17 marzo,2024 8:30 am

¿Cómo usar a tu favor los entornos digitales?

 

Ciudad de México, 17 de marzo de 2024. Las ideas se nos ocurren camino al trabajo, viendo la tele o en la regadera, pero lo más probable es que no podamos recordarlas cuando las necesitamos.

Experto en gestión del conocimiento, el brasileño Tiago Forte plantea que el cerebro es para generar ideas más que para recordarlas y todos necesitamos un sistema de apoyo, fuera de nuestra cabeza, para pensar mejor.

Un segundo cerebro que nos permita “filtrar el flujo de información y seleccionar sólo las mejores ideas en un entorno privado y de confianza”.

Según el diario The New York Times, una persona consume en promedio 34 gigabytes de información por día. Otro estudio citado por el periódico estima que hoy consumimos el equivalente a 174 periódicos completos, lo que es cinco veces más que en 1986.

Forte creó un método para poder organizar nuestra vida digital que explica en el libro Crea tu segundo cerebro (Editorial Reverté).

Argumenta que el contenido al que accedemos en línea no es inútil sino valioso e importante, solo que no lo consumimos en el momento adecuado.

Para ser capaces de emplear esa información es necesaria una “forma de empaquetarla y enviarla a nuestro yo del futuro”, construir ese almacén de conocimiento propio comienza por el sencillo acto de escribir.

Implica no sólo ver a la tecnología como un almacén, sino como “una herramienta para pensar”.

La pieza central de este segundo cerebro o sistema de gestión del conocimiento es una aplicación digital para tomar notas como Notas de Appel, Keep de Google o OneNote de Microsoft, plantea Forte, en entrevista.

“Necesitas un lugar predeterminado donde siempre tengas la información que quieras volver a ver sin tener que pensar ¿Dónde debería poner esto? Siempre sabes que va en esta aplicación, ¿verdad?

“La mayoría de nosotros usamos muchas aplicaciones diferentes. El profesional moderno medio suele usar cinco, diez o más programas diferentes cada día”, agrega.

El segundo cerebro no es una sola aplicación, precisa el autor, sino todo el ecosistema de aplicaciones. Establece el símil con un trabajador del ramo de la construcción que no solo tiene un martillo sino todo un kit de herramientas.

“Así que lo que enseño a la gente en mi libro y en mi curso es a pensar de forma holística sobre todas las herramientas que usa: ¿Tienes todas las herramientas que necesitas? ¿Sabes cómo usar cada una de ellas? ¿Funcionan todas juntas?

“¿Sabes cómo utilizar la herramienta adecuada si te enfrentas a un determinado problema? ¿Sabe qué herramienta es la adecuada para ese problema o tiene que pasar mucho tiempo tratando de averiguarlo? Estas son algunas de las cuestiones de las que hablamos”, ejemplifica.

El método propuesto para crear un segundo cerebro lo denomina: Capturar, Organizar, Destilar y Expresar que, asegura, es compatible con cualquier profesión, rol o trabajo.

En nuestra vida digital nos comportamos como los acumuladores compulsivos, almacenamos demasiadas cosas creyendo que estaremos más informados, seremos más productivos y nos sentiremos realizados, pero no es así.

“Lo que hago es como Marie Kondo, pero en el mundo digital”, define Forte.

Comienza por capturar, es decir, guardar solo aquellos datos que valen la pena, “solo aquello con lo que conectas” y dejar el resto de lado.

Para que esa información no se pierda en carpetas que jamás vas a ver o en la nube, Forte recomienda como segundo paso pensar la información en función de su utilidad: ¿cómo esto me va a ayudar en mis proyectos actuales?

El tercer paso o destilar se refiere a extraer la esencia de una idea, encontrar el punto clave de una nota. Por eso aconseja que cada vez que tomamos notas, conviene preguntarse ¿Cómo puedo hacer que esto sea útil a mi yo del futuro?

Por último, se trata de expresar, de mostrar el resultado. O sea, compartir tus ideas, tu historia y tu conocimiento con otras personas. Ahora bien, una dificultad que suele presentarse es investigar mucho, pero luego no dar el siguiente paso que es aplicar esa información.

La información se convierte en conocimiento, escribe, solo cuando se usa.

“Por eso mi recomendación es que gran parte del tiempo y esfuerzo que pases consumiendo lo emplees en crear”.

 

Texto y foto: Agencia Reforma