10 junio,2024 8:17 am

Con adeudos a profesores y procesos judiciales, deja la SEP orquestas de la Nueva Escuela Mexicana

Las orquestas Esperanza Azteca, proyecto privado del empresario Ricardo Salinas Pliego, recibió recursos públicos durante diez años, pero fueron suspendidas y dejaron sin pago a los maestros

Ciudad de México, 10 de junio de 2024. Las Orquestas de la Nueva Escuela Mexicana (ONEM), presentadas en 2019 como la gran apuesta de educación musical para la enseñanza pública básica, dejaron la Secretaría de Educación Pública (SEP) en medio de adeudos a maestros y procesos judiciales.

Anteriormente conocidas como Orquestas Esperanza Azteca, proyecto privado del empresario Ricardo Salinas Pliego que recibió recursos públicos durante diez años (2009-2019), al incorporarse a la SEP y convertirse en las ONEM el presupuesto no alcanzó y fueron suspendidas en 2020.

Cuatro años después, y con una demanda en curso, la dependencia educativa niega una relación laboral con los profesores que contrató, según informó a Reforma la abogada Lourdes Álvarez Pérez, representante legal de 16 maestros de Tlaxcala, Baja California Sur, Jalisco, Puebla, Veracruz y Quintana Roo que reclaman la remuneración de tres meses 17 días, comprendidos entre julio y octubre de 2020, además de la reinstalación, el pago de salarios caídos y las prestaciones correspondientes.

La litigante calcula que fueron despedidas, al menos, mil 200 personas, pero la mayoría no ejerció acciones legales porque fue engañada.

“A muchos les dijeron que les iban a firmar nuevo contrato de trabajo. Acudieron después con los abogados, pero se les había pasado el término para demandar, que son cuatro meses”.

El personal de las ONEM cubría un horario, registraba asistencia, laboraba con los instrumentos de trabajo proporcionados por la SEP y recibía un salario, condiciones que, entre otras, constituyen una relación laboral, aunque la institución no la reconoce ahora, indica Álvarez Pérez.

Despido por Facebook

Las ONEM fueron suspendidas por la SEP durante la pandemia de Covid-19.

El anuncio de la “pausa” a estas orquestas, parte del extinto Programa de Escuelas de Tiempo Completo, provino del contador público José Ricardo Cerrillo, responsable entonces de su operación en la SEP, y ex apoderado legal de la Asociación Azteca Amigos de las Culturas y las Artes.

“Nos vemos en la necesidad de aplazar el programa de orquestas hasta nuevo aviso, por lo que a partir de hoy estamos en pausa hasta que contemos con los recursos necesarios para cumplir a cabalidad. Estamos viendo el tema de los pagos de julio al 16 de octubre”, informó Cerrillo al personal de las ONEM en una videoconferencia vía Facebook, el 19 octubre de 2020, publicada en Youtube por la cuenta Págame ONEM.

“Queremos mantener las orquestas. Si estás interesado en colaborar voluntariamente con nosotros y seguir atendiendo a tus alumnos en lo que tenemos certeza de los recursos, avísanos”, prosiguió Cerrillo, quien hoy se desempeña como agregado administrativo en la embajada de Estados Unidos, a cargo de Esteban Moctezuma, quien fue presidente de Fundación Azteca.

Moctezuma fue titular de la SEP de 2018 a 2021, presidente ejecutivo de Fundación Azteca (2001-2018) y promotor del Sistema de Orquestas Sinfónicas Infantiles y Juveniles Esperanza Azteca (2009-2018), que recibieron recursos públicos por casi mil 700 millones de pesos desde su fundación y hasta el primer trimestre de 2018.

Renuncian en Acapulco meses antes

Al depender de la SEP, los salarios reportaron un discreto repunte, mermado sin embargo por la impuntualidad en el pago, señala el clarinetista Ángel Pérez Serafín, fundador y director de las ONEM en Acapulco.

Precisamente la burocracia y los retrasos en la obtención de recursos orillaron a Pérez Serafín a renunciar tres meses antes de que se cancelara el programa.

Una orquesta, aún más si está destinada a la enseñanza, requiere un mantenimiento permanente y una constante inversión de recursos, advierte el violinista Ariel Ortiz, profesor ligado desde 2012 al proyecto en Puebla, Campeche y Quintana Roo.

Un juego de cuerdas, de las más económicas y sin la calidad requerida, cuesta 200 pesos, ilustra Ortiz. Cuando la SEP adoptó las orquestas, hubo bodegas de escuelas que acumularon los instrumentos descompuestos, porque no había personal para repararlos.

Texto: Yanireth Israde / Agencia Reforma / Foto: Archivo