Ciudad de México, 9 de abril de 2024. Artistas, intelectuales y ciudadanos mexicanos pertenecientes a la comunidad judía se han unido para reclamar, a través de una carta, el cese al fuego en Gaza y una negociación para poner fin al conflicto palestino-israelí.
Promovida por los artistas Boris Viskin, Marcos Límenes y Carolina Kerlow, la misiva ha sido suscrita por 50 personalidades, como el antropólogo Claudio Lomnitz, la actriz Paloma Woolrich, la curadora Itala Schmelz, la antropóloga Deborah Dorotinsky y el fotógrafo Antonio Turok.
El documento hace énfasis en señalar, de forma balanceada, tanto los crímenes cometidos por Hamas el pasado 7 de octubre como la respuesta del gobierno de Benjamín Netanyahu.
“Condenamos con vehemencia la matanza de civiles perpetrada por Hamas y el secuestro de niños, mujeres y ancianos, muchos de ellos aún en su poder”, expone la misiva.
“Queremos condenar igualmente la violenta respuesta de Israel al ataque de Hamas. La sangre de más de 30 mil gazatíes, la mayoría niños y mujeres, ‘nos grita desde la tierra'”, abunda.
En entrevista, Viskin señala que, ante el desarrollo y escalamiento del conflicto, decidieron proponer a su comunidad un pronunciamiento sobre las atrocidades, cometidas desde ambos lados, que no han cesado.
“El silencio ya no era elocuente y, efectivamente, yo creo que el silencio se vuelve cómplice en estas situaciones”, declara.
“Quizás es una carta muy visceral y podría ser más documentada con otros archivos, etcétera, pero yo creo que la primera intención, que es lo que yo creo que irradia, es la intención de sumarnos a los grupos de protesta que exigen un cese el fuego; un fin a esta respuesta salvaje”, abunda.
La carta, titulada “¡Cese al fuego ya! Voces judías en México reclamando el cese al fuego en Gaza” asume una postura crítica que, reconocen, es minoritaria a la del grueso de la población israelí.
“Como judíos mexicanos queremos expresar nuestra condena a la política de odio desplegada por el gobierno radical de Benjamín Netanyahu que, desgraciadamente, cuenta por ahora con el apoyo de la mayoría de los ciudadanos israelíes. El camino elegido denigra cualquier causa”, se lee en la carta.
El artista Marcos Límenes asegura que el pronunciamiento se hizo necesario para no convalidar las acciones de Netanyahu.
“Para que, en la opinión pública, no se viera como que todos los judíos que residen en México, todos los judíos mexicanos, en realidad, se quedan callados ante este tipo de horrores”, explica.
Para Límenes, la carta aboga por una mirada histórica del conflicto que está ausente de muchos análisis.
“Podíamos leer más allá de lo que había ocurrido (el 7 de octubre), como una respuesta a, por lo menos, 25 años de agobio en Gaza por parte de la potencia, aun siendo un país pequeño, Israel es una potencia ocupante”, denuncia.
“Y, lo que muchos nos temíamos, ocurrió: vino una respuesta totalmente desproporcionada que, en este momento, ha alcanzado el nivel de genocidio, acompañada de lo que, desde hace 75 años, es la limpieza étnica del territorio que ocupan palestinos e israelíes”, concluye.
El documento es también respetuoso del derecho de Israel de existir como Estado, pero plantea la negociación inmediata de rehenes.
“Nos sumamos a los movimientos de protesta dentro de Israel, así como de comunidades judías en el mundo que exigen el cese al fuego inmediato y el retorno de los rehenes a cambio de la liberación de prisioneros palestinos”, aborda el texto.
“Es hora de cambiar la narrativa impuesta durante años por los extremistas dentro de Israel, así como por los grupos fundamentalistas islámicos -dinámicas recursivas de odio y sordera- y alcanzar finalmente una solución pacífica y permanente al conflicto palestino-israelí”, zanja.
Una postura que, estima Viskin, va a contracorriente de la mayoritaria de su comunidad, pero que es necesaria.
“En Israel, los que levantan su voz crítica son considerados traidores, algunos han perdido su trabajo o han tenido ciertas represalias, pero, por más que sea una voz minoritaria, yo creo que es importante sumarse a esas voces que abogan por una solución más humana, más sensata”, detalla.
“Yo creo que el silencio es cómplice y, por más que a gente le pese, levantar tu voz es importante y dar a ver que no es un apoyo incondicional (a Israel), hay críticas, y que la cantidad, no sólo de muertos, sino de hambre, todas las imágenes que el que quiere puede ver, hay que abogar por pararlo desde hace meses y ya”, opina.
La carta, que ha reunido ya 50 firmas, sigue disponible para que todos los miembros de la comunidad judía en México se sumen.
Texto y foto: Agencia Reforma
