El anuncio de la cancelación provocó críticas del sector empresarial. El peso se devaluó frente al dólar de un 4% y en ventanillas bancarias la moneda estadunidense subió a más de 20 pesos.
Ciudad de México, 29 de octubre de 2018. Andrés Manuel López Obrador, que asumirá como presidente de México en diciembre, anunció hoy la muerte del mayor proyecto de infraestructura de su antecesor, Enrique Peña Nieto: la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), iniciada en 2015.
Después de someter el proyecto a una polémica consulta popular informal de cuatro días, donde ganó la cancelación, el ex alcalde centro-izquierdista de Ciudad de México dijo que “la decisión es obedecer el mandato de los ciudadanos”.
El anuncio de la cancelación provocó críticas del sector empresarial. El peso se devaluó frente al dólar de un cuatro por ciento y en ventanillas bancarias la moneda estadunidense subió a más de 20 pesos.
López Obrador, de 64 años, aseguró que se garantizarán las inversiones ya comprometidas y que se respetarán los contratos, que podrán ser sustituidos por obras para el nuevo proyecto. “No hay nada que temer”, dijo, y afirmó que los vaivenes en los mercados serán pasajeros.
El proyecto actual de unos 13 mil 300 millones de dólares lleva un avance de un 20 por ciento. Será sustituido por otro, sustentado en tres ejes, que echa mano de otros aeropuertos para resolver la saturación del actual.
López Obrador modernizará el presente aeropuerto, construirá dos pistas adicionales en la base militar de Santa Lucía -que está a unos 40 kilómetros- y reaprovechará el subutilizado aeropuerto de Toluca, vecino a la capital.
“En términos económicos, el Gobierno federal se va a ahorrar con esta decisión inteligente, sabia, de los ciudadanos alrededor de 100 mil millones de pesos (unos 5 mil 200 millones de dólares)”, afirmó en una conferencia de prensa.
Ya durante su campaña el futuro presidente había dicho que quería cancelar la obra, pero ante la presión empresarial convocó a la consulta para “democratizar” la decisión y que fuera la gente la que se pronunciara.
En la consulta, que no cumplió con los requisitos de ley en su convocatoria y algunas personas pudieron votar más de una vez, participaron 1.7 millones de votantes sobre un padrón de 89 millones y ganó con un 70 por ciento la propuesta de Santa Lucía.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Juan Pablo Castañón, cuestionó hoy la cancelación y dijo que envía un mensaje de incertidumbre y de que “los proyectos de largo plazo pueden interrumpirse a mitad de camino”. “El mensaje no es un mensaje de certeza ni de confianza”, expresó.
En el actual proyecto, que según el equipo de López Obrador lleva cuatro años de retraso, figuran entre los participantes dos empresas del multimillonario Carlos Slim. Su yerno Fernando Romero, junto con el arquitecto británico Norman Foster, estuvo además a cargo del diseño.
El aeropuerto que impulsó Peña Nieto iba a implicar el cierre completo del actual. En una primera fase estaban previstas tres pistas y capacidad para unos 52 millones de pasajeros al año.
La construcción se lleva a cabo en un área de 4 mil 600 hectáreas en una zona donde estuvo antiguamente el lago de Texcoco, seco desde el siglo XX.
Ambientalistas habían advertido sobre los riesgos de construir un aeropuerto en ese lugar por el hundimiento del terreno y porque el área funciona como vaso regulador para evitar inundaciones.
La cancelación tendrá un costo de unos 100 mil millones de pesos (5 mil 200 millones de dólares) por obras ya realizadas y gastos no recuperables.
La ampliación del aeropuerto de Santa Lucía costaría 70 mil millones de pesos, incluidas obras de conectividad con el actual.
“Fue lo mejor, es motivo de alegría”, celebró López Obrador sobre el resultado de la consulta. El futuro presidente dijo que en tres años se podrá dar ya una respuesta a la saturación de la actual terminal aérea.
Además, dijo que se convertirá la zona del lago de Texcoco, donde está la actual obra, en un gran centro ecológico-deportivo.
El designado ministro de Comunicaciones y Transportes del próximo Gobierno, Javier Jiménez Espriú, indicó que se establecerá un diálogo con los empresarios para la “suspensión ordenada” de los trabajos.
En conferencia de prensa, el presidente electo destacó el apoyo del presidente de Francia Emmanuel Macron para agilizar los dictámenes que comprueban la compatibilidad de operaciones entre el actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y la terminal de Santa Lucía
“Para no interferir durante la consulta, porque hicimos el compromiso de actuar de manera imparcial, me reservé una información que llegó unos días antes del inicio de la consulta. Era necesario saber si se podían operar los dos aeropuertos, y le pedimos al gobierno francés que nos ayudara para que una empresa de prestigio nos presentara un dictamen sobre este asunto. El sábado me visitó el canciller del gobierno francés y me entregó una carta del presidente de Francia, del presidente Macron. Me dice el presidente Macron en un párrafo: ‘La rapidez con la que hemos respondido a sus solicitudes, en especial en el ámbito aéreo, da muestra de hasta qué punto queremos que la intensificación de la relación franco-mexicana sea prioritaria, relación que, deseo, sea ejemplar y llegue a convertirse en una verdadera alianza.’ Ellos nos estregaron un dictamen para reforzar la viabilidad de la operación de los dos aeropuertos”, señaló López Obrador.
