La obra Vuelo con la mar se ha convertido en un atractivo más de la franja de arena. Remarca la coyuquense la necesidad de tener más arte en los espacios públicos
Acapulco, Guerrero, 12 de abril de 2023. La artista plástica Aza Evans celebró la aceptación que tiene su escultura Vuelo con la mar, misma que se develó el pasado domingo como parte de las obras del otrora golfito –en la llamada playa Golfito– y que ahora alberga un parque incluyente.
Ante ello, reiteró la necesidad de tener más arte en las calles para el disfrute y goce de la gente.
En entrevista, comentó que el arte púbico es indispensable en ciudades como Acapulco puesto que son conectores de energía, motivaciones e intereses no sólo para residentes sino también para visitantes, por lo que afirmó “es indispensable generar más obra que permita embellecer los espacios”, puesto que el arte público es integrante del propio tejido urbano.
No obstante, puntualizó que en este caso dicha obra no es sólo de ornato, “es una obra que la ves y te invita tomarte un momento con ella, una foto”.
En ese sentido, explicó que Vuelo con la mar es una pieza hecha en técnica bronce a la cera perdida que está compuesta por dos grandes alas y que se unen con un soporte oculto a una silla.
Está inspirada en el mar, relató, “ese mar que cuando somos niños y nos acercamos a él sentimos esa energía vital pero también y una paz y tranquilidad”.
La artista oriunda de Coyuca de Benítez dijo que fue a invitación del municipio el año anterior que desarrolló dicho trabajo escultórico tomando en cuenta el hecho de que sería para colocarse en un parque incluyente.
“Este espacio (el parque incluyente) es un proyecto especial, era un espacio sobre Costera muy descuidado, abandonado y por iniciativa del municipio es que se generó un proyecto especial ya que está diseñado para personas, niños, adultos, con capacidades especiales y lo puedes ver, todos los espacios están adecuados a sus necesidades.
“Cuando a mí me hablan de dicho proyecto me encantó la idea de poder crear una obra que recordara esa fuerza del mar y que trasmitiera esa vitalidad, esa energía, esa paz”.
Ello, destacó también , porque eso significa mostrar además el carácter de los niños especiales, por ejemplo, “que es similar al de la mar tan fuerte y tan generoso con una vitalidad sin igual”.
Así, añadió, “este proyecto me tomó, a partir de que se empezó a modelar, entre seis y siete meses”.
La escultura, (con una altura de 2.60 metros y 3.20 metros de diámetro), tiene en sus relieves, además de plumas, conchas, caracolas y una especie de fósiles marinos y “las pátinas inclusive son contemporáneas, ya no son la clásicas chocolate”, señalando que se inicia en el centro con tonos azules para llegar a los naranjas en las puntas.
Además, y como extra, la obra cuenta con una iluminación interna que cuando se enciende por las noches da un aspecto aún más distinguido a la obra.
En la parte de atrás, tiene inscrita la leyenda: “Con el latido de mis alas escucho el mar de mi interior”.
Con ello “resumo la filosofía de la obra”, dijo la artista, “y me encanta que las personas se acerquen, se tomen la foto y que la comenten”.
Texto: Óscar Ricardo Muñoz Cano
