Iguala, Guerrero, 20 de septiembre de 2024. En el tercer día de la jornada de lucha por los diez años de los ataques y la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, jóvenes de la Federación de Estudiantes Socialistas Campesinos de México (FESCM) lanzaron petardos y derribaron una barda del 27 Batallón de Infantería con una camioneta que después quemaron.
En respuesta, desde el interior del Campo Militar 35-C, General Agustín de Iturbide, de Iguala, los militares lanzaron gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes.
Al mediodía 16 padres y madres de los 43 jóvenes desaparecidos hace una década, acompañados de organizaciones sociales y alumnos de Ayotzinapa y normales rurales del país, llegaron al exterior del 27 Batallón de Infantería, ubicado en Periférico Oriente, donde realizaron un mitin.
Los oradores reiteraron su exigencia al Ejército para que entregue los 800 folios que ha negado y que ayudarían a localizar a los jóvenes.
El señor Emiliano Navarrete, papá del normalista Jose Ángel Navarrete, advirtió que aún con el cambio de gobierno van a seguir protestando para exigir verdad y la localización de sus hijos.
Reclamó que a diez años de la desaparición de los normalistas “no hemos sabido nada” y, advirtió, “no les vamos a dar el gusto a estos gobiernos de retirarnos sin encontrar justicia”.
Al término del mitin y de la entonación de himno Venceremos, los jóvenes, que llegaron con el rostro cubierto, empezaron a lanzar petardos hacia la sede militar. Además, con una camioneta Van roja de la empresa Barcel, que ya llevaban, derribaron parte de la barda perimetral y enseguida quemaron el vehículo.
Pudo observarse que dentro del cuartel había militares con equipo antimotines y se escuchaba el toque de la banda de guerra.
Se supo que al momento de la salida de la caravana de los cerca de 18 autobuses donde iban los padres y estudiantes, algunos vecinos de Iguala les lanzaron piedras desde el puente vehicular, ubicado junto al Palacio de Justicia.
Texto: Alejandro Guerrero / Foto: Jesús Guerrero
