11 enero,2021 5:21 am

Carta del vocero de Secult

La República de las Letras

Humberto Musacchio

 

A propósito del premio nacional concedido a Bertha Navarro, llegó a esta república una carta de Antonio Martínez, director general de Comunicación Social de la Secretaría de Cultura. En ella dice que “de ninguna manera”, la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero, ‘pasó por encima del jurado calificador del premio’ ni ‘ordenó’ que se le otorgara una distinción extraordinaria a la cineasta Bertha Navarro. Martínez señala que por “la necesidad de visibilizar el trabajo de las mujeres en las áreas de las ciencias y las artes, e impulsar la equidad de género en el ámbito cultural, la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero, instruyó convocar al Consejo de Premiación para otorgar un reconocimiento especial para una mujer destacada en estos campos, toda vez que este año, los seleccionados en sus cuatro vertientes fueron de sexo masculino”. Concluye el vocero diciendo que “Este reconocimiento fue otorgado por el Consejo, ejerciendo sus facultades legales y permitidas”, lo que, como veremos, no es como dice el vocero de la señora Frausto.

 Una violación a la ley

La Ley de Premios Estímulos y Recompensas Civiles señala que “Los Consejos de Premiación son órganos colegiados de carácter permanente encargados de poner en estado de resolución los expedientes que se formen para el otorgamiento de los premios establecidos” (artículo 14), en tanto que, según el artículo 16, los jurados “se encargarán de formular mediante dictamen las proposiciones que someterá el Consejo al Presidente de la República, para su resolución final”. El artículo 19 señala nueve atribuciones del Consejo, y ninguna lo autoriza a suplir al jurado, pues una vez que éste le entrega su dictamen a ese Consejo, con “las proposiciones que a su juicio deban someterse al Presidente de la República”, los consejeros, incluida su presidenta –la titular de la Secretaría de Cultura– no tienen más función que hacer llegar las propuestas al jefe del Ejecutivo.

Urge nueva legislación

Bertha Navarro es una gran promotora de la cultura cinematográfica y merece cualquier distinción, pero el Consejo de Premiación no puede inventarse facultades ni pasar por encima de lo resuelto por la instancia correspondiente. Tampoco un simple acuerdo, como el SO/4-20/04, así aparezca en el Diario Oficial de la Federación con las firmas del Presidente de la República y de la secretaria de Cultura, puede estar por encima de una ley aprobada por el Congreso de la Unión. Por si algo faltara, dicho documento no cumple con lo dispuesto por el artículo 33 de la Ley de Premios, Estímulos y Recompensas, según el cual, acuerdos como el citado “fijarán lugar y fecha para la entrega de premios”. Por supuesto, hay que abrir espacios para las creadoras, pero eso requiere legislarse y de preferencia hacer y aprobar una nueva ley, porque la vigente es un amasijo informe de asuntos y reformas redactadas con salva sea la parte. Entre otras cosas, habrá que suprimir el Consejo de Premiación, organismo meramente burocrático y sin capacidad ni autoridad para juzgar lo que corresponde a los especialistas en cada disciplina.

Perdón, pero cuál empeño

Y mientras el gobierno de la cuarta transformación avanza en su proyecto de reducir a polvo la cultura, la Lotería Nacional inició la emisión de billetes con imágenes de nuestras zonas arqueológicas, lo que aprovechó la directora de la Lotería, Margarita González Saravia, para decir, mentirosilla, que el organismo que dirige se suma de esta manera a la iniciativa del gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador, “quien siempre ha mostrado su empeño en rescatar y enaltecer los tesoros históricos y culturales del país”. Alejandra Frausto no quiso ser menos y dijo que la imagen que aparece en los cachitos “se enmarca en el ánimo con el cual rendimos homenaje a la grandeza de un país como el nuestro, misma que se ve reflejada en un vasto patrimonio cultural y arqueológico” (porque lo arqueológico seguramente no es cultural). Pero es loable que los billetes de Lotería lleven estampada alguna imagen de las zonas arqueológicas, para que las futuras generaciones se enteren de cómo eran, porque al paso que vamos, sin presupuesto ni personal, pronto van a desaparecer.

Breviario…

Apareció Cúpula, suplemento cultural de El Heraldo de México. Salvo la recargadísima portada, cuenta con un diseño de exquisito buen gusto y el número que comentamos está dedicado al Templo Mayor, con artículos de Antonio Saborit y otros autores. Los viejos maestros del periodismo decían que los números monográficos son la tumba del periodismo, porque interesan mucho a pocos y poco o nada a muchos. Aun así, le deseamos larga y fructífera vida a Cúpula, en estos tiempos de notorio empobrecimiento de los suplementos culturales. @@@ Gracias a Jorge Rosemblum, quien escribe en Enlace Judío, nos enteramos de que fueron los fenicios quienes le pusieron nombre a España, a la que bautizaron como I shfania, isla de conejos. Pero luego llegaron los romanos, modificaron la pronunciación y la grafía para dejarla en Hispania, hasta que la evolución de la lengua acabó por llamarla España.