El anuncio de la cancelación provocó críticas del sector empresarial. El peso se devaluó frente al dólar de un cuatro por ciento y en ventanillas bancarias la moneda estadunidense subió a más de 20 pesos.
López Obrador, de 64 años, aseguró que se garantizarán las inversiones ya comprometidas y que se respetarán los contratos, que podrán ser sustituidos por obras para el nuevo proyecto. “No hay nada que temer”, dijo, y afirmó que los vaivenes en los mercados serán pasajeros.
El proyecto actual de unos 13 mil 300 millones de dólares lleva un avance de un 20 por ciento. Será sustituido por otro, sustentado en tres ejes, que echa mano de otros aeropuertos para resolver la saturación del actual.
López Obrador modernizará el presente aeropuerto, construirá dos pistas adicionales en la base militar de Santa Lucía -que está a unos 40 kilómetros- y reaprovechará el subutilizado aeropuerto de Toluca, vecino a la capital.
“En términos económicos, el Gobierno federal se va a ahorrar con esta decisión inteligente, sabia, de los ciudadanos alrededor de 100 mil millones de pesos (unos 5 mil 200 millones de dólares)”, afirmó en una conferencia de prensa.
Ya durante su campaña el futuro presidente había dicho que quería cancelar la obra, pero ante la presión empresarial convocó a la consulta para “democratizar” la decisión y que fuera la gente la que se pronunciara.
En la consulta, que no cumplió con los requisitos de ley en su convocatoria y algunas personas pudieron votar más de una vez, participaron 1.7 millones de votantes sobre un padrón de 89 millones y ganó con un 70 por ciento la propuesta de Santa Lucía.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Juan Pablo Castañón, cuestionó hoy la cancelación y dijo que envía un mensaje de incertidumbre y de que “los proyectos de largo plazo pueden interrumpirse a mitad de camino”. “El mensaje no es un mensaje de certeza ni de confianza”, expresó.
En el actual proyecto, que según el equipo de López Obrador lleva cuatro años de retraso, figuran entre los participantes dos empresas del multimillonario Carlos Slim. Su yerno Fernando Romero, junto con el arquitecto británico Norman Foster, estuvo además a cargo del diseño.
El aeropuerto que impulsó Peña Nieto iba a implicar el cierre completo del actual. En una primera fase estaban previstas tres pistas y capacidad para unos 52 millones de pasajeros al año.
La construcción se lleva a cabo en un área de 4 mil 600 hectáreas en una zona donde estuvo antiguamente el lago de Texcoco, seco desde el siglo XX.
Ambientalistas habían advertido sobre los riesgos de construir un aeropuerto en ese lugar por el hundimiento del terreno y porque el área funciona como vaso regulador para evitar inundaciones.
La cancelación tendrá un costo de unos 100 mil millones de pesos (5 mil 200 millones de dólares) por obras ya realizadas y gastos no recuperables.
La ampliación del aeropuerto de Santa Lucía costaría 70 mil millones de pesos, incluidas obras de conectividad con el actual.
“Fue lo mejor, es motivo de alegría”, celebró López Obrador sobre el resultado de la consulta. El futuro presidente dijo que en tres años se podrá dar ya una respuesta a la saturación de la actual terminal aérea.
Además, dijo que se convertirá la zona del lago de Texcoco, donde está la actual obra, en un gran centro ecológico-deportivo.
El designado ministro de Comunicaciones y Transportes del próximo Gobierno, Javier Jiménez Espriú, indicó que se establecerá un diálogo con los empresarios para la “suspensión ordenada” de los trabajos.
En conferencia de prensa, el presidente electo destacó el apoyo del presidente de Francia Emmanuel Macron para agilizar los dictámenes que comprueban la compatibilidad de operaciones entre el actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y la terminal de Santa Lucía
“Para no interferir durante la consulta, porque hicimos el compromiso de actuar de manera imparcial, me reservé una información que llegó unos días antes del inicio de la consulta. Era necesario saber si se podían operar los dos aeropuertos, y le pedimos al gobierno francés que nos ayudara para que una empresa de prestigio nos presentara un dictamen sobre este asunto. El sábado me visitó el canciller del gobierno francés y me entregó una carta del presidente de Francia, del presidente Macron. Me dice el presidente Macron en un párrafo: ‘La rapidez con la que hemos respondido a sus solicitudes, en especial en el ámbito aéreo, da muestra de hasta qué punto queremos que la intensificación de la relación franco-mexicana sea prioritaria, relación que, deseo, sea ejemplar y llegue a convertirse en una verdadera alianza.’ Ellos nos estregaron un dictamen para reforzar la viabilidad de la operación de los dos aeropuertos”, señaló López Obrador.
Texto: Andrea Sosa Cabrios / DPA / Foto: @PresidenciaMX (Twitter)
