12 diciembre,2021 8:11 am

Corrupción, tentación que hay que resistir.-Villoro

 

 

Ciudad de México, 11 de diciembre de 2021.

La corrupción puede normalizarse hasta que se convierte en costumbre, advirtió el escritor Juan Villoro.

 

“Hay circuitos de la corrupción en donde se normaliza una situación totalmente anómala, y esta situación que se normaliza empieza a ser vista como una costumbre y en realidad es una transgresión”, expuso al comentar su novela “La tierra de la gran promesa” en el Festival Letras en Nayarit.

 

“La naturaleza humana tiene la tendencia a saciar una serie de apetitos y uno de ellos es la corrupción, la corrupción pertenece a las tentaciones humana que hay que resistir”.

 

Las personas, añadió, suelen considerar que actúan bien sin poner sus acciones en tela de juicio ni darse cuenta cuando cruzan los límites morales intolerables.

 

“Me parece fascinante, como escritor, (indagar) en qué medida un personaje se convierte en cómplice de algo que detesta sin haberse dado cuenta”, planteó sobre su novela, que explora varias capas de la corrupción.

 

“Y una de las más complejas, me parece, es la corrupción de la gente próxima, de la que no te habías dado cuenta y de la que probablemente tampoco ellos se habían dado cuenta”, agregó entrevistado desde Tepic por la periodista Mariana Hernández.

 

“Creo que el gran enigma del mal es que no está muy lejos de nosotros. El mal no un arquetipo distante, demoniaco, que tiene características sobrehumanas o sobrenaturales. No. El mal está al lado nuestro o incluso ante al espejo y esa circunstancia es la que me interesa explorar como novelista: la proximidad de lo que detestas, pero no siempre adviertes”.

 

El combate a la corrupción nos compete a todos, respondió a una pregunta del público sobre si la 4T tendrá suficiente tiempo para erradicar la corrupción en México.

 

“La transformación la tenemos que hacer lentamente y entre todos; el combate a la corrupción nos compete porque, como decía antes, en ocasiones acudimos a ella sin darnos cuenta y eso es tremendo porque se ha convertido en una especie de segunda naturaleza, en un hábito”.

Texto y foto: Agencia Reforma.