La violencia estaría teniendo un efecto importante en el turismo de la localidad, poniendo en peligro la rentabilidad de los negocios que atienden principalmente a estos consumidores.
La inseguridad en Acapulco está alcanzando un nuevo techo, con una ola de violencia que ya no solo afecta a los ciudadanos, sino incluso a las autoridades, obligando al despliegue militar compuesto por más de 280 efectivos. Esta situación estaría teniendo un efecto especialmente nocivo en la vida nocturna.
Empresarios solicitan ayuda
Así lo han dejado en claro distintos empresarios del sector, quienes afirman que el incremento en la delincuencia estaría afectando a gran parte de los negocios, desde bares y restaurantes, hasta discotecas. No solo se trata de riñas constantes, sino incluso de un aumento en la violencia con armas de fuego.
Los empresarios aseguran que la crisis ya no solo afecta a los clientes fijos, sino también a los turistas, quienes deben enfrentarse a todo tipo de criminales al visitar los establecimientos dispersos en la localidad. Al ser una zona principalmente turística, la ola de violencia podría dejar consecuencias a mediano y largo plazo.
Este fenómeno estaría llevando a un incremento en las inversiones en sistemas de seguridad para comercios, conformando estos un entramado complejo capaz de brindar una capa de seguridad adicional tanto a los clientes como al personal. Algunas de las herramientas de mayor potencial actualmente incluyen:
● Cámaras de seguridad
Las cámaras de seguridad son la primera línea de defensa en cualquier sistema de seguridad comercial, sirviendo para disuadir, prevenir, detectar y notificar situaciones de riesgo. Estos son capaces de ayudar al personal de seguridad a encontrar anomalías durante la jornada, y actuar acorde para disminuir el peligro.
Los sistemas de seguridad modernos no solo tienen mejor calidad de imagen, lo que ayuda a detectar riesgos más rápidamente, sino que incluso pueden contar con herramientas modernas como la inteligencia artificial, para identificar actitudes sospechosas y personas que representen un peligro para la clientela.
● Sistema de alarmas
Actualmente existen sistemas de alarmas automatizados que pueden alertar a los clientes mucho más rápido de lo que podría hacerlo el personal de seguridad. Los mismos se basan en tecnología como el Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) para trabajar de manera automatizada de la mano de sensores de movimiento y de sonido.
Adicionalmente, todos los establecimientos nocturnos deben contar con un botón de pánico que se conecte de manera directa con las autoridades locales, asegurando que estas puedan actuar con mayor rapidez ante cualquier situación de riesgo.
● Control de acceso
Limitar quienes acceden al establecimiento mediante sistemas modernos es una opción ideal para resguardar al personal y a la clientela. Mientras que su implementación en la entrada principal puede disminuir los riesgos, también es importante instalar estos sistemas en cualquier otra entrada que pueda utilizarse para ingresos no autorizados.
Este no solo debe separar a los clientes de cualquier peligro que venga del exterior, sino también al personal, limitando de forma estricta quienes pueden acceder a los distintos espacios del establecimiento, como pueden ser las cocinas, almacenes y oficinas.
La efectividad de estos sistemas los ha convertido en un apéndice esencial de los sistemas de seguridad comercial en todo el mundo.
● Protección virtual
Aunque la violencia a la que se enfrenta la localidad de Acapulco y sus negocios puede parecer principalmente física, lo cierto es que los negocios también se enfrentan a riesgos de carácter digital, con el cibercrimen teniendo el potencial de “destruir” hasta el 60% de las pequeñas y medianas empresas mexicanas en los próximos años.
Por este motivo, los establecimientos nocturnos de Acapulco también deben invertir en el desarrollo de medidas de seguridad contra los crímenes digitales, protegiendo principalmente sus credenciales de acceso y cuentas bancarias para evitar brechas de seguridad que puedan significar el cese de operaciones.
No es suficiente
A pesar de los esfuerzos que ya se están realizando en los distintos establecimientos nocturnos de Acapulco, así como a las alternativas disponibles actualmente en materia de seguridad, lo cierto es que estas medidas no serían suficientes para hacer frente a un problema que ya se sale de control en todo el país.
Los empresarios del sector afirman que, si bien estas medidas estarían teniendo un efecto al momento de limitar la violencia dentro de los establecimientos, no son capaces de frenar la violencia que está más allá de sus puertas.
En muchas ocasiones, esta violencia no solo puede espantar a la clientela, sino también pasar por encima de las medidas de seguridad.
Por este motivo, tanto el sector privado como la sociedad civil deben exigir con mayor vehemencia que las autoridades tomen cartas en el asunto, implementando medidas que no solo brinden protección durante temporadas festivas, sino también en el día a día de la población.