5 mayo,2023 9:48 am

Carlos Monsiváis era la conciencia nacional, reivindica Elena Poniatowska en homenaje

 

Ciudad de México, 5 de mayo de 2023. El escritor Carlos Monsiváis, fallecido en 2010 y quien este 4 de mayo habría cumplido 85 años, no solo fue un cronista del país durante más de 40 años, sino parte de la conciencia nacional, destacó la escritora Elena Poniatowska.

“A Monsi la emergencia de los movimientos sociales le corría por la sangre y se le volvió tinta. Carlos fue testigo, juez y parte; disminuir la impunidad de la política mexicana fue una de las tareas que él mismo se impuso”, expuso la Premio Cervantes, amiga del también periodista y coleccionista.

Poniatowska participó en el foro-homenaje La Ciudad y Monsiváis, organizado la tarde de este jueves por el Espacio Cultural Infonavit y en el que intervinieron también la titular de la Secretaría de Cultura federal, Alejandra Frausto Guerrero; el director del Infonavit, Carlos Martínez, y Beatriz Sánchez Monsiváis, prima del homenajeado, en el encuentro que abrió la jornada de actividades.

“De tanto escribir sobre movimientos sociales”, prosiguió Poniatowska, “el propio Monsi se volvió un movimiento social que hoy todos seguimos como una gran marcha parecida a las que él asistió”.

La obra del autor de libros como A ustedes les consta, Los rituales del caos o Escenas de pudor y liviandad, ponderó la periodista, es única en México “por lúcida, vasta y generosa” y definió al escritor fallecido en 2010 como un ejemplo de lucha para los jóvenes.

Valoró la contribución del autor para organizar, sintetizar la memoria y volverla una literatura en la que tuvieron cabida las voces anónimas.

Con su ausencia, lamentó Poniatowska, “perdimos mucho del sustento cultural de nuestros movimiento y nuestras luchas políticas”.

Luego de la bienvenida de Frausto, quien recordó al autor de Días de guardar como un imprescindible de la vida y cultura nacional, y un hombre que vivia para la ciudad, Beatriz Sánchez Monsiváis, prima del escritor, apuntó que fue generoso, siempre dispuesto a ayudar, que luchaba sin cesar por lo que creía y pensaba, respetuoso y con una visión muy clara –desde muy joven– de su ocupación como escritor y periodista:

“Trabajé con él transcribiendo sus escritos y siempre me impresionó su habilidad para la lectura, hacer síntesis, su capacidad para hablar con todos y de todo. Quizá una de las razones por las que no quiso vivir fuera de México (aunque se ausentó brevemente en una estadía en Essex, Inglaterra) fue entender a esta ciudad, lo que se refleja en sus textos y su museo, este último referido a la Ciudad de México”.

Pero sin duda, la parte medular del acto de inauguración fue el de Elena Poniatowska, quien, tras recordarlo con sus aforismos, “porque creo que le hubiera gustado que lo recordaramos sonriendo”, dijo, leyó una carta de Monsiváis durante su estadía en Essex, durante la cual dejó ver al autor de Apocalipstik como un hombre interesado en todo el quehacer político-cultural del país a pesar de la distancia y lector insaciable. Dijo Poniatowska:

“Coincidimos los jueves en el suplemento México en la Cultura, éramos dos jóvenes felices de poder escribir, ahí estaba también José Emilio Pacheco, y cuando éste regresó de la Universidad de Essex, Monsi viajó a Inglaterra y me escribió desde su soledad, porque viajar no es fácil, respondía a mis preguntas porque estabamos cerca del fin del movimiento estudiantil, que terminaría en la masacre del 2 de octubre de 1968, desde meses antes Monsi se mantuvo al día en el tema, y le preocupaba el Chango, Julio Sánchez Vargas, le parecía inaceptable, me escribió:

“‘Leí azorado las declaraciones del procurador, ni siquiera es cínico, para requeriría de cierto mínimo valor expresivo, es pura reacción gutural, onomatopeya de incoherencia, ¿dónde quedó la bolita? Te presto 2 y me debes 2, y querían preocupar al presidente. No estamos en nómina, y de nuevo nos queda la insistencia en trabajo personal, supongo que es lo que vale’”, leyó la escritora.

Texto: Agencia Reforma / Redacción

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