14 agosto,2021 9:19 am

Condenan a dos ex militares argentinos de la ESMA por delitos sexuales durante la dictadura

 

Buenos Aires, Argentina, 14 de agosto de 2021. El represor argentino Jorge Eduardo Acosta, alias El Tigre, fue condenado ayer a 24 años de prisión por delitos sexuales cometidos contra las mujeres secuestradas que pasaron por el mayor centro clandestino de detención y tortura que funcionó en el país durante la última dictadura (1976-1983), la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA).

El Tribunal Oral Federal de la ciudad autónoma de Buenos Aires también condenó a 20 años de cárcel al ex oficial de inteligencia, Alberto Eduardo González, alias Gato, o González Menotti. La fiscalía había pedido 25 años de prisión.

En el juicio fueron juzgados los hechos de violencia sexual perpetrados entre 1977 y principios de 1978 contra las víctimas Silvia Labayrú, Mabel Lucrecia Luisa Zanta y María Rosa Paredes, que prestaron su consentimiento a la fiscalía para la difusión pública de sus nombres.

Los jueces Adrián Grünberg, Daniel Obligado y Adriana Palliotti responsabilizaron a Acosta como autor de los hechos cometidos contra tres detenidas en la ESMA, mientras que a González se le achacó delitos contra una de ellas.

La sentencia reconoce los delitos de “violación agravada por haber sido cometida en concurso de dos o más personas, reiterada en -al menos- diez oportunidades” y “abuso deshonesto, privación ilegítima de la libertad y tormentos”, que se declararon imprescriptibles por ser de lesa humanidad.

Las condenas serán unificadas en la prisión perpetua e inhabilitación absoluta que arrastran los genocidas por sentencias anteriores.

La justicia indaga en otros casos de violencia sexual que todavía se encuentran en etapa preliminar.

En 2010 se dio a conocer en Argentina el primer fallo que reconoció la violencia sexual como un delito de lesa humanidad cometido por el terrorismo de Estado.

Hasta 1979, Acosta estuvo al mando del Grupo de Tareas que se encargaba de los secuestros, traslados y asesinatos de los secuestrados en la ESMA, un gran edificio militar situado en pleno centro de la ciudad de Buenos Aires.

Se estima que por este centro de exterminio pasaron más de 5 mil personas, de las cuales apenas hubo sobrevivientes.

Texto: Sputnik