3 julio,2020 9:59 am

Cimac: Guerrero, en el lugar siete de violencia contra mujeres periodistas

La agencia de noticias presenta en conferencia un recuento de 2011 a 2020. El gobierno de AMLO “intercambió la verdad por la propaganda”, señala Lydia Cacho. Preocupa al relator de la OEA la estigmatización de la prensa en México

Chilpancingo, Guerrero, 3 de julio de 2020. Guerrero es el séptimo estado con más registros de violencia contra mujeres periodistas, con 51 casos de 2011 a 2020, según la Cartografía de Agresiones contra Mujeres Periodistas en México, de Comunicación e Información de la Mujer (Cimac), que se presentó este jueves en conferencia de prensa virtual.

La directora de la agencia de noticias, Lucía Lagunes Huerta, señaló los siete estados que tienen mayores manifestaciones de violencia contra las mujeres periodistas, y por ende, donde existe mayor riesgo para ejercer la libertad de expresión: Ciudad de México, con 154 casos; Veracruz 100; Puebla 83; Coahuila 62; Oaxaca 59, y Guerrero 51.

Como parte del equipo, la periodista de Morelos, Adriana Ramírez, recordó que hace 18 años Cimac comenzó a documentar las agresiones contra mujeres periodistas, y en 2005 creó el área programática para el seguimiento de estos casos, que ahora hacen públicos en esta plataforma.

En total son 896 casos de agresiones en el país. En 2020 van 123, de los cuales, nueve ocurrieron en Chilpancingo, Iguala y Zihuatanejo.

Lagunes Huerta señaló que este material puede abonar a la prevención de agresiones desde la acción municipal, pues en muchas ocasiones los agentes estatales y de los municipios son los agresores.

Sin embargo, denunció que pese a la evidencia, el Estado mexicano no brinda garantías y condiciones de seguridad para el desarrollo del trabajo de las mujeres periodistas, “las autoridades no asumen responsabilidades para garantizar el derecho humano a la libertad de expresión. Tampoco han logrado efectivamente abatir la impunidad, no ha logrado captura de los agresores de las periodistas La procuración de administración de justicia en tiene una deuda con México y con las mujeres periodistas”.

Subrayó que la autoridades carecen de la debida diligencia y actúa en muchas ocasiones con una mirada misógina, que obstaculiza cualquier acceso a la justicia, “también obstaculiza la prevención, la investigación, la sanción y la reparación integral de los daños en los diferentes tipos de violencias que enfrentan las periodistas y sus familias”.

Como invitada, la periodista Lydia Cacho, autora de Los Demonios del Edén, una investigación de una red de pedófilos protegida desde el gobierno, encarcelada ilegalmente por ese trabajo, y que recién tuvo que salir del país por amenazas, confirmó que las mujeres que se rebelan y sobre todo las que realizan periodismo de largo aliento, “somos descalificadas diariamente”.

Señaló que una de las estrategias de los últimos gobiernos, “y de aliados del gobierno de Morena, tienden a una victimización de los poderosos, ‘¿por qué me atacan a mí?’, sin ver que se está haciendo una investigación puntual, porque decir la verdad resulta un ataque”. Por otro lado, indicó que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador “intercambió la verdad por la propaganda, y se rodea de propagandistas”.

Advirtió que la estrategia de ocultar la realidad que cuentan las periodistas, “nos coloca en mayor vulnerabilidad. Se ha afinado en estos dos años la negación, que considera que todo periodismo tiene algo de perverso contra los patriarcas que dominan la política… y la respuesta es la descalificación y manipulación de la vida privada de las mujeres periodistas, porque hemos roto el paradigma del periodismo corrupto y corruptor”.

El relator especial para la Libertad de Expresión, de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Edison Lanza, coincidió en que la intención es reducir a las mujeres que sobresalen, “molesta que sean inquisidoras, que investiguen, que pongan temas sobre la mesa, que muestren ese talento que hace a las personas iguales”.

Señaló que el grupo de Las Tesis, en Chile, autoras de la coregrafía de repercusión mundial contra violaciones y feminicidios, son de los primeros iconos de las protesta en línea y global, y en lugar de tener un diálogo con ellas, el gobierno las llevó a un proceso penal por subversión.

Recordó al ex presidente de Ecuador, Ra-fael Correa, que llamó a los periodistas “sicarios de la tinta” y confió en que el gobierno de México no se sume a eso. Aunque dijo que en la gestión de López Obrador ya hay un récord de mensajes estigmatizando a la prensa y las mujeres periodistas.

Recordó que su oficina ha promovido diversas acciones de denfensa, pero no puede intervenir directamente en las decisiones de los Estados. A modo de reflexión, indicó que como funcionarios internacionales “debemos pensar en qué fallamos, cuando hacemos las recomendaciones y no se cumplen”.

Adelantó que programa una visita a México antes de que termine el sexenio.

Texto: Redacción con información de Lourdes Chávez