Inauguran ayer las nuevas oficinas en la península, donde la secretaria, Josefa González Blanco Ortiz Mena, aseguró que el cambio de la sede será paulatino y con respeto a los derechos laborales.
Mérida, Yucatán, 13 de diciembre de 2018. Al inaugurar ayer las nuevas oficinas de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en Mérida, Yucatán, su titular, Josefa González Blanco Ortiz Mena, aseguró que el cambio de la sede será paulatino y con respeto a los derechos laborales.
“El cambio será paulatino y respetuoso de los derechos humanos y laborales. Será una transición pactada, amorosa y sustentable en donde tengamos en cuenta las necesidades de los trabajadores. No se obligará a nadie; ellos decidirán si se quieren ir, cómo y cuándo”, indicó la funcionaria ante delegados de la dependencia y autoridades yucatecas.
Se trata de la primera Secretaría de Estado que inicia su proceso de traslado al interior del país, como parte del compromiso del presidente Andrés Manuel López Obrador de descentralizar las oficinas del gobierno federal.
Las oficinas del Organismo de Cuenca de la Península de Yucatán de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), serán la nueva sede desde donde despachará González Blanco.
Sin embargo, afuera de las oficinas de la Ciudad de México, empleados dijeron que prevalece la falta de información sobre las condiciones del traslado a Mérida, incluso apenas se habían enterado por el periódico de que ayer por la tarde sería la inauguración de la nueva sede.
“No nos han dicho nada, ni el sindicato ni las autoridades”, dijo Vito Avilés Jaimes, con 22 años de trabajo en la Secretaría.
“Yo sí me voy, pero también queremos saber en qué condiciones nos vamos a ir; si nos van a pagar la mudanza, si vamos a tener vivienda al llegar allá”, añadió el técnico que hace dos horas de camino de su casa en Tláhuac a la Colonia Anáhuac.
Según los empleados entrevistados, en los más de 20 pisos de la sede de Avenida Ejército Nacional 223, Col. Anáhuac, trabajan unas 2 mil personas, y en toda la Semarnat, unas 6 mil, por lo que el gobierno deberá de considerar el apoyo para cada familia.
“Hay mucha zozobra, algunos están dispuestos a irse, pero otros no. Yo, por ejemplo, tengo casa aquí y no sé cómo nos vamos a ir para allá, si nos pensarán dar menaje o casa allá. Está complicado”, añadió otro trabajador.
Texto: Jorge Ricardo / Agencia Reforma / Foto: Twitter
