21 marzo,2022 9:51 am

Cierre candente del festival Vive Latino con Residente y sus rolas contra las injusticias

Rapea el puertorriqueño contra los malos gobiernos y los asesinatos de periodistas. Celebra con sus fans “a pesar de lo que hacen los pendejos que nos gobiernan”

Ciudad de México, 21 de marzo de 2022. Silbidos anunciaron la salida ayer de Residente al escenario Indio, principal del festival Vive Latino.

La gente estaba ansiosa por escuchar las palabras afiladas como machete del puertorriqueño y verlo despotricar contra los vicios que ve en el reggaetón y la industria musical.

“¿Tiramos?”, preguntó el rapero a la audiencia en el Foro Sol, al iniciar sus rimas que aluden al colombiano J Balvin.

La respuesta fueron gritos de emoción, pero estos se replicaron incluso con más emoción en las canciones más contestatarias del ex Calle 13, que mencionan el cansancio por malos gobiernos, asesinatos de periodistas y las injusticias que azotan al mundo.

“A pesar de lo que hacen los pendejos que nos gobiernan, me siento orgulloso, porque somos fuertes, resistimos, eso no todo el mundo lo tiene”, dijo antes de arrancar con Latinoamérica.

También hizo corear a la gente su nuevo grito de batalla, “esto lo hago pa’ divertirme”, y ese fue el motor del público en la segunda jornada del festival, para pasarla como nunca.

El cantante mandó mensajes frontales con su nuevo sencillo, This is not America, que cuestiona la apropiación de la palabra como gentilicio de los estadunidenses.

Pero el boricua también fue irónico al cantar Atrévete-te-te, tema de su etapa con Calle 13, banda con la que hace 15 años fue abucheado en el mismo encuentro, cuyos asistentes, entonces, rechazaban el reggaetón.

¿La respuesta? La gente brincaba, bailaba y perreaba.

En la segunda y final jornada del Vive Latino, hubo 80 mil almas, de acuerdo con los organizadores, listas para festejar sin fin, y eso se notó también con una banda consentida, Los Fabulosos Cadillacs.

Los argentinos hicieron sonar los tambores y las trompetas desde las 22:00 horas en canciones como Calaveras y diablitos y Demasiada presión.

Vicentico, el líder, cantaba y la gente hacía vibrar el piso de tanto saltar animada.

No en balde invocaban Carnaval toda la vida, que precedía a himnos latinoamericanos como Vasos vacíos, Matador y Yo no me sentaría en tu mesa.

El inicio de su show corrió casi como agua, pues no dieron palabras, sólo querían ver a la gente corear.

Los cubrebocas prácticamente nadie los llevaba acerca de los escenarios, lo que permitía a los artistas ver las caras sonrientes de la gente.

Los asistentes deambulaban con cerveza en mano y fue usual que los vendedores se quedaran sin alcohol, el mejor aliado para aguantar la maratónica jornada, aunque algunos combinaron con mariguana.

“Esto lo hago pa’ divertirme”, fue el mantra.

Los Auténticos Decadentes y la lluvia de cerveza y otros líquidos el sábado

Todos brincaban y cantaban Somos, la primera canción de Los Auténticos Decadentes, cuando los vasos empezaron a volar y su contenido, que en el mejor de los casos es cerveza, regaron a los fans, encimados unos con otros para quedar lo más cerca posible del escenario principal.

Se trata de una costumbre que los asiduos al Vive Latino conocen bien.

Pasaron dos años para que volviera el festival más longevo de México, y cada acto dejó claro que era una cita en la cual nadie guardaría pasión o sentimientos: era comprensible que un hombre llorara mientras Julieta Venegas cantaba Lento.

“Entre lo que nos ha faltado en estos dos años de incertidumbre, miedo, y de preguntarnos por nuestro trabajo, lo más importante es la ausencia del encuentro, de vernos, abrazarnos y cantar. Por eso estoy muy feliz de estar con ustedes celebrando la música”, saludó Venegas antes de interpretar Algo está cambiando, en el escenario Indio. No faltaron Me voy, Andar conmigo y Mujeres, para alzar la voz contra la violencia de género.

Si algo definió la primera jornada del Vive fue la entrega, evidenciada por los 80 mil asistentes que llenaron el Foro Sol, cifra oficial.

La buena respuesta la sintieron viejos conocidos del Vive, como Los Auténticos Decadentes, que hicieron retumbar ilusiones con temas como Distrito Federal y el himno intergeneracional La guitarra.

El ecléctico cartel incluyó estelares como Limp Bizkit, que puso a corear a la multitud Break stuff.

“Te amo, te amo. ¿Yo qué?”, preguntaba en español Fred Durst, líder del combo de nu metal. “Los siento, ¿ustedes me sienten?”.

Propiciaron el slam con Nookie, dieron una probadita de La Chona y hasta invitaron a un emocionadísimo fan, Miguel, a cantar con ellos Rollin’.

Si bien aún era requisito el cubrebocas, la mayoría de la gente prescindía de él para beber cerveza, a 120 pesos, y fumar de todo. Eso sí, abundaron las estaciones para lavarse las manos y tomar gel antibacterial.

Ocio familiar

El Vive Latino es mucho más que un festival de música, pues su extensa oferta de actividades para la familia es un plus.

Más allá de la lucha libre y números de stand up con humor negro en la Casa Comedy, en El Parque, adultos y niños disfrutaron skate, se entretuvieron con videojuegos retro, aprendieron a tocar guitarra eléctrica y hasta diseñaron playeras conmemorativas propias.

Por ello, cada vez más adultos acuden con fans pequeñitos, desde bebés hasta niños, para su iniciación musical.

“Desde que mi esposo y yo estábamos de novios, ya veníamos, y ahorita que él (su hijo, Alejandro) ya tiene 7 años, dijimos: ‘¡Ya está listo!’. Hay muchas cosas para que él interactúe, y ahorita viene súper bien, con toda la pila, y nos emociona”, celebró Madeleine Trejo, de 30 años.

A las 15:45 la gente que comenzaba a arribar disfrutó a La Lupita, que elevó los ánimos en el Claro Música. El ritmo del bajo y acordeón en Contrabando y traición puso a bailar y saltar a sus fans; otros corrían para sumarse.

“Dijimos que íbamos a arrancar con huevos, y qué mejor que en el mismísimo Vive Latino, en la ciudad más chingona del mundo, con la banda más chingona del mundo”, expresó su vocalista, Héctor Quijada, motivando los gritos. Con temas como Ja Ja Ja y Supersónico, generó slam instantáneo.

A las 18:20 horas fue el turno de otra de las consentidas del festival, La Gusana Ciega, que participó en la primera edición, en 1998.

Dedicaron Dulce y amargo a los fallecidos por Covid-19; Te tengo que olvidar llegó con mensaje para las mujeres, con el lema Ni una más en las pantallas.

“¿Cómo están, chicos? Los extrañamos un chingo, pero aquí estamos por ustedes y para ustedes”, saludó Daniel Gutiérrez, vocalista, antes de brindar Entra en el agua, No puedo verte y el nuevo sencillo, Tú volverás.

Hizo enloquecer a los fans con seductores pasos de baile y le arrojaron un par de brasieres, que colocó como adorno de su pedestal antes de cerrar con Yes, Sir, I can boogie.

Texto: Agencia Reforma