En Iguala, el gobernador afirma que “los resultados así lo van mostrando”.
Iguala, Guerrero, 25 de febrero de 2020. En la conmemoración del 199 aniversario de la bandera nacional, el gobernador Héctor Astudillo Flores destacó que junto con la federación la ruta para la pacificación del estado “es viable.
Dijo que esa fecha se debe ver como la inmejorable oportunidad para mejorar la capacidad política para construir acuerdos que permitan resolver los problemas complejos y fortalecerse mutuamente como entidad y nación.
Acompañado por la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, representante del presidente Andrés Manuel López Obrador, el mandatario encabezó además el desfile cívico-militar en el que destacó la participación de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Nacional.
En la ceremonia realizada a partir de las 9 de la mañana en el cerro del Tehuehue, al pie del asta y la bandera monumental, fue el gobernador quien realizó el discurso oficial, y nadie más habló ni en este acto ni en el desfile realizado en el centro de la ciudad.
El mandatario destacó que juntos estado y federación, “hemos demostrado en los hechos que la ruta para la pacificación de la entidad es viable, y los resultados así lo van mostrando”.
Agregó que desde hace 199 años nuestra enseña patria contiene un fuerte simbolismo político que une y aglutina intereses de todos los mexicanos, además que la bandera es una inspiración para vencer todos los retos.
“Veamos su ejemplo, como la inmejorable oportunidad para renovar nuestra capacidad política, para construir acuerdos que permitan resolver problemas complejos y fortalecernos mutuamente como entidad federativa y como Nación”.
A través de la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, el mandatario estatal saludó el presidente Andrés Manuel López Obrador y destacó que a un año del bicentenario de la creación de la bandera y de la consumación de la independencia, “la bandera nacional debe seguir sirviendo para ir por delante para consolidar a nuestras instituciones, renovar los caminos de la paz, la unidad entre los mexicanos y los guerrerenses”.
El dispositivo de seguridad en el perímetro y acceso al cerro del Tehuehue, en el que se asientan las colonias CNOP y 24 de febrero, fue reducido, a diferencia de otros años en el que se habían desplegado militares y marinos en toda la avenida principal. Esta ocasión solo hubo vigilancia en la parte más baja que colinda con el periférico y en la parte superior en el que la viglancia estuvo a cargo de efectivos del estado y del ejército, muchos de ellos con vestimenta civil.
La ceremonia duró poco más de una hora. Los profesores y alumnos de las escoltas que fueron abanderadas llegaron una hora antes y durante la ceremonia al menos cuatro adolescentes se desmayaron al estar bajo los rayos del sol y fueron auxiliados por paramédicos de Protección Civil.
El gobernador y Frausto realizaron el izamiento de la bandera monumental que era sostenida por estudiantes de diferentes instituciones educativas, y por efectivos de la Marina, Ejército y Guardia Nacional. Se entonó el himno nacional, se realizó la incineración de bandera y los diferentes funcionarios abanderaron de forma simultánea a 40 escoltas de diferentes instituciones educativas, organizaciones civiles y sindicales.
El desfile
Al término del primer acto, los funcionarios se trasladaron al centro de la ciudad y a las 11 de la mañana dio inicio el desfile cívico-militar que duró una hora y 20 minutos, encabezado por efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional con sus distintos agrupamientos.
Participaron también agrupaciones de la Guardia Nacional, Fuerza Aérea Mexicana, Marina, Policía Estatal y del Noveno agrupamiento del Servicio Nacional Mexicano. Posteriormente escoltas de diferentes instituciones educativas del estado y contingentes de escuelas de nivel básico, medio superior y superior, y cerró con la tradicional participación de las asociaciones de charros.
Con vallas y con el apoyo de efectivos del ejército y conscriptos del Servicio Nacional Militar se realizó un cerco en todo el perímetro de la zona en la que se colocaron los tres templetes donde estuvieron funcionarios, autoridades de los tres niveles de gobierno e invitados especiales.
El palco principal fue encabezado por Héctor Astudillo y Alejandra Frausto, flanqueados por el delegado federal Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, el senador Manuel Añorve Baños, el magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia, Alberto López Celis, el comandante de la Novena Región Militar, Juan Manuel Rico Gámez y la presidenta del DIF Guerrero, Mercedes Calvo.
También por el presidente de la Mesa Directiva del Congreso local, diputado Alberto Catalán Bastida; el comandante de la Octava Región Naval, Francisco Lima López, el alcalde Antonio Jaimes Herrera, el diputado federal y ex gobernador René Juárez Cisneros y la diputada federal de Morena, Araceli Ocampo Manzanares.
En el mismo templete pero en la segunda fila estuvieron el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Ramón Navarrete Magdaleno, los diputados priistas Héctor Ocampo, Omar Jalil Flores Majúl y Héctor Apreza Patrón, el perredista Bernardo Ortega Jiménez y el morenista Antonio Helguera Jiménez. Además los alcaldes de Taxco, Marcos Efrén Parra Gómez y de Tepecoacuilco, Ignacio Ocampo Zavaleta, el fiscal, Jorge Zuriel de los Santos Barrila y los secretarios de Finanzas Tulio Pérez Calvo y de Seguridad, David Portillo Menchaca.
El parte rendido al final del desfile fue “sin novedad”.
Al finalizar el desfile y ya que se abrieron las vallas, uno de los miembros del Bloque Democrático de Organizaciones y ciudadanos de Iguala, el activista y académico de la UAG, Sergio Moreno de León, que está en silla de ruedas, se colocó frente al templete cuando ya los funcionarios se retiraban, y mostró una cartulina con la leyenda “2020 año de justicia para Ayotzinapa”.
En la explanada de las Tres Garantías la Orquesta Sinfónica de Acapulco ofreció un concierto al público en general.
Texto y foto: Alejandro Guerrero
