse para poder recibir la ayuda que está dando el gobierno federal a los damnificados.

El hombre narró que fue “horrible” vivir el impacto del huracán Otis en su casa, donde hubo algunos daños en las ventanas, “fue horrible el ruido, los arboles”.

A dos meses de la devastación que dejó el huracán dice que “la gente, los mexicanos son fuertes para reconstruir, yo veo que el 90 por ciento de la ciudad está destruida, pero la gente debe de saber que hay un 10 por ciento que ya se recuperó”.

Dijo que “es muy triste de ver todo. Ricos y pobres somos iguales en esta situación, yo tengo muchos gastos”. Pero no es el único que tiene afectaciones, sus amigos Marcelo, y Gerardo quienes tienen su casa rodante en el Tráiler Pack del bulevar de Las Naciones, también han asumido los gastos de los ventanales destruidos. 

Marcelo tiene cinco años visitando Acapulco de forma consecutiva, y recordó que hace 25 años pisó por primera vez la ciudad, cuando viajó desde Canadá hasta Acapulco en su casa rodante.

El propietario del restaurante Orquídea, Julio Muñoz, comentó que por el impacto del huracán, no todos los turistas canadienses decidieron llegar al puerto, y se han ido a otros destinos como Ixtapa, “apenas es una tercera parte, muy pocas”.

Dijo que desde noviembre los canadienses acostumbraban llegar a las playas de Bonfil, pero este año pocos decidieron llegar, y quienes lo hicieron es porque tienen casas en la ciudad. También se quejó de la falta de conexiones aéreas que está dificultando aun más la llegada de visitantes.

El restaurantero confía en que en los próximos días, extranjeros y visitantes del centro del país acudan a esa zona de playa, una de las más afectadas, y donde el mar poco a poco está retrocediendo. El local, que a dos meses del impacto parece intacto, se quedó sin su techo de palapa y sin mobiliario de playa.

Edmundo Padilla Palma tiene 18 años trabajando como mesero en el restaurante Orquídea y es el mesero estrella que atiende a los canadienses porque sabe hablar francés.

El hombre comentó que algunos de los visitantes extranjeros se han comunicado con él y le han comentado que vendrán en enero, una vez que haya más negocios abiertos, y que la ciudad tenga mejores condiciones de servicios.

“Ellos me comentan que somos muy afortunados de tener este clima y de vivir aquí”, y confió en que pronto más canadienses lleguen.

 

Texto: Jacob Morales Antonio / Foto: Jesús Trigo