Ciudad de México, 19 de febrero de 2024. El clima húmedo y frío de ayer fue totalmente olvidado con la calidez y brillo de la estupenda voz de la soprano Ailyn Pérez en su debut en México, la noche de ayer en el Auditorio San Pedro en el “Homenaje a Puccini”.
La soprano méxiconorteamericana fue recibida con un efusivo aplauso por el público que llenó el recinto en el primero de una serie de conciertos que realiza a manera de temporada La Súper, la orquesta de la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey, dirigida por su titular, Abdiel Vázquez.
La cantante comenzó con selecciones de la ópera “Manon Lescaut”, de Giacomo Puccini, en un programa dedicado enteramente al autor italiano.
Desde las primeras notas del aria “In quelle trine morbide”, Pérez cautivó con la belleza de su timbre, sin embargo, todo su excepcional talento lo dejó escuchar en el aria de Magda, “Chi il bel sogno di Doretta”, de la ópera “La Rondine”: todas las notas en su lugar, frases en una línea perfecta de canto, unos finísimos pianos y un forte resonante.
En suma, una versión de filigrana y perfección musical, lo cual repitió en la segunda parte del concierto, en el aria “Senza mamma”, de “Suor Angelica”.
De la misma “La Rondine” se interpretó el cuarteto del segundo acto donde destacaron la soprano Kathia Romero y el tenor Alejandro Yépez en las partes de Magda y Ruggero. Ambos son integrantes del Mexico Opera Studio, agrupación formativa de cantantes líricos que sumaron varios de sus talentos en esta presentación.
El ensamble destacó con un sonido depurado en las cuerdas y, en general, en todas las familias, especialmente en el intermezzo de Manon, donde sobresalió el solo de violonchelista Ángel Bustillos.
En el podio, Vázquez condujo con esmero en todo momento.
Es notoria su afinidad con Puccini al dirigir su música.
En la segunda mitad del concierto, Pérez hizo frente a repertorio más dramático con los números “Un bel dì vedremo” y “Tu, tu, piccolo iddio”, de “Madama Butterfly” con derroche de expresividad y entrega vocal completa.
En otro momento del mismo título, los solistas del MOS interpretaron parte del segundo acto donde merece mención el tenor Rafael Rojas por la belleza de su timbre y entrega en el aria “Addio fiorito assil”.
Otro artista que sobresalió por su voz baritonal y compromiso artístico en cada intervención fue Isaac Herrera, también perteneciente al MOS.
Lo único que puedo criticar al ensamble es que siga usando una amplificación que, aunque discreta, sigue siendo una amplificación.
La ovación de pie al final no se hizo esperar y Pérez, generosa, brindó dos encores: “Vissi d’arte” de “Tosca” y la muy gustada aria “O mio babbino caro”, del “Gianni Schicchi”. Los asistentes repitieron la ovación.
Como un último encore, para cerrar Pérez cantó “Estrellita”, de Manuel M. Ponce, acompañada al piano por Vázquez.
Sin duda, este inicio de actividades para La Súper representa un punto muy logrado en su trayectoria y un momento inolvidable para la ópera en la Ciudad al contar con una artista de primerísimo nivel.
Texto y foto: Agencia Reforma
