Con un gol de penalti del guerrerense Orbelín Pineda al minuto 52 y otra anotación de Erick Sánchez hasta el 84’, el equipo mexicano vence a los ticos ante más de 60 mil personas en el estadio de los Vaqueros de Dallas. Disputará el pase a la final contra Jamaica, que elimina en cuartos a Guatemala
Ciudad de México, 10 de julio 2023. Al futbolista mexicano se le empieza a endurecer la piel. En el momento más crítico, se instaló en semifinales de la Copa Oro.
Antes del partido en la maltratada cancha de Arlington, era evidente la tensión en cada jugador. No es tiempo para fiestas, pero al menos el equipo liberó presión luego del triunfo, 2-0 sobre Costa Rica con goles de Orbelín Pineda de penal y de Érick Sánchez.
México enfrentará a Jamaica el próximo miércoles en Las Vegas, sede que marcó el final de la era de Diego Cocca.
Es difícil pensar en un partido en el que el Tricolor no sufra. Costa Rica fue mejor en el primer tiempo e incluso exigió a Guillermo Ochoa en un disparo de Anthony Contreras. El Tri corría tras el balón, con una evidente desorganización defensiva y mediocampistas que recibían de espaldas la pelota, sin esa libertad para conectar con los delanteros.
México es camaleónico. En el complemento, encontró más espacios, con Orbelín Pineda en acarreos, ganándole la posición al veterano mediocentro Celso Borges o bien filtrando un pase como aquel que derivó en el penal de Kendall Waston a Henry Martín.
Orbelín, uno de los pocos mexicanos en el futbol europeo y quien recién fue comprado por el AEK Atenas hasta 2027, se responsabilizó de tirar el penal. Fiel a su estilo, vio en todo momento al portero, hizo una pausa previa al tiro y colocó la pelota a contrapié del guardameta.
Ese tanto relajó al Tricolor, que tuvo mejores conexiones entre líneas y avisó con dos disparos de Santiago Giménez; encontró el segundo en la figura de Érick Sánchez, tras una asistencia de Roberto Alvarado.
En las gradas ya no hubo grito homofóbico. En la cancha ya no hubo caras largas, pero con este México hay que andar con pies de plomo, de cara a la novena semifinal consecutiva en Copa Oro.
Difícil primer tiempo para los mexicanos
México sufrió en el primer tiempo, en donde Costa Rica tuvo mejor trato de balón y jugadas en las que provocó el susto de los Tricolores, como en aquel disparo raso de Anthony Contreras que provocó la estirada de Guillermo Ochoa, mientras que el Tricolor tuvo aproximaciones en tiros de Jorge Sánchez y Uriel Antuna.
La Selección Mexicana mostró un rostro distinto en el complemento, tomando más riesgos, con los centrales adelantados hasta la media cancha, una presión alta en la que las pelotas recuperadas pasaban por Orbelín Pineda, jugador que le dio un pase filtrado a Henry Martín, quien quedó frente al marco, pero fue fauleado por Kendall Waston.
Orbelín no titubeó. Pidió la pelota para ejecutar el penal, fiel a su estilo, siempre viendo al portero, con una finta previo al disparo y un toque sutil al lado contrario de donde se movió el guardameta Chamorro.
México no sufrió en demasía ante un Costa Rica también en crisis. De hecho, Santiago Giménez (quien entró por Henry) probó su suerte con un tiro de media distancia apenas desviado y un fuerte cabezazo justo al sitio del portero.
Al 84’, Santiago Giménez encontró un resquicio para dar el pase a Alvarado, quien mandó la diagonal retrasada a la llegada de Érick Sánchez, quien con la izquierda empujó el balón a la red, para tranquilidad de una Selección Mexicana que en su momento más bajo ya se instaló en semifinales de la Copa Oro, a dos partidos de conseguir el objetivo.
Al 90’+1’, Edson Álvarez salió renqueando de la pierna izquierda, por lo que habrá que esperar el diagnóstico de cara al duelo ante guatemaltecos o jamaiquinos.
Texto: Agencia Reforma / Foto: Tomada de Internet
