Margarita Warnholtz
El pasado domingo 18 de agosto se llevó a cabo en San Cristóbal de las Casas el Congreso Estatal de los Pueblos Indígenas y Afromexicano. Este evento contó con la asistencia de alrededor 450 personas, entre autoridades comunitarias, municipales y líderes regionales, de los 12 pueblos originarios con presencia en el estado.
En el documento final del congreso convocaron a un diálogo con el Estado mexicano y particularmente con los tres órdenes de gobierno de Chiapas. Recordaron que la mayoría de los pueblos indígenas están “en el barco” de la Cuarta Transformación, pero que han tenido problemas de comunicación, tanto entre ellos, como con el Estado.
Declararon que se reunieron además para colaborar en el proceso de reforma constitucional promovido por el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas para lograr el reconocimiento de los pueblos indígenas y afromexicano como sujetos de derecho público. Hicieron un llamado al Congreso estatal para integrar una comisión para trabajar en una reforma a la constitución local que incluya ese punto.
Convocaron también al diálogo a los partidos políticos para acordar la forma de participación electoral en los distritos y municipios indígenas sin confrontaciones ni violencia.
Por otro lado, manifestaron su preocupación por la posibilidad de que se desate la violencia en los distritos y municipios indígenas si no se promueve el respeto pleno de los derechos de los pueblos, por lo que afirmaron estar en total disposición “para dialogar y juntos construir la paz y gobernanza en el estado”. Asimismo, propusieron el inicio de un proceso de “plena participación en las resoluciones de conflictos y no permitir más desplazados ni más violencia” en el interior de sus pueblos.
Se refirieron además a la necesidad de contar con información “sobre los peligros de destrucción y de contaminación” que implican las iniciativas extractivistas en sus territorios y a su derecho a la consulta previa, libre e informada sobre los proyectos que los afecten, y solicitaron “la plena representación” de sus pueblos en el gobierno y en el Congreso local y el Congreso de la Unión.
En síntesis, sin dejar de exigir sus derechos, convocan a dialogar para llegar a acuerdos que beneficien a sus pueblos y que permitan construir la paz en Chiapas. Esperemos que haya una respuesta positiva tanto del gobierno estatal como del federal. Es importante recordar que el EZLN no representa a todos los indígenas de Chiapas.
