29 septiembre,2023 5:20 am

Caso Ayotzinapa: versiones o investigaciones  

LA POLÍTICA ES ASÍ

Ángel Aguirre Rivero

Tiene razón el subsecretario Alejandro Encinas Rodríguez cuando señala que en su trabajo al frente de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa (Covaj), no llegó a hacer amigos, pero también es cierto que el cargo lo debería ostentar con responsabilidad, objetividad y profesionalismo.

Cuando el funcionario se excede en sus señalamientos, sin sustentarlos, como lo hizo en alguna parte de su exposición del pasado miércoles, aviva la llama del rencor del movimiento normalista, genera incertidumbre en los padres de los 43, y arroja la sombra de la sospecha sobre mi persona y la del maestro Iñaky Blanco Cabrera, a quienes nos señala como partícipes de la elaboración de la “Verdad Histórica”. Nada más lejos de la verdad, pero que, viniendo de él, adquiere otra connotación.

Dijo Encinas que se creó una Junta de Autoridades con Funcionarios de Alto Nivel, (como lo reconoce el propio presidente López Obrador, que fueron funcionarios federales y no del ámbito estatal), quienes determinaron torcer las investigaciones.

Es muy fácil resolver el falso dilema que plantea: que el subsecretario dé a conocer las minutas y los videos de esas reuniones.

Quien consignó en principio a todos los mandos de la Policía Municipal de Iguala y a Abarca fue la Procuraduría de Justicia de Guerrero.

Si estábamos coludidos con el gobierno federal, ¿por qué se propició mi salida de la gubernatura?, si con ello se arriesgaban a que hablaramos de ese supuesto acuerdo. No hubo tal.

Alejandro Encinas se equivoca con todas sus letras, ya que nunca participé en ninguna reunión para construir la verdad histórica.

Ciertamente asistí sólo a una reunión en Iguala con diversos funcionarios de la entonces Procuraduría General de la República, a la que por cierto no asistió el entonces procurador Jesús Murillo Karam.

Tengo presente que también participó el entonces comandante de la Zona Militar con sede en Chilpancingo, general Saavedra, y el encuentro fue para analizar el hallazgo de unos restos óseos.

Nunca se abordó el tema de la “verdad histórica” y fue a la única reunión a la que asistí en mi carácter de gobernador del estado.

Tampoco dice el subsecretario, que se nos negó todo tipo de información en tiempo real de lo que estaba sucediendo ya que el C4 estaba operado por integrantes del Ejército Mexicano.

¿Por qué no informar que esa misma noche la PGJE rescató a 68 estudiantes que podían correr la misma suerte que los 43 desaparecidos?

¿Por qué esa actitud de no reconocer que esa misma noche se procedió a desermar y detener a la policía municipal y al grupo de “Los Bélicos”, conocidos como el brazo más sangriento de esta organización?, ¿acaso no era importante incluirlo en su informe? En cambio hay una insinuacion de supuestas omisiones al más alto nivel.

Tampoco refiere el informe, que esa infausta noche nos negaron las instalaciones del Batallón de Iguala para proceder al desarme de la policía municipal de esa ciudad.

Mucho menos aborda Encinas el engaño de que fui sujeto por parte del entonces comandante de la Región Militar, cuando dos días después de los hechos me informa que los jóvenes se encuentran en las instalaciones de la Normal Rural de Ayotzinapa y que “todo es una farsa”.

El maestro Iñaky Blanco al igual que yo hemos acudido a declarar un sinnúmero de veces a la Fiscalia Especial para el Caso Ayotzinapa. Hoy le pregunto nuevamente al subsecretario: ¿ Y los altos funcionarios federales que se reunieron en Los Pinos para diseñar la “verdad histórica”, hasta cuando lo harán?

Aquí seguiremos sin escondernos, con la frente en alto, hasta que la verdad se conozca.