Texto: Tatiana Maillard/ Foto: Cuartoscuro
Ciudad de México, 27 de abril de 2018. Con ovación de pie, los asistentes a la ceremonia de entrega de los Premios PEN a la excelencia acompañaron las palabras de Griselda Triana, viuda de Javier Valdez –asesinado el 15 de mayo del año pasado en Culiacán, Sinaloa–, quien recibió el premio póstumo por Excelencia e Integridad Periodística con que la asociación reconoció la labor del periodista.
“Los premios póstumos siempre serán difíciles de recibir –expresó Triana–. Lo justo, sería que lo obtuvieran en vida. Sin embargo, son un bálsamo para nuestro lacerado corazón”.
Recordó las palabras de agradecimiento de Javier cuando el semanario Ríodoce, del que fue uno de los fundadores, recibió un premio a la excelencia editorial, también por parte de PEN. Indicó que esa vez él no asistió a la ceremonia, pero que ella estuvo presente, acompañando al director, Ismael Bohórquez.
“Javier no estuvo presente ese año. Ahora me toca recibir en su ausencia el premio. Si de algo estoy orgullosa, es de su integridad. Nada, nadie lo compró. Ustedes conocieron al periodista, al escritor. Nosotros, su familia, conocimos al ser humano”.
Desde 2011, los premios PEN se otorgan en reconocimiento a la trayectoria y la excelencia periodística y literaria. Además del premio póstumo a Valdez, también fueron reconocidos los periodistas Adriana Malvido y Gerardo Albarrán (Excelencia Periodística) y los escritores Fernanda Melchor y Francisco Goldman (Excelencia Literaria). Además, se otorgó el Premio Especial para la Red Internacional de Casas Refugio (ICORN) al presidente y al coordinador de la red de América Latina de ICORN, Chris Gibble y Phillipe Ollé Laprune, respectivamente.
En sus palabras de agradecimiento, escritores y periodistas recordaron la labor de Valdez. También se mencionó el trabajo de la corresponsal de La Jornada en Chihuahua, Miroslava Breach, e hicieron un llamado para que la sociedad no deje solos a los periodistas.
La directora de PEN México, Magali Tercero, declaró que ante el “creciente horror” que se vive en el país, es necesario reconocer la labor de aquellos que se preocupan por combatir la ola de violencia y por generar condiciones de paz y civilidad.
Por su parte, Griselda Triana indicó que la detención, el 23 de abril, de uno de los asesinos de Valdez, arroja un poco de esperanza. Pero también advirtió que es necesario que la Fiscalía tenga pruebas sustentadas para vincular a proceso al detenido.
“Vivimos en una mezcla de esperanza, rabia, frustración y dolor. Ninguna persona, sea o no periodista, debe morir como murió Javier –expresó–. Ahora queremos pensar que la Fiscalía no hará el ridículo culpando a un inocente”.
