Ciudad de México, 23 de enero de 2018. El valor de las ventas en tiendas de autoservicio y departamentales agrupadas en la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio (ANTAD) cayó el año pasado 1.5 por ciento en términos reales respecto a 2016, informó Vicente Yáñez, presidente del organismo.
La baja fue atribuida a los altos niveles inflacionarios reportados en 2017, explicó al ofrecer los datos acumulados que reportaron en las 106 cadenas comerciales que congrega la ANTAD.
Las ventas a tiendas iguales; es decir, que no considera nuevas aperturas en 2017, crecieron 4.5 por ciento en términos nominales, pero una vez descontado el efecto inflacionario que se registró el año anterior la tasa bajó a 1.5 por ciento.
La caída de 217 revela el mal momento por el que atraviesa la economía y refleja la debilidad del mercado interno, indicó Yáñez.
El consumo interno en México representa casi 80 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), lo que significa que la economía está estancada. Las cifras pueden ser un claro indicador del bajo ingreso de los mexicanos y del cambio en sus preferencias a la hora de comprar.
Pero, la ca;ida es también un reflejo del temor que hay entre la población por la situación del país. La expectativa en que las cosas no mejoren o incluso puedan empeorar, hace que los consumidores limiten sus compras, sobre todo las destinadas a muebles, enseres domésticos, línea blanca, ropa, calzado y artículos para el hogar.
Parte de este problema deriva del empleo con bajos ingresos, considerando que si bien en el país se reporta una de las menores tasas de desempleo en la historia y que se generaron en 2017 poco más de 2 millones, las plazas pagan sueldos inferiores a tres salarios mínimos.
Según datos del Instituto de Geografía y Estadística (Inegi) seis de cada 10 empleos establecidos en la formalidad, actualmente pagan entre uno y tres salarios mínimos o entre 84 y 240 peos por día. Solo seis por ciento de la población ocupada recibe cinco o más salarios mínimos.
La situación es más complicada cuando se establece que seis de cada 10 mexicanos laboran en la informalidad, su ingreso no es fijo y es en su mayoría menor a los formales.
Además, consecuencia los índices inflacionarios, aumentaron las tasas de interés, lo que ocasionó que los consumidores disminuyeron sus compras por esa vía y prefirieron no cargar con más duda. La combinación de estos factores, influyó de manera definitiva en la caída de las ventas en las tiendas departamentales y de autoservicio, pero también el fenómeno de la inseguridad pública es otro elemento que contribuyó.
Al respecto, Manuel Cardona, director de la ANTAD para las relaciones con el gobierno, comentó que en 2017 se registraron 647 saqueos totales a tiendas en el país, mientras que en lo que va de 2018 se han reportado 25 eventos en puntos del Estado de México y en zonas muy localizadas.
Texto: Redacción / Foto: Augusto López
