El experimentado quarterback de 43 años guía a los Bucaneros al triunfo de 31-9 sobre los Jefes de Kansas City en el Súper Tazón LV, el segundo en la historia de la franquicia en la NFL después del de 2002. También destaca el trabajo de una implacable defensiva del equipo de Tampa Bay, que contiene el ataque de Patrick Mahomes, que queda a deber
Tampa Bay, Florida, 8 de febrero de 2021. Y cuando despertó, Tom Brady seguía allí. Aún a sus 43 años, Brady demostró anoche que no se cansa de aumentar su legado al conquistar su séptimo anillo de Súper Tazón en un duelo donde, apoyado por la implacable defensiva de sus Bucaneros, le dio cátedra a un joven de 25 años llamado Patrick Mahomes que soñaba con darle el bicampeonato a los Jefes de Kansas City en el Super Bowl LV.
Ante 25 mil almas en el Raymond James Stadium de Tampa Bay, Brady se llevó el quinto capítulo entre ambos quarterbacks, el más importante hasta el momento, donde estaba en disputa el trofeo Vince Lombardi y la oportunidad de ganar el primer Súper Tazón en que un equipo jugaba en su estadio.
Tom, quien hace un año terminó un romance de 20 años con los Patriotas de Nueva Inglaterra, no cometió error alguno en su décimo Súper Tazón en 21 año como profesional.
Brady lanzó para 201 yardas y tres pases de anotación con un altísimo rating de 125.8 que le valió para ganar el quinto MVP de su larga carrera e inagotable carrera.
“Estoy muy orgulloso de este equipo. Tuvimos un noviembre difícil, pero nos repusimos justo a tiempo. Sabíamos que esto iba a pasar. Jugamos el mejor partido del año”, dijo Brady.
Los Bucs cerraron una campaña atípica marcada por el Covid-19 con una racha de 8 triunfos en fila.
Pero más allá de la presencia de Brady, una de las claves de la victoria fue el accionar de la defensa de los Bucaneros.
El coordinador defensivo Todd Bowles aprendió de los errores cometidos en la Semana 12, cuando Kansas los venció por 27-24, y supo cómo maniatar a Patrick Mahomes y compañía.
Los presionaron desde el inicio, y jamás los dejaron respirar. Fueron tres capturas y pudieron ser más, pero la habilidad de Patrick evitó que la cifra fuera catastrófica.
Mahomes lanzó para 270 yardas, pero lo interceptaron dos veces y no consiguió lanzar un sólo touchdowns por primera vez en 30 partidos.
Los Bucaneros también aprovecharon los puntos débiles de la línea ofensiva de los Jefes, mermada ante la baja de Eric Fisher, algo que en head coach de Kansas, Andy Reid, reconoció al final del encuentro.
“Hay que darle crédito a Todd Bowles por el trabajo y plan de juego que diseñó. Él nos atrapó”, dijo el head coach de los Jefes.
En otra Conferencia, con otro equipo y aplicando otro estilo de juego, Brady confirmó su grandeza lejos de Nueva Inglaterra.
Nombran a Brady el Jugador Más Valioso
Otra joya para la corona de Brady. Tom consiguió anoche su quinto galardón del Jugados Más Valioso de un Super Bowl, nadie como él en la historia de la NFL y de paso se alejó cada vez más del segundo sitio que ostenta su colega de posición Joe Montana, con tres premios del Jugador Más Valioso.
El quarterback de los Bucaneros hizo un juego perfecto. Ejecutando sin errores y guiando a sus muchachos al título.
Y además por sin se rompió la maldición de Tampa Bay, pues en las cuatro ocasiones anteriores que se realizó en esa ciudad el Super Bowl jamás se lo había podido adjudicar un mariscal de campo.
En el pasado se lo habían llevado Marcus Allen (corredor), Ottis Anderson (corredor), Santonio Holmes (receptor) Ray Lewis (linebacker).
“Cada año que he jugado es increíble y este equipo de Tampa Bay es un ganador por siempre, no se le puede quitar esto”, dijo Brady, quien tras el juego celebró su séptimo campeonato de la NFL junto con sus hijos y esposa.
La última vez que Brady se había llevado el MVP fue en la campaña 2016, cuando con los Patriotas vencieron a Atlanta.
Por lo pronto, el veterano jugador se convirtió en el primer atleta de más de 40 años que logra coronarse y llevarse el MVP en cualquier de las cuatro ligas más importantes del deporte estadunidense, la NFL, NBA, MLB y NHL.
Texto: Diego Martínez / Agencia Reforma
