19 septiembre,2024 1:41 pm

Cómo solucionar problemas comunes con tu lavadora de ropa automática

 

Hubo un tiempo en que cada prenda era lavada a mano. Con paciencia en el patio o en el lavadero de cada casa se armaba el lugar para extender y preparar el jabón necesario para quitar todo tipo de manchas. Seguro alguna abuela te lo comentó y ahora mismo, mientras miras la montaña de ropa que se te acumula a un costado del living, no puedes creer cómo lo hacían.

Por suerte entre los grandes avances que trajo la modernidad figura en primer plano la tecnología aplicada a las tareas del hogar. En un amplio rango de funciones, tanto para la línea marrón como para la línea blanca, cada uno de los inventos permitió optimizar los tiempos de cada integrante de la familia. En el caso de las lavadoras, implicó resolver de modo práctico las demandas de vestuario que cada trabajo implica. ¡No hay tiempo de más en la rutina!

Pero como nada es perfecto y existen las leyes de Murphy es muy posible que cuando más precisaste la ayuda de tu lavadora automática, esta haya fallado o se haya ralentizado al andar. Es por eso que no viene mal que conozcas de qué forma detectar y prevenir posibles fallos.

¿Cuál es la historia de la lavadora automática?

Así como acompaña la historia del trabajo, un rápido repaso indica que la primera lavadora eléctrica se conoció en 1904 en el mercado de Estados Unidos. Unos años después, en 1930 se conoció el primer artefacto capaz de lavar, enjuagar y desaguar por sí mismo.

En la década del sesenta el cambio lo dieron distintos modelos de tambor. Luego los chips y placas madre hicieron que haya programas específicos de lavado y una mayor precisión en la temperatura. Ya a finales de la década del setenta se conocieron las primeras unidades con microchip y para inicios del Siglo XXI hicieron su aparición las lavadoras de carga frontal con una menor carga de agua y mayor eficiencia energética.

A la vista la sofisticación y los avances que lograron un mejor funcionamiento y un notable ahorro de energía no impidieron que tenga problemas. Ya sea por su instalación en el hogar como por su uso continuo, las fallas son mucho más comunes de lo que puedes creer. ¡Tienes que saber cómo reconocerlas!

¿Cuáles son las fallas más comunes de una lavadora?

Se trate de una lavadora común o de una lavadora automática económica hay una serie de fallas que pueden ocurrirle a todos los diferentes modelos y tipos de lavadoras.

Ten a mano un equipo de herramientas. No pueden faltarte destornillador, alicate, llave inglesa y cinta aislante antes de ver en detalle qué es lo que impide el buen funcionamiento de tu lavadora. Si notas alguna de estos defectos en tu lavadora es que algo no anda bien:

Feo olor: así como los artefactos de tu baño, el uso abundante de detergente con la formación de espuma favorece la aparición de moho en el tambor de tu lavadora. Necesitas aplicar una taza con vinagre para eliminar y quitar el olor que produce.

Pérdida de agua: es muy común que tengas una fuga en tu lavadora. Por ello debes revisar la manguera o la bomba de desagüe para identificar el problema.

Fallas en centrifugado: en este caso debes revisar que la bomba de desagüe no esté tapada, que el tambor no esté desequilibrado, así como que las escobillas del motor no estén desgastadas.

Falla en desagüe o carga de agua: debes prestar atención al circuito del agua en especial la manguera de desagüe.

Rebote continuo: la ubicación sobre un piso nivelado te dará la solución para que la vibración no continúe ni deteriore el funcionamiento de tu artefacto.

Marcas en la ropa: ya no propio del electrodoméstico sino de como consecuencia de su uso, para evitar marcas en tus prendas debes prestar atención a cómo la ordenas, así como a la composición de tu vestimenta.

¿Qué pasa si tu lavadora no centrifuga?

En ciudades donde no hay manera de quitar a la humedad del pronóstico diario, el centrifugado es una de las soluciones mágicas para tener tu ropa lista. Es una de las funciones que más se busca porque está muy asociada a la velocidad basada en las revoluciones por minuto a las que logra girar el tambor. Por ejemplo: las lavadoras con 1400 rpm eliminan el 60% de la humedad dejándola prácticamente seca.

Así como para la seda y los encajes es mejor usar el agua fría, con otros tejidos el centrifugado es lo más práctico para tener lista cualquier combinación antes de salir de tu casa. Sin embargo, también puede fallar y generar mal humor junto a un molesto retraso.

Algunas de las fallas más comunes que puede presentar tu lavadora si no centrifuga son:

Cable mal conectado a la fuente de electricidad.

Tubo de desagüe atascado.

Fallas en el motor.

Bomba de agua en mal estado.

Problemas en el condensador.

Escobillas con desgaste.

Correa de distribución gastada.

Tambor con poca o demasiada carga.

Problema electrónico.

¿Qué ocurre si la lavadora se para a mitad de programa?

Otro problema recurrente es cuando ya tienes separada la ropa y una vez hecha la carga la función que programes se detenga en mitad del proceso. En ese momento antes de maldecir y lamentarte debes estar seguro de que se detuvo del todo y no fue una suspensión momentánea.

El display te dará un indicio de lo que puede ocurrir. Se trate de un problema electrónico o de configuración necesitas darle un tiempo para saber si está terminando de evacuar agua o si de verdad necesita un mantenimiento más profundo.

Otro aspecto a tener en cuenta es si fueron activados el bloqueo automático o una función secundaria que conspire contra el programa que elegiste. Nunca olvides detener la lavadora antes de revisar o meter mano sobre cualquier tipo de componente.

¿Cuándo es necesario que lleve a reparar mi lavadora?

Si ya probaste con todas las soluciones posibles y tu lavadora sigue sin funcionar no tendrás otra opción que llevarla a un servicio técnico especializado. Busca en los manuales de uso la garantía para saber cuál es la asistencia más próxima. Sino puedes asesorarte sobre quienes conocen al producto de fábrica para que te den la respuesta adecuada.

En ese punto te tocará decidir si sigues adelante con el arreglo o te decides a comprar una nueva lavadora. Debes tener en cuenta hace cuánto la tienes y cuál es su uso prolongado. En caso de tener dinero, puedes elegir una de la misma marca y buscar un modelo más nuevo que te permita seguir explorando la funcionalidad de tu lavadora.

No pierdas tiempo. Más rápido que cualquier lavado es la solución que debes tomar para hacer que tu electrodoméstico más útil pueda funcionar por más tiempo.