6 septiembre,2024 10:28 am

Cenapred: el desastre de Otis se gestó por décadas de condiciones de vulnerabilidad

 

Acapulco, Guerrero, 6 de septiembre de 2024. El director general del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), Enrique Guevara Ortiz, dijo que la devastación del huracán Otis, se gestó desde hace varias décadas por la fragilidad social, económica, cultural, ambiental e institucional de Acapulco que crearon esa endeble condición.

En su intervención en el Primer Simposio Sobre el Sismo de Alertamiento Temprano para Emergencias Producidas por Fenómenos Naturales –zona Pacífico sur–, en la Expo Mundo Imperial, con la asistencia de unos 300 invitados entre empleados de Protección Civil del estado, municipio, de la Universidad Autónoma de Guerrero, y empresarios afiliados a la Coparmex, que gestionó el encuentro, informó que en 23 años de la creación del Cenapred, las inundaciones son las que han dejado más muertos.

Guevara Ortiz participó con la ponencia Sistemas de alerta temprana para fenómenos hidrometeorológicos, mostró una gráfica de los datos propios del Cenapred, donde las inundaciones han provocado mil 216 muertes, seguida de las bajas temperaturas con 980, luego las altas temperaturas con 816 y en cuarto lugar los ciclones con 575 muertes, en el caso del 2023 tienen un registro de 52 fallecimientos por fenómenos hidrometeorológicos.

Indicó que desde que se puso en marcha el sistema de alerta temprana para fenómenos hidrometeorológicos en México en el año 2000 comenzó a bajar el número de muertes. Respecto al impacto de huracanes según los datos históricos, Baja California es el estado con mayores impactos con 13.9, seguido de Sinaloa y Tamaulipas con 10.3 puntos, luego Tamaulipas y Guerrero tiene un 3.2 por ciento.

El funcionario dijo que antes del impacto del huracán Otis en Acapulco, la Cenapred emitió 168 mensajes de alertamiento a partir del 17 y hasta el 25 de octubre en redes sociales y medios, día en que impactó el huracán que dejó daños calculados por más de 80 mil millones de pesos.

Cerró diciendo que “el desastre de Otis comenzó a gestarse por las condiciones preexistentes de vulnerabilidad, físicas, económica, cultural, ambiental, institucional. Crean condiciones de fragilidad”.

El secretario de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil del Estado, Roberto Arroyo Matus, indicó en su ponencia Papel de alertamiento preventivo ante amenazas de alta peligrosidad, que se hizo y sigue haciendo mucha crítica que no se emitieron anuncio preventivos ante el meteoro que terminó destruyendo Acapulco.

Sin embargo dijo que hay evidencia y mostró su última participación telefónica en un noticiero nacional a las 11 de la noche del 24 de octubre, y dijo que en los medios locales y del gobierno del estado se estuvieron emitiendo alertamientos constantes e incluso reconoció la participación de la autoridad municipal con los altavoces en las colonias con alto riesgo.

Dijo que en el último reporte de las víctimas hay 51 personas muertas y 39 desaparecidas y que la mitad de las personas que fallecieron, es decir 23 fueron en el mar. Luego mostró diferentes mapas e imágenes de los daños y las zonas de alto riesgo marcados en rojo.

Informó que en el caso de los sistemas de red de estaciones de clima que tenía la secretaría en Acapulco para el monitoreo, todo quedó destruido, y que por ahora se han adquirido seis estaciones, y una más fue donada.

El secretario expresó ante los asistentes que en la ciudad se removieron más de 300 mil toneladas de escombros, y que Acapulco demostró que el programa del Fonden no era necesario porque se atendió a toda la población afectada de manera inmediata y las condiciones actuales de la ciudad son otras a 10 meses lo que ha llamado la atención a nivel internacional y lo que lo llevó a participar en un congreso a Taipéi, China.

Dijo que en ese congreso donde confluyeron otros encargados de la protección civil de otros países, el caso de la devastación de Acapulco y su recuperación fue muy llamativo porque en comparación con otros desastres naturales en otros países, pasan años para la recuperación e incluso se ve la destrucción.

Comentó que lo que le llamó la atención es que en Taipéi hay reclutamiento civil para voluntarios que llevan a cabo actividades de protección civil y que suman 400 mil voluntarios que es el 1.4 por ciento de la población, “aquí se quiere hacerlo, pero hay poca respuesta. Es un poco indolente”.

En su participación el coordinador de la Unidad de Proyectos de Reducción de Riesgos de Desastres Naturales y Resiliencia en México del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, Xavier Moya García, expresó que en Acapulco a 10 meses de la devastación del huracán se respira otro ambiente.

En su mensaje en la inauguración, la alcaldesa Abelina López Rodríguez recriminó que muchas de las personas a las que se les pidió que salieran de sus casas ubicadas en zonas de alto riesgo respondían que no les iba a pasar nada porque ya había vivido el huracán Paulina en 1997, y el huracán Ingrid y la tormenta Manuel en el 2013.

La edil dijo que es necesario hablar del cambio climático y de cómo mitigar el exceso de contaminación, porque Otis es la consecuencia, y luego de la devastación que dejó en Acapulco se debe de plantear una agenda nacional. “Pareciera ser que Acapulco es vulnerable a sismos y huracanes, pero desde el nivel nacional se tiene que generar una agenda”.

La subsecretaria de Turismo de Guerrero, Covadonga Gómez Huerta, destacó en su mensaje que muchos pensaban que pasarían varios años para que Acapulco se levantara, sin embargo a 10 meses la ciudad está en proceso de reconstrucción y que la prevención es importante para poder atender a la población local y a los turistas, porque éstos son los que no saben cómo actuar cuando hay un fenómeno natural de riesgo.

El presidente de Coparmex en Acapulco, Ignacio Rendón Romero, indicó que el simposio sirve para seguir preparando a quienes están en las áreas de protección civil, pero también para sensibilizar a la población, y para poder crear redes de colaboración entre instituciones académicas y del sector privado, así como formar comités técnicos, con experiencia de expertos, autoridades locales nacionales y del sector empresarial.

Al encuentro también asistió el presidente del Colegio Mexicano de Profesionales en Gestión de Riesgos y Protección Civil, José Rafael Pérez Vargas, quien resaltó en su mensaje la preparación para reducir riesgos ante los fenómenos naturales.

 

Texto: Jacob Morales Antonio / Foto: Archivo-Carlos Carbajal