26 septiembre,2022 2:49 pm

Carece México de plan maestro contra embarazo adolescente, afirma especialista

 

Hermosillo, Sonora, 26 de septiembre de 2022. La estrategia contra el embarazo adolescente carece de un plan maestro, cuenta con pocos recursos y poco tiempo para implementarse en campo, consideró Friné Salguero, directora del Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir.

En su consideración, la incidencia de la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo Adolescente es muy baja.

Este 26 de septiembre se conmemora el Día Nacional para la Prevención del Embarazo No Planificado en Adolescentes.

La especialista indicó que, según Conapo, en el país hay 68 nacimientos por cada mil adolescentes de 15 a 19 años, y alertó que la tasa de embarazo adolescente en México es de las más altas de entre los países de la OCDE, incluso por encima de la tasa promedio de América Latina y el Caribe, que es de 66.5.

“La falta de un plan maestro o un plan anual o bianual lo que hace es una pulverización de programas en los estados que pierden la potencia estratégica de poder hacer algo en conjunto”, alertó.

“En algunos estados se están haciendo talleres de capacitación; en otros, son charlas con juventudes; en otros, un manual y no hay un plan unificado qué diga: A salud le toca esto; a educación le toca esto. A falta de plan, Bienestar hace una cosa, Indesol otra; Salud otra, y Conapo otra, de modo que los resultados de la estrategia nacional tienen una incidencia muy baja”.

Salguero indicó que aunque se destinan recursos para la coordinación de la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo Adolescente, el presupuesto para que los estados puedan ejecutar ciertas estrategias es muy poco y, además, éste no es rastreable.

De acuerdo con el Análisis del presupuesto federal destinado a la prevención del embarazo en adolescentes, realizado por el instituto en las evaluaciones de la ENAPEA, es constante el señalamiento de la ausencia de un componente sólido en materia presupuestaria que dote a la estrategia de recursos etiquetados de manera específica para su adecuada implementación y ejecución.

“Por esta razón, las acciones que desarrollan las instancias participantes se diluyen en programas presupuestarios propios de sus actividades, lo que hace difícil el seguimiento, control y auditoría de dichos recursos, así como la posibilidad de conocer con exactitud el monto que se destinan a la estrategia”.

La experta además, aseguró, que se trata de una estrategia sumamente burocrática.

“Es tan burocrática que se les va a mitad del año cumpliendo con los formatos administrativos y les queda muy poco tiempo para accionar”, lamentó.

“Entonces tienes poco tiempo para accionar, tienes poco dinero para accionar y no tienes un eje rector ni de formación que te asegure que por lo menos lo que vas a impulsar en ese año o esos dos años o cinco va a tener un resultado medible”.

Texto: Natalia Vitela Paredes / Agencia Reforma / Foto: Ilustrativa