8 abril,2024 10:28 am

Celebran familiares y amigos una misa y una reunión de oración en Taxco para la niña Camila

 

Cumple 10 días en el Semefo el cuerpo de la mujer linchada; nadie se ha presentado a reclamarlo

 

Iguala, Guerrero, 8 de abril de 2024. Al cumplirse el novenario del feminicidio de la niña Camila de 8 años, la mañana de ayer familiares, amigos y vecinos realizaron una misa de bendición de cruz en la capilla de San Martín de Porres, y a la 1 de la tarde, en la casa de la familia en el callejón Jardines del barrio de La Florida, en Taxco, realizaron oración.

A las 10:30 de la mañana en la capilla de San Martín de Porres en el barrio del Chorrillo, los familiares, amigos y vecinos de la familia Gómez Ortega asistieron a una misa celebrada para realizar la bendición de la cruz al concluir el periodo de nueve días de rezos, de acuerdo con las creencias religiosas.

La invitación fue hecha por algunos de sus familiares mediante las redes sociales, donde se informó que después de la misa, a la 1 de la tarde se realizaría oración en el callejón Jardines del barrio de La Florida, donde vivía la pequeña Camila con su familia.

Algunas fuentes consultadas, informaron que en el lugar no hubo prensa, presuntamente a petición de la familia, ya que este momento de oración en la casa donde la pequeña Camila vivió sus 8 años, fue más íntimo entre sus seres queridos y vecinos que se han solidarizado con ellos.

Mediante algunas transmisiones en vivo que se hicieron en páginas de la red social Facebook a distancia, desde el otro lado de la carretera federal México-Acapulco, tramo avenida de Los Plateros, se observó la presencia de poco más de medio centenar de personas que se reunieron en el callejón Jardines, donde hay un altar a la virgen de Guadalupe, y que es el acceso a la casa de la familia Gómez Ortega.

Allí se hizo oración, y posteriormente los asistentes se trasladaron al panteón Sagrado Corazón de Jesús de la comunidad Minas Viejas, donde la menor fue sepultada un día después de su feminicidio, donde sus familiares llevaron la cruz. En las distintas actividades realizadas por los familiares hubo resguardo y vigilancia de efectivos de la Policía Estatal.

La casa de la familia Gómez Ortega en el callejón Jardines, está ubicada de forma paralela, a menos de 100 metros del callejón donde vivían sus presuntos secuestradores, donde la menor habría sido llevada y posteriormente asesinada.

Hasta la tarde de ayer, la casa de donde fueron sacados por la fuerza y luego golpeados por una multitud, Ana Rosa y sus dos hijos, permanecía con sellos de aseguramiento por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE).

 

El cuerpo de Ana Rosa

Este domingo se cumplieron diez días de que Ana Rosa Aguilar Díaz, mujer linchada en Taxco el jueves 28 de marzo por su presunta responsabilidad en el secuestro y feminicidio de Camila, permanece en la morgue de esta ciudad de Iguala, sin que nadie se haya presentado a reclamarla.

Aunque el fin de semana circularon versiones y algunas notas periodísticas de la presunta entrega del cuerpo de Ana Rosa, según filtraciones de la oficina de Comunicación Social de la Fiscalía del estado, fuentes consultadas del Servicio Médico Forense (Semefo), desmintieron la versión y afirman que el cuerpo de la mujer linchada sigue en resguardo de la morgue de Iguala.

Hasta las 8 de la noche de este domingo, las fuentes consultadas informaron que el cuerpo permanecía en la morgue, sin que ningún familiar se haya presentado a reclamar el cuerpo.

El viernes por la noche la misma fuente consultada informó que lo que la Fiscalía del estado había hecho es entregar a la mamá de la víctima de linchamiento el oficio de liberación del cuerpo, con el que su familiar ya se puede presentar a solicitar el cuerpo, pero no lo han hecho.

Hasta el viernes en la noche también trascendió que familiares de Ana Rosa ya habían solicitado los servicios funerarios de velatorios El Ángel, la empresa que tiene la concesión del Semefo en Iguala, sin embargo, tampoco se confirmó esta versión y el cuerpo no había sido recogido.

 

Texto: Alejandro Guerrero / Foto: Archivo-Luis Daniel Nava