Los Ángeles, Cal., 8 de diciembre de 2017. Ayer confirmó un investigador médico del condado de Ventura, en las afueras de Los Ángeles, California, a la página The Blast, que la actriz de cine para adultos August Ames, hallada muerta el miércoles en su casa de Camarillo, se ahorcó.
Mercedes Grabowski, el nombre real de la canadiense, de 23 años, sufrió miles de ataques en la red social Twitter, luego de que publicara, en esa red, que había rechazado grabar escenas sexuales con actores gay.
“Cualquier intérprete femenina que me reemplace mañana para @EroticaXNews , que sepa que está rodando con un chico que ha hecho también porno gay. Menuda mierda. ¿Realmente los agentes no se dan cuenta de a quién representan? Hago mis deberes para mi cuerpo”, publicó el domingo 3 de diciembre
En un segundo mensaje sobre el tema, la joven aclaró que no se trataba de homofobia, “la mayoría de las chicas no graban con hombres que han hecho porno gay, por seguridad. Así es como lo hago. No estoy poniendo mi cuerpo en riesgo, no conozco lo que ellos hacen en sus vidas privadas”. Y completó: “¿Cómo voy a ser homófoba si me atraen las mujeres. No querer tener sexo con hombres gays no es homófobo: ellos tampoco quieren tener sexo conmigo”. Se negó a disculparse por su declaración.
Amigos de la joven confirmaron que previamente había sufrido depresión, y que los miles de ataques que recibió en Twitter recrudecieron su condición, según reporta el sitio web Daily Star.
El hermano de la actriz, James Grabowski, expresó que quiere que la muerte de Mercedes sirva para destacar el “grave problema del acoso en línea”.
En declaraciones a The Sun, expresó que “quiero que se reconozca la muerte de mi hermana como un problema grave: el acoso no está bien. Me costó la vida de mi hermanita”.
También dijo que “haré lo que pueda para ser una voz para Mercedes, pero en este momento mi familia y yo debemos estar solos para llorar, hemos perdido a un ser querido”.
El último mensaje de Ames en Twitter, fue del martes 5 de diciembre, un escueto, pero ahora significativo, “fuck y’all” (“jódanse todos”).
La actriz ganó popularidad desde su debut en 2013, y obtuvo dos Adult Video News Awards, considerados los premios Oscar de la industria de la pornografía; a la fecha de su deceso había participado en más de 270 películas.
Víctimas del ciberbullying
Según El Diario, de El Paso, el Centro para la Investigación y Evaluación Interdisciplinaria de la Salud de la Universidad de Texas, clasifica al acoso en línea como una de las principales causas de muerte entre las personas de 15 a 24 años de edad en esa ciudad colindante con México.
Un caso reciente de suicidio inducido por acoso digital fue el de Alyssa Funke, una joven de 19 años que se mato en 2014.
En marzo de 2014, un sitio pornográfico publicó un video que mostraba a Funke en escenas sexuales. Poco tiempo después, la joven comenzó a recibir mensajes amenazadores en sus cuentas de redes sociales. Las publicaciones eran escritas por los alumnos de la Preparatoria Stillwater, de Minnesota, donde Funke había estudiado.
Su familia asegura que Alyssa sufría depresión. El 16 de abril de 2014, la joven compró un arma de fuego y se suicidó en el barco de su familia.
Otros casos de acoso digital que han derivado en suicidio son el de Amanda Todd se mostró brevemente en topless por la cámara de su computadora cuando tenía 12 años. A los 13 intentaron extorsionarla a partir de una captura de pantalla de aquel acto. El extorsionador acabó publicando su foto en Internet, lo cual dio pie a un acoso dentro y fuera de las redes, que acabó resultándole insoportable. Se suicidó en octubre de 2012, cuando tenía 15 años.
Allem Halkic, de Melbourne, Australia, de 17 años, se quitó la vida en 2009, tirándose de un puente, tras haber sufrido ciberbullying en Facebook. El tribunal que juzgó el caso en 2011 definió que había muerto a consecuencia de un acto de violencia.
En Massachusetts, Estados Unidos, nueve adolescentes –siete de ellos, chicas– fueron juzgados en 2010 por acosar y maltratar física, psicológicamente y a través de teléfonos móviles y de Internet a una compañera de escuela, inmigrante irlandesa. Phoebe Prince, de 15 años, fue acosada, humillada y agredida durante tres meses por algunos compañeros del colegio hasta que no pudo aguantarlo más y se ahorcó. El acoso, de hecho, siguió en línea tras su muerte.
Nota: Redacción/ Foto: Instagram.
