Monterrey, Nuevo león, 15 de octubre de 2022. A Los Tigres del Norte los respetan en todos los niveles, porque como dice su canción son los Jefes de Jefes y la noche del viernes su título fue refrendado.
La del viernes no fue una reunión de tantas que se celebran en la Arena Monterrey, sus anfitriones fueron Los Incansables, los llamados también “Ídolos del Pueblo”, los hermanos Hernández que ofrecieron un concierto con mucha “garra” ante el público regio que les regaló un sold out en el primero de los dos conciertos que darán aquí.
Tras una larga espera en la que los 12 mil asistentes (cifra oficial) aguardaron impacientes la aparición de Jorge, Hernán, Eduardo y Luis Hernández y su primo Óscar Lara, su “rugido” retumbó a las 22:30 horas con su emblemático corrido Jefe de Jefes.
“Buenas noches Monterrey, muchas gracias por darnos la oportunidad de cantarles en vivo nuestras canciones. Esta noche les vamos a complacer”, prometió “el Tigre Mayor”, Jorge, acordeonista del conjunto.
Desde el primer instante que pisaron el escenario, fue un ir y venir de un lado a otro de los originarios de Rosa Morada, sindicatura del municipio de Mocorito, Sinaloa, para que el público de todas las áreas pudieran admirarlos.
Con la gallardía de su impecable imagen y la sencillez de su personalidad, Los Tigres hicieron de La Reunión Tour una cita única y especial por la cascada de melodías que interpretaron, desde sus ya clásicos y pesados corridos, hasta sus temas que fueron como golpes en el corazón.
Una producción vistosa que incluyó tres pantallas gigantes desplegadas en el escenario, así como tres niveles y un par de escalinatas, adornaron “La Reunión” felina. Además de un extraordinario equipo de sonido.
De sus 54 años de andar musical, la agrupación norteña armó un poderoso repertorio que incluyó Mi Buena Suerte, No Pude Enamorarme Más y La Reina del Sur.
Llamó la atención que cuando Los Tigres cantaron desde La Mesa del Rincón, un ballet folclórico apareció en el tercer nivel del escenario para adornar el tema con una coreografía.
“¿Monterrey cómo estamos esta noche? Nosotros estamos muy contentos de podernos reencontrar con ustedes. Esta ‘Reunión’ es porque Monterrey es nuestra segunda casa”, comentó Luis, el menor de los 11 hermanos Hernández, quien cantó Quiero Volar Contigo.
El zarpazo del conjunto que comenzó su historia artística en 1968 en San José, California, puso a todos a bailar y cantar, pero también a lanzar gritos de emoción, como cuando Jorge anunció que cantarían el tema que los dio a conocer hace 50 años.
Escuchar La Manzanita en voz de Hernán, bajista, puso de buenas a la audiencia por lo rítmico del tema y lo simpático de su letra, pero el ambiente subió de tono al escuchar el corrido Pacas de a Kilo.
Y es que con el grupo se vivió un vaivén de emociones porque sus letras cuentan historias de capos, del indocumentado, del niño que ve casar a su padre con otra y también la de la mujer desdichada que abandona a sus hijos como se cuenta en La Tumba Falsa.
Texto: Paula Ruiz / Agencia Reforma
