Pululan los vendedores informales ofreciendo quesadillas de papa y pescado, cocteles de frutas, camarones en vara, donas de azúcar u otros glaseados, ostiones e incluso piñas coladas preparadas
Acapulco, Guerrero, 31 de marzo de 2021. Ximena y Alexis viajaron con su familia para celebrar su cumpleaños número 15 en Acapulco, coincidieron en el hotel donde se quedaron y la celebración fue en playa Papagayo, ahí colocaron globos en la sombrilla que rentaron y un pastel, a pesar de la pandemia.
Aunque la prohibición para vender alimentos y bebidas sigue vigente, de acuerdo con las últimas restricciones emitidas por el gobierno estatal, en la playa se puede ver a vendedores informales ofreciendo quesadillas de papa y pescado; cocteles de frutas, camarones en vara, donas de azúcar u otros glaseados; ostiones e incluso piñas coladas preparadas.
Dos jóvenes que ofrecían piñas coladas preparadas con y sin alcohol, no llevan bien puesto el cubrebocas, pues solamente les tapaba la boca y cuando alguien les pregunta por el precio del producto, se acomodan la protección obligatoria para evitar el contagio de coronavirus.
En una de las sombrillas colocadas en la orilla de la playa, se ven unos globos amarillos que sonríen, otros tienen lentes y pareciera que bailan por el viento que los mueve. Son parte de la decoración del festejo de XV años de Ximena y Alexis, quienes pese a que viven en Iztapalapa, Ciudad de México, se conocieron en Acapulco y decidieron celebrar juntos su cumpleaños.
Esther Mendoza es la abuela de Ximena, fue la que decidió viajar con sus tres nietas y un nieto, “por el encierro”, después de meses de no salir de su casa por la pandemia. Quiso viajar a Acapulco al inicio del periodo vacacional, con la esperanza de que hubiera pocos visitantes, lo cual dijo que es así.
Esther comentó que llevaba unos diez años que sin visitar Acapulco, por ello decidió que fuera la primera salida que quería hacer después del confinamiento debido a la pandemia.
Ella y su familia llegaron el domingo al puerto y regresan hoy a Ciudad de México. Sus nietas son las que decoraron la sombrilla, en la mesa está el pastel con algunas velas, el cual dijeron que partirán después de la comida. De un local cercano al hotel donde se quedaron, a unas cuadras de la Costera, compraron comida que llevaron en platos desechables.
Alexis llegó el lunes con su familia, solamente para pasar el día de su cumpleaños en Acapulco. Se regresaron este martes por la tarde a su lugar de origen. Ambas familias se conocieron en el hotel donde se hospedaron.
Los restaurantes de playa Papagayo tenían ocupadas dos o tres sillas. Los que tienen sombrillas en la arena, en su mayoría estaban con visitantes. El ofrecimiento es que consuman y no paguen por la renta del mobiliario de playa.
En la banqueta, fuera de la playa, los meseros se acercan a todos los transeúntes para ofrecerles el menú de los restaurantes y con ello animarlos a elegir el que están promoviendo. Otros, solamente ven pasar a los turistas sentados en una silla después, de estar horas de pie buscando clientes.
A las 2 de la tarde, entre dos restaurantes, una familia de vendedores de inflables habían comenzado a sacar el aire a los salvavidas; no hubo venta, dijeron. Por ello, después de ofrecer sus productos por la mañana, decidieron irse a su casa para comer.
Texto: Mariana Labastida / Foto: Carlos Alberto Carbajal
