El escritor y realizador audiovisual que contribuyó a fundar El Sur presentará su poemario este domingo en el Zócalo como parte de la FLIPA.
Acapulco, Guerrero, 23 de marzo de 2019. Para el escritor, realizador audiovisual y guionista Óscar Javier Estrada, la noche dejó de ser un mero elemento decorativo, una circunstancia de la literatura y se convirtió en un personaje.
Por ello, su poemario Nocturnos para noctámbulos de la Editorial GM-Espejo imagen y cuya portada es la obra Nocturno del artista plástico oaxaqueño Sergio Hernández.
“Se trata de ver a la noche no como circunstancia o un conjunto de hechos, sino como sujeto, como personaje, como protagonista de la vida, de nuestras vidas, y que nos acompaña siempre”.
Es así, dijo, “un sujeto que tiene vida propia y que nos lleva, nos trae, nos propone, nos reta y que inexorablemente enfrentamos todos los días después de que atardece”.
En entrevista antes de su participación este domingo en la Feria del Libro Internacional y Popular de Acapulco (FLIPA), el también miembro del equipo fundador de El Sur y colaborador de estas páginas con una larga serie de suplementos sobre Morelos, relató que sin duda la noche es uno de los temas universales de la literatura, de la humanidad como el amor, la muerte o la vida.
No obstante, aseguró que desde hace mucho tiempo tenía el deseo de aportar su propia visión.
“Este es un proyecto editorial, un poemario, con un tema central: la noche y es una especie de historia con un fin, un poema largo que pudiera leerse de corrido o 30 piezas cortas que pueden leerse por separado”.
Es un experimento en el que se hace uso de las metáforas, el oxímoron, la imagen, dijo; “la metáfora es a la palabra lo que el cine es a la fotografía y lo que hice fue hacer metáforas que fui uniendo, un poco editando como en un montaje cinematográfico con algunas transiciones que en el cine se le llaman disolvencias o cortes y fui hilando así el trabajo que hasta cierto punto se podría llamarle narrativa poética pero no prosa poética”.
Militante de la izquierda social, quien participó activamente en el proyecto de Universidad Pueblo del rector de la UAG, Rosalío Wences Reza, en la segunda mitad de los años 70, recordó que hace algunos años durante la elaboración de una antología de poetas mexicanos relacionados con la Revolución Mexicana y hasta con el movimiento zapatista, surgió la idea de hacer Nocturnos para noctámbulos.
Ello porque entonces, consideró, el tema estaba poco comprendido en la poesía mexicana a pesar de la gran tradición de tratar a la noche desde la mitad del siglo XIX y las primeras décadas del XX.
“Poemas románticos, muy epidérmicos que se llegaron a conocer como nocturnos, siendo el más famoso el Nocturno a Rosario (de Manuel Acuña)”.
Pero ahora, “la noche ha dejado de ser circunstancia para convertirse en protagonista de nuestras vidas y marcarnos en mucho”, retieró al tiempo que destacó “las terribles noches que hemos estado viviendo en las últimas décadas de terror y violencia en las calles”.
“Ya las nuevas noches son muy iluminadas, ya no hay callejones tan oscuros y pues yo quería ofrecer esta visión de una noche más cercana a nosotros que nos marca y que determina buena parte de nuestras vidas dependiendo de la noche anterior”.
El poemario Nocturnos para noctámbulos del escritor y periodista Óscar Javier Estrada se presentará este domingo a las 4 de la tarde en el Zócalo, durante las actividades de la FLIPA.
Texto: Óscar Ricardo Muñoz Cano / Foto: El Sur
