16 agosto,2023 9:47 am

Compra el Ayuntamiento la Casona de Juárez; será otra vez centro cultural, informa Abelina

El terreno se adquirió por 5 millones de pesos y la reconstrucción del sitio sería el próximo año, precisa la alcaldesa de Acapulco

Acapulco, Guerrero, 16 de agosto de 2023. La Casona de Juárez, ubicada en el Centro de Acapulco, fue adquirida por el Ayuntamiento y volverá a ser un centro cultural, informó ayer al mediodía la alcaldesa Abelina López Rodríguez.

Durante una charla en un noticiero local de radio, abundó brevemente que dicha casa, ubicada en la esquina de José Felipe Valle y Benito Juárez, fue adquirida por “5 millones de pesos y medio, si mi mente no falla”, destacando que el recurso se obtuvo a través de ahorros fiscales del municipio.

“Va a ser un centro cultural, lo vamos a tener que construir el otro año, este año compramos ya el terreno”, dijo, pero no explicó el proyecto de construcción, ya que actualmente el edificio se encuentra en ruinas.

Para lo que alcanzó “fue para comprarlo (el terreno), ya es del municipio la Casona de Juárez y vamos a hacer un centro cultural ahí”.

Durante el trienio de Alberto López Rosas (2002-2005) y siendo el dramaturgo José Dimayuga el director de Cultura, que luego de un convenio con su propietario, identificado como Raúl Güereca Valenzuela (El Sur, edición del 29 de agosto de 2006), la Casona de Juárez fue destinada a la promoción de actividades culturales.

Si bien la leyenda dice que en ese lugar estuvo alojado Benito Juárez durante su estancia en el puerto, a su regreso del exilio en Estados Unidos, para ayudar a Juan Álvarez, en el siglo XIX, esto no es cierto.

Es un mito que ahí estuviera Benito Juárez, aseguró en su momento el doctor en Desarrollo Regional y vicepresidente regional del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos, un organismo de la Unesco), Manuel Ruz Vargas, “fue propuesta de un secretario de Turismo de México; de haber estado Juárez alojado en Acapulco fue en otro lado, en el mesón que había entonces, que estaba en otro lado”, (El Sur, edición del 1 de diciembre de 2022).

De hecho, el cronista Anituy Rebolledo Ayerdi (colaborador de El Sur) dio a conocer en su momento una carta del historiador Francisco R. Escudero, que señala que “Juárez estuvo en Acapulco en la primera mitad del siglo XIX, tiempo en el que la casa oficial de visitas era la de las Mamitas González. No había en el puerto otro hospedaje salvo el mesón del barrio de La Lima. Lo que ustedes llaman Casona de Juárez nunca existió como casa de huéspedes. Los viejos acapulqueños recuerdan que doña Lola Estrada, venida de Tecpan y casada con el estadunidense Hugh Stephens, la hizo su hogar hasta bien entrado el siglo XX”. (El Sur, edición del  30 de marzo, 2017).

Independientemente de lo anterior, tras las firma del mencionado convenio, en el lugar se organizaron talleres artísticos, exposiciones fotográficas además de haber sido sede de actividades literarias como los encuentros de escritores El Sur Existe… A Pesar de Todo, y el de Escritores del Pacífico.

El espacio se utilizó también para ofrecer tardes de jazz y llegó a ser sede de una extensión del Festival Internacional de Guitarra de Taxco.

Devuelta a sus propietarios, luego de que concluyera el contrato que se había acordado con el municipio, fue una exposición de la artista plástica Ana Barreto, en 2011, la última actividad realizada en el lugar.

Debido al tipo de materiales usados a principios del siglo XX para su construcción –adobe y madera– en los últimos años sufrió daños estructurales por lo que fueron necesarias varias intervenciones para su rescate por parte de las autoridades, tanto el estado como municipales.

Fue en el último trimestre de 2021 que finalmente sus propietarios pusieron en venta el lugar ofreciéndolo como terreno de 256 metros cuadrados a un precio de 5 millones de pesos, a tratar, debido a su céntrica ubicación. (El Sur, edición del 30 de noviembre de 2021).

Ese mismo año, participantes y organizadores del Festival Acapulco Barco de Libros realizaron una intervención artística frente a los restos de lo que fuera el centro cultural.

Texto: Óscar Ricardo Muñoz Cano