1 junio,2024 10:14 am

Con la violencia en las campañas, el crimen ya se posicionó como un poder: Tlachinollan

Los grupos delictivos ahora están como un actor más atrás de los políticos y tomando decisiones, sostiene Abel Barrera. “Se está agrietando el poder político del Estado y del país”, advierte

Chilpancingo, Guerrero, 1 de junio de 2024. Con las ejecuciones y atentados a candidatos en eventos masivos y aún entre la presencia de escoltas y de agentes de la Guardia Nacional, se pretende demostrar que hay otro poder en Guerrero, “y ese otro poder, ahora, se está materializando en acciones letales”, declaró ayer el director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña (Tlachinollan), Abel Barrera Hernández.

Indicó: “Como que ya se posicionaron y ahora están como un actor más atrás de los políticos, tomando acciones”, declaró el activista, entrevistado después de la celebración del 42 aniversario de la radio XEUAG de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG).

El miércoles, un pistolero ejecutó de dos balazos al candidato a la presidencia municipal de Coyuca de Benítez de la coalición del PRI-PRD-PAN, José Alfredo Cabrera Barrientos, antes del mitin del cierre de su campaña y en medio de cientos de sus seguidores y ante la presencia de escoltas y agentes de la Guardia Nacional que lo custodiaban.

En tanto que el domingo pasado, sicarios atacaron al candidato a la alcaldía de Cochoapa el Grande, Albino Gómez Vázquez, cuando se repartía comida a sus seguidores en su casa; el candidato resultó ileso pero murió su coordinador de campaña Felipe Chávez.

Consultado respecto a ésta nueva forma de ejecutar y atentar contra políticos en eventos masivos y aun en presencia de su seguridad personal y de la Guardia Nacional, el director de Tlachinollan, organismo que da seguimiento a la violencia en Guerrero, indicó que eso ocurre porque la autoridad los dejó crecer “y ahora actúan como un actor más, atrás de los políticos, tomando acciones”.

Barrera Hernández opinó que lo más grave es que la gente del crimen organizado ya no está fuera de la escena pública, “están actuando con estilos destructores de cualquier sistema, modelo o forma de elegir autoridades”.

“Aquí ya es meter la violencia letal en proceso electorales y eso es grave, porque se está agrietando el poder político del estado y del país, para que en esas infiltraciones se metan los grupos de poder”.

Indicó: “Ahí están las consecuencias de este contubernio, de estos pactos secretos que se han firmado debajo de la mesa, ahora esos pactos secretos se están revirtiendo y se están apoderando de parcelas del poder político”.

Indicó que el resultado es que ahora ese otro poder se hace público; “un poder letal que no está siendo controlado por las autoridades y que se está poniendo al mismo nivel de los actores políticos y que, incluso, desafían a la institucionalidad, a las fuerzas de seguridad del estado y de la federación”.

Añadió que también es grave porque quiere decir que si ahorita están atentando contra candidatos, el siguiente año podrán atentar contra quienes ejerzan el poder, “porque no se está realmente anclando a una estrategia  de contención  y de repliegue a los grupos del crimen, se está dejando que se esparzan como el agua, filtrándose por todos lados, en las instituciones públicas”.

–¿Cuáles serán las consecuencias una vez que se establezcan las autoridades?

–Que habrá debilidad en términos de que no estarán en condiciones de poder ejercer el poder controlando las instituciones, los espacios públicos. Hay un mal mensaje de que habrá debilidad y complicidad. El riesgo que se corre es pactar más de lo que ya han pactado, para cogobernar, ese es el otro riesgo.

“Ese cogobierno es en detrimento de una democracia, porque entonces atrás del poder de la autoridad va a haber otro poder que se está posicionando y que, entonces, atrás de una decisión están otras oscuras, tenebrosas y si no se obedece ese pacto las consecuencias serán para quien está ejerciendo el poder”.

–¿De qué sirve que les den seguridad si no funciona?

–La seguridad se reduce a dar un acompañamiento, pero no se hace un trabajo de inteligencia, se supone que los aparatos del Estado trabajan con inteligencia, es decir, con análisis de contextos, de ubicar a los actores del crimen.

“Aquí es muy peligroso porque nada más se pasean los que acompañan al candidato, la Guardia Nacional, pero no hay una estrategia real de medir los peligros y los riesgos. O no hay inteligencia del Estado o hay complicidad de esa inteligencia. Ellos deben tener bien claro donde están estos grupos y como se manejan, pero pareciera que estamos a expensas de la inteligencia de la delincuencia”.

–Pero al candidato a alcalde de Coyuca de Benítez lo mataron rodeado de escoltas y de agentes de la Guardia Nacional.

–Bueno, ahí ya es el ejemplo extremo de que los grupos del crimen organizado están dispuestos a dar la pelea en el campo público. O sea no solamente en la clandestinidad, están como diciendo ¿Quién manda aquí? El que manda es el que truena la pistola.

Los riesgos en la Montaña

El activista de derechos humanos, opinó que cada municipio tiene un contexto y que eso lo debe saber la Guardia Nacional, y si van a acompañar a alguien deben saber qué actores hay en cada municipio.

Desde el punto de vista del director de Tlachinollan, en la región de la Montaña se vislumbran conflictos en Xalpatláhuac, donde hay una disputa fuerte y un conflicto viejo entre las autoridades municipales, algunos candidatos y la Policía Comunitaria.

“Sabemos que ahí hay situaciones graves y que puede generar una situación de confrontación”.

Añadió que en Cochoapa, también es un foco rojo porque hay ausencia de autoridad, “hay un problema grave si no en la cabecera municipal, sí en las comunidades”.

También mencionó como focos rojos a los municipios de Metlatónoc, Zapotitlán Tablas, Acatepec y Tlapa, “donde hay el antecedente de que hubo robo de urnas y se teme que pueda haber una cuestión de fuerza en la jornada electoral”.

Texto: Zacarías Cervantes