En un recorrido por la zona se constató que había un charco de agua negra que escurría al mar. Unos meseros explicaron que era un cauce pluvial, que cuando se llenan las fosas hay descargas de aguas negras.
Acapulco, Guerrero, 7 de noviembre de 2019. Una descarga de aguas negras, revuelta con pluvial, va a dar a la playa en la zona Diamante, y prestadores de servicios turísticos dijeron que cuando se llenan las fosas de los condominios hay escurrimientos en ese lugar, que está a unos metros del condominio Las Olas.
Por su parte, la directora de Ecología, Guadalupe Rivas Pérez, indicó que ya se tenía el reporte de esa zona y “es un canal pluvial y una descarga de una de las plantas, es un canal de agua de lluvia que en un momento se revuelve con las descargas de las plantas de tratamiento y estamos atendiendo”.
Afirmó que se da seguimiento a las quejas y denuncias de vertimientos de aguas negras al mar, por lo que se han iniciado 30 actas administrativas y 60 procesos de regularización de inmuebles sobre sus descargas.
En un recorrido por la zona se constató que había un charco de agua negra que escurría al mar. Unos meseros explicaron que era un cauce pluvial, que cuando se llenan las fosas hay descargas de aguas negras.
“Es agua de la que se junta de la carretera y del drenaje”, dijo un mesero, y otro indicó que se trataba de un cauce pluvial, pero aunque fuera así no tiene porque llegar al mar, porque se da la impresión de mala imagen para las personas que visitan dicho lugar.
La directora de Ecología explicó que “sabemos que en Acapulco por muchos años se autorizaron desarrollos que no cumplen con los requisitos de tener sus plantas de tratamiento y estuvieron llegando al mar, sin embargo en esta administración nos dimos a la tarea de atender y regularizarlos”.
Abundó que la dependencia a su cargo, en coordinación con Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA), la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la Procuraduría de Protección al Ambiente y la Promotora Turística llevan a cabo acciones para prevenir que haya descargas de aguas negras en esa zona.
Explicó que “muchos de estos condominios descargan a la planta Vidanta, pero una gran parte no quedó conectada”.
Rivas Pérez agregó que han trabajado con aquellos que no están conectados para que se regularicen, “algunos se ampararon, pero los procedimientos siguen, unos se taponearon y se levantaron actas administrativas”.
En otro momento, señaló que se aplicó una sanción de 800 mil pesos por las descargas irregulares, pero que los sancionados recurrieron a amparos.
La funcionaria dijo que no sólo se hacen recorridos en la playa, sino también en el bulevar Las Palmas “y ahora estamos entrando a las unidades habitacionales, porque muchas, la mayoría, tiene una situación anormal”.
Más tarde, en declaraciones después de una reunión con integrantes del Movimiento Plan de Ayala Siglo XXI, en el Palacio Municipal, Rivas Pérez reiteró que los condominios deben hacerse responsables del tratamiento de las aguas residuales, porque esa fue la condición que establece la Manifestación de Impacto Ambiental que entregaron a las autoridades para solicitar el permiso de construcción.
La funcionaria fue consultada en ese momento sobre la denuncia que se hizo en redes sociales de que el condominio Las Olas descargó aguas crudas al mar, e informó que entre ayer y hoy se haría la inspección, porque el reporte que tienen de la Promotora Turística (Protur) es que ese desarrollo descarga sus aguas en la planta tratadora de Vidanta.
Reiteró que los condominios de la zona Diamante incurren en la mala práctica de tener una planta tratadora de aguas residuales insuficiente para sanear la cantidad de aguas negras que generan.
Estimó que el 30 por ciento del total de los condominios que hay no cumplen con los requisitos, o no tienen la capacidad para las descargas que generan.
“Ellos (los condominios) tienen que regularizarse porque no es posible que ellos están viviendo del turismo y aún así no tienen la conciencia de llevar a cabo un tratamiento adecuado de sus aguas residuales”, se quejó.
Texto: Aurora Harrison y Daniel Velázquez / Foto: Jesús Trigo
