Óscar Ricardo Muñoz Cano
El director de la Orquesta Filarmónica de Acapulco (OFA) Eduardo Álvarez Ortega se dijo muy contento y agradecido tras su nombramiento como Director General Emérito de la orquesta tanto con las autoridades de Guerrero como con la gente “que me han apoyado durante estos 24 años”.
“Estoy muy contento, muy complacido y adquiriendo una nueva responsabilidad, pues una cosa es que sea el director fundador de la Filarmónica y otra que se me honre con este nombramiento”, mismo que le fue entregado en la inauguración de las pasadas Jornadas Alarconianas en Taxco, la semana pasada.
Además, aseguró que continuará al frente de la Orquesta y reveló hay varios conciertos especiales en puerta siendo uno de ellos el del Palacio de Bellas Artes, en la Ciudad de México, en julio.
1998: el principio
En charla telefónica, el director de la OFA recordó que “por ahí de 1995, 1996, yo había presentado al gobierno de Guerrero un proyecto para que el estado tuviera una orquesta, pero no pasó nada hasta 1997, cuando fui invitado a realizar un disco de música guerrerense, estando yo al frente de la Filarmónica de la Ciudad de México”.
Cuando se terminó el trabajo, agregó, “el gobierno del estado de Guerrero me invitó a retomar aquel proyecto y después de analizarlo y de checar algunas otras propuestas para dirigir, una en Italia, otra en Estados Unidos y otra en México, pues opté por Acapulco, y para nada me arrepiento”.
Fue el 1 de enero de 1998 cuando se cumplieron los trámites para la creación de la OFA, ofreciendo su primer concierto como tal el 12 de abril de ese año en la feria cafetalera de Atoyac, y dos semanas después, realizó su primer concierto en el teatro Juan Ruiz de Alarcón, de Acapulco.
El inicio fue con bastante trabajo, “mucha gente no sabía qué era una orquesta, para qué era una orquesta y me di a la tarea de buscar y juntar un grupo de músicos no sólo del país, sino también extranjeros, así como equipo y personal técnico y administrativo y en fin, todo un reto”.
Una orquesta con objetivos
Álvarez Ortega resaltó que el objetivo inicial y primordial para formar y dirigir la OFA es que fuera reconocida como una orquesta de excelencia artística musical y después, que en la orquesta hubiera en algún momento músicos guerrerenses, como los hay ahora.
Ello, con la creación de la Escuela Estatal de Música Margarito Damián Vargas, ubicada en Chilpancingo, cuyos estudiantes, al paso del tiempo, continuarían sus estudios lo mismo en la UNAM que en el Conservatorio Nacional de Música, principalmente.
Otro de los objetivos, dijo, es el de llevar la música clásica y la música de Guerrero “no sólo a la gente del puerto de Acapulco, sino a todos en todos los confines del estado y en ese sentido, la Filarmónica se ha convertido en una orquesta itinerante”, indicando que nada más estos 10 días han estado en Taxco, en Tepecoacuilco y en Acapulco, en el Tianguis Turístico, donde el mismo día ofrecieron dos conciertos.
“Tenemos discos grabados, hemos colaborado con grandes solistas como Plácido Domingo, Javier Camarena o José Carreras, y pues cómo no estar contento, son una serie de objetivos que se plantearon desde el pricipio y que se han estado cumpliendo.
El futuro, lleno de trabajo
Sobre el futuro, Álvarez Ortega dijo que “habrá que redoblar los esfuerzos”, asegurando que seguirá al frente de la Orquesta.
“Esta semana comenzamos a grabar un nuevo disco de la Filarmónica, tendremos más conciertos en el parque Papagayo, mientras se remodela nuestro teatro, el Juan Ruiz de Alarcón, y además tenemos compromisos importantes como el concierto en Bellas Artes, el domingo 17 de julio”.
Asimismo, reveló que “ya nos invitaron al Centro Nacional de las Artes y al Conservatorio Nacional, y pues qué te digo, estamos muy contentos con lo que pasa con la Orquesta y no hay otra, hay que seguir trabajando”.
