28 mayo,2023 4:16 pm

Claman investigadores por una ciencia libre

 

Ciudad de México, 28 de mayo de 2023. “¡La Corte no se toca / la ciencia tampoco!”, arengaba este domingo un pequeño grupo de investigadores y académicos en el Zócalo capitalino.

Enfundados algunos en sus batas blancas de laboratorio a pesar del fuerte sol antes del mediodía, los miembros de este contingente de la Facultad de Ciencias de la UNAM fueron parte del músculo ciudadano movilizado en favor de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y en contra de la nueva Ley General en materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación (HCTI).

“¡Defendamos el futuro de la ciencia en México! No a la Ley HCTI”, podía leerse en la gran pancarta que abanderaba su andar hasta el corazón de la Ciudad. Ése había sido, precisamente, su llamado original para salir a las calles este día; pero fue la necesidad de respaldar a la Corte ante la reiterada invectiva presidencial lo que terminó por hacer marchar a miles.

Al final, un puñado de investigadores salió a las calles según lo previsto y sumó su voz a la de quienes clamaban “¡Ministros valientes / el pueblo los defiende!”, pues el Máximo Tribunal del País es el único capaz de anular la aprobación y puesta en marcha de la nueva Ley de Ciencia, calificada por el gremio científico como autoritaria, centralista y discriminatoria.

“Lo que esperamos es que haya interposición de amparos en contra de la ejecución de la ley, y que eventualmente la SCJN pudiera echarla para atrás”, remarcó a REFORMA la historiadora Fausta Gantús, quien partió del Monumento a la Revolución junto con algunas colegas del Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora y de otros Centros Públicos de Investigación (CPI).

La imposición de una agenda nacional que dicte las prioridades en investigación, disminución de recursos, y hasta el cambio en el estatus de los académicos de los CPI a servidores públicos, con lo cual deberán acatar nuevos reglamentos que condicionan su actuar, son algunos puntos perniciosos de la nueva legislación enlistados por Gantús.

“Es más, esto que estoy haciendo ahora (salir a marchar) bajo la nueva ley podría ser eventualmente sancionado por la institución como un acto en contra de la misma. Entonces, son cierres de espacios de libertad de expresión”, advirtió la historiadora, igualmente preocupada por la posibilidad de que algunos de esos CPI puedan desaparecer.

“En realidad, lo único que se necesita es que la Junta de Gobierno (del hoy Conahcyt, ante Conacyt) esté de acuerdo para desaparecer un Centro”, apuntó.

Una Junta de Gobierno que ahora sumará entre sus miembros a los Secretarios de Defensa Nacional y de Marina, pese al rechazo que ello ha generado. No es fortuito que en la movilización de este día se vieran carteles con la leyenda “+Ciencia -Militarización”, o que algunos marchantes corearan “¡Ciencia sin militares! / ¡Ciencia sin militares!”.

“Yo creo que todo el mundo debería estar solidariamente unido para no aceptar esa ley”, dijo en entrevista el biólogo José Sarukhán, también presente en el acto.

El ex Rector de la UNAM y ex titular de la Conabio celebró la nutrida asistencia a la marcha, al considerar que la Corte “es todavía más importante que el INE”.

“La Corte es uno de los tres grandes poderes de este país, y no podemos aceptar que sea vulnerado, manipulado ni nada”, enfatizó Sarukhán. “Hay muchos temas que yo creo que pasan por la Corte y que tienen que ser juzgados sensata, honestamente y de acuerdo con lo que la ley y la Constitución que tengamos dice”.

“La Corte tiene un papel muy importante en el Estado de Derecho. Dado que está bajo asedio, yo creo que sí es importante dar una muestra de apoyo, simplemente porque el costo político del intento de desmantelar el Estado de Derecho es muy alto”, opinaría, por su parte, la historiadora Catherine Andrews, del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).

A decir de la académica, ha sido claro que el actual gobierno no respeta el orden legal ni el constitucional. De ahí la necesidad de salir a las calles a protestar.

“Me preocupan mucho los ataques que hace (el presidente Andrés Manuel López Obrador) hacia los órganos autónomos y a los poderes de la República; sobre todo, los ataques misóginos a la presidenta de la Suprema Corte (la ministra Norma Piña, la más vitoreada durante la movilización)”, compartió Andrews, ella misma objeto de señalamientos infundados por parte de esta Administración.

“Es frustrante intentar negociar con quien, cuando uno actúa en buena fe, te calumnia, te ataca, te ejerce violencia institucional. Es muy difícil”, añadió. “Entonces, hay que defender el orden legal para que todas y todas tengamos oportunidades”.

Pasado el mediodía, cuando el grueso de la marcha se concentró afuera del Máximo Tribunal, los investigadores entonaron algunas consignas más: “¡Apoyo a la ciencia! / ¡Sin ciencia no hay conciencia!”, y luego se retiraron.

Y es que, demostrado el apoyo a la que parece la última instancia de defensa contra la arbitrariedad, no parece quedar mucho más que esperar a que el Poder Judicial instrumente el ya anhelado revés a la “Ley Buylla” -llamada así en referencia a la titular de Conahcyt, María Elena Álvarez-Buylla-, y que una nueva oportunidad de construir colectivamente otro marco legal se presente.

“La ciencia no puede definirla una sola persona, tiene que ser plural. Y estamos en un riesgo enorme”, expresó la bióloga Helia Reyna Osuna, profesora de la Facultad de Ciencias de la UNAM.

“La ciencia no avanza así, necesitamos ciencia libre, y sin democracia no hay ciencia libre”, concluyó.

Texto y foto: Agencia Reforma