25 junio,2018 9:07 am

Cierra AMLO con una ventaja de casi 18 puntos sobre Anaya

De acuerdo con la encuesta Mitofsky dada a conocer una semana antes de los comicios, el candidato presidencial de Morena tiene el 37.7 de la preferencia bruta del electorado y 48.1 por ciento de la preferencia efectiva.

Texto: Redacción / Foto: @Mitofsky_group
Ciudad de México, 25 de junio de 2018. El candidato de Morena, el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, cuenta con el 48.1 por ciento de la intención efectiva de voto a una semana de los comicios presidenciales del 1 de julio, de acuerdo con las más reciente encuesta del Grupo Mitofsky.
La Encuesta Nacional de Viviendas levantada hasta el 18 de junio encontró que López Obrador, candidato presidencial de la coalición Juntos Haremos Historia, mantiene su tendencia a la alza en las preferencias del electorado, seguido por el candidato panista Ricardo Anaya Cortés y el priista José Antonio Meade Kuribreña.
Las preferencias electorales, medidas a 12 días de la elección, muestran un resultado en general similar al que se reporta desde abril: López Obrador mantiene una preferencia bruta de intención de voto del 37.7 por ciento, contra el 20 por ciento de Anaya, el 17 por ciento de Meade y apenas el 3.1 por ciento del candidato independiente Jaime Rodríguez Calderón.
En cuanto a la preferencia efectiva –eliminando el 21.5 por ciento de los que no declaran–, López Obrador cuenta con el 48.1 por ciento de la intención de voto, contra el 25.5 por ciento de Anaya, el 22.5 de Meade y sólo el 3.9 por ciento de Rodríguez Calderón.

(Fuente: Encuesta Mitofsky. @Mitofsky_group)

Atendiendo a los resultados de la encuesta, la disputa clara se encuentra en el segundo lugar, entre Anaya y Meade, a quienes sólo separa 3 puntos porcentuales.
La encuesta –“México 2018: Así llegan al 1 de julio”—aclara que éstas son útiles y hasta necesarias en los procesos electorales pero no pueden adelantar el resultado, sino que sólo miden las intenciones ciudadanas para apoyar a un candidato.
Mitofsky Group advierte que para que estos resultados sean iguales al del día de la jornada, se requeriría que cada ciudadano conservara esa intención y que se esforzara por convertirla en voto, lo que no se logra en una buena cantidad de personas por distintos motivos.
De acuerdo con los resultados de la encuesta, si se viera la gráfica de las preferencias desde diciembre, cuando inició la precampaña, se vería cómo, a pesar de que el orden de las preferencias no se han cruzado, el nivel de competencia ha cambiado desde “pelea entre 3” como parecía en diciembre, a “dos finalistas y un rezagado” que se perfilaba en febrero y finalmente a “un puntero y dos rezagados” que aparece al final de la campaña, sin ser esto un adelanto del resultado que tienen en sus manos los ciudadanos el próximo 1 de julio.
En todo el periodo, apunta, de 200 días de precampaña-intercampaña-campaña, el saldo para cada candidato es: casi 15 puntos porcentuales de ganancia para López Obrador que tuvo su mayor incremente de mayo a junio;
También muestra una disminución de casi dos puntos de Meade, que tiene una primera etapa muy mala cayendo poco a poco durante cuatro meses y al final dos meses muy buenos que lo ponen en la pelea, al menos, por la segunda posición;
Y una campaña de Anaya que inició muy bien con dos meses consecutivos a la alza y que se cae a partir de la intercampaña cuando cometió el error de entramparse en el tema de la bodega de Querétaro donde se le acusa de lavado de dinero.
Grupo Mitofsky hace la observación de que al convertir las preferencias “brutas” (tal como responde el ciudadano y por ende relativas a los casi 90 millones de inscritos en el padrón electoral) a “efectivas”, eliminando el 21.5 por ciento que no declaró preferencia, la estimación para López Obrador llega al 48 por ciento, seguido de 26 por ciento de Anaya y 23 por ciento de Meade.
Y, finaliza, cuando se considera que las encuestas son aproximaciones y poseen márgenes “teóricos” de error estadístico, se entiende que la segunda posición está en disputa, ya que, en la preferencia efectiva, Meade puede estar entre 20 y 25 por ciento, mientras Anaya entre 23 y 28 por ciento con una confianza estadística de 95 por ciento; es decir, los intervalos de ambos se intersectan sin ser por ello una proyección de resultados.
En el caso de López Obrador, el intervalo muestra que existe la posibilidad de que rebase el 50 por ciento.