30 julio,2024 5:55 am

Contrastan avances del hospital del ISSSTE y el cuartel con las obras del Centro de Convenciones

Fuera del área donde se construye, los árboles afectados por el huracán Otis siguen derribados y el poco espacio libre que hay es utilizado como estacionamiento de autobuses de turismo y como sede de la entrega de programas de Bienestar

 

Acapulco, Guerrero, 30 de julio de 2024. La construcción del hospital de especialidades del ISSSTE dentro del predio del Centro de Convenciones muestra grandes avances mientras que el colindante cuartel de la Guardia Nacional está prácticamente terminado, pero ambas obras del gobierno federal contrastan con el abandono del terreno que fue reservado para mantener al Centro de Convenciones.

Un recorrido ayer a mediodía por El Sur registró el gran movimiento que hay en la parte oriente reservada para el nosocomio y la falta de limpieza de la zona poniente reservado para rescatar al Centro de Convenciones, donde los árboles afectados por el huracán Otis siguen arrumbados y el poco espacio libre que hay es utilizado como estacionamiento de autobuses de turismo y como sede de la entrega de programas de Bienestar.

En la conferencia matutina del 19 de junio, la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, informó que la obra tenía un avance de 70.13 por ciento y afirmó que estará concluida el 7 de septiembre.

Fue más evidente ver el progreso de la construcción desde la calle Comandante Baresford, donde los trabajadores estacionan los camiones de volteo y las máquinas retroexcavadoras y entran y salen del predio.

Como quedó establecido en el proyecto, el gran Salón Teotihuacán persiste en su estructura metálica y las bases de muros de piedra siguen intactas, pero la construcción de otras obras hechas de cemento cambia la imagen de lo que era la forma de esta parte del Centro de Convenciones.

Donde estaba el estacionamiento, en la parte trasera, en la avenida Comandante Bouganville, fueron excavados unos grandes hoyos en los que pondrán unos enormes cimientos de varillas y cemento.

Eran decenas de trabajadores de construcción que llevaban a cabo ayer distintas acciones para completar la construcción de este hospital, fuertemente criticado por un sector de la población acapulqueña argumentado lo inadecuado de su posición, pero que el presidente Andrés Manuel López Obrador defendió impulsarlo.

La parte oriente destinada al nuevo hospital del ISSSTE mide 68 mil 556 metros cuadrados de los 135 mil 720 metros cuadrados que mide todo el predio del Centro de Convenciones, y el futuro nosocomio de 250 camas ocupa una gran proporción con estructuras que ya fueron añadidas y conectadas con lo que quedaba de esta parte del centro.

El hospital móvil Ehécatl, inaugurado el 14 de febrero pasado para subsanar el deterioro del nosocomio del ISSSTE de la avenida Ruiz Cortines, se encontraba ayer en un parcial funcionamiento visto desde afuera, el domo uno estaba cerrado y una banca metálica tapaba la entrada.

Del domo instalado a un costado había unas cuantas personas, aparentemente familiares de pacientes ingresados, que estaban en el pasillo de la entrada, y algunos carros estaban estacionados alrededor de lo que fuera el Jardín Sur, sede de muchos conciertos musicales.

El resto de las áreas verdes está ocupado por varios cuartos de madera para los trabajadores, aún hay troncos tirados y la maleza ha crecido por las lluvias de las últimas semanas.

Exactamente a un costado de la construcción del hospital del ISSSTE está prácticamente finalizada la construcción del cuartel de la Guardia Nacional, también cuestionado por su ubicación en la parte oriente del terreno que supuestamente fue reservada para preservar el Centro de Convenciones.

La edificación de dos pisos está amurallada por una gran pared de tres metros de altura con alambres, un agente de la Guardia Nacional vigilaba ayer desde la alta torre de control los movimientos de los transeúntes porque la entrada y salida de los trabajadores no permite aún cerrar completamente el cuartel.

Parece que no se ha tocado la estructura de atrás, donde está el teatro Juan Ruiz Alarcón, el teatro al aire libre Nezahualcóyotl y los salones cerrados como el Dolores Olmedo, pero hay algunos campamentos instalados en los pasillos.

El resto del terreno se encuentra en abandono total, los enormes árboles están tirados y sus ramas esparcidas, tres grandes troncos obstruyen el paseo por la banqueta de la calle María Bonita, y toda esta basura orgánica que no ha sido levantada desde el paso del huracán Otis el 25 de octubre del año pasado contrasta fuertemente con un cada vez más rehabilitado Club de Golf de Acapulco.

En lo que más avanzaron las autoridades en la limpieza del lugar fue despejar el acceso al Centro de Convenciones en esta calle para que se estacionen los autobuses turísticos, un cartel pegado en el portón informa sobre los programas de Bienestar que otorga el gobierno federal.

Los juegos mecánicos y los stands de la feria El Divertí Verano Acapulco 2024 ocupan de manera arrinconada las grandes áreas verdes que se apreciaban desde la avenida Costera y que siguen devastadas.

 

 

 

 

 

 

 

Texto: Ramón Gracida Gómez/ Foto: Carlos Carbajal