11 enero,2024 7:53 am

Costa Grande, entre las regiones del país con más tala ilegal por el crimen organizado: Conafor

Revela un informe del organismo que en esta zona de Guerrero los grupos criminales extorsionan a los ejidos y las comunidades o talan de manera directa los bosques. Destaca que dentro de las áreas forestales se ubican 4 mil 937 localidades que son habitadas por 831 mil 994 guerrerenses, de los cuales 336 mil 956 son indígenas

Acapulco, Guerrero, 11 de enero de 2024. La Comisión Nacional Forestal (Conafor) dice en un informe reciente que la Costa Grande de Guerrero es una de las regiones del país con más tala ilegal y señala entre los responsables a los grupos del crimen organizado que extorsionan a los ejidos y las comunidades o talan de manera directa los bosques.

Son 831 mil 994 guerrerenses, 336 mil 956 indígenas, que viven en 4 mil 937 localidades ubicadas dentro de zonas forestales, lo que también posiciona al estado entre las entidades con mayor número de pobladores que viven en estas áreas, indica el documento Estado que guarda el sector forestal en México 2022, Bosques para el bienestar social y ambiental.

La Conafor, organismo público descentralizado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), difundió a mediados de diciembre pasado este reporte que “incluye información actualizada hasta la fecha de cierre, así como datos de años anteriores para facilitar el entendimiento de la situación, el análisis de la evolución y la observación de las tendencias del sector forestal en México”.

En el apartado de tala ilegal, la Conafor señala que “no existe una cifra certera sobre la dimensión del problema de la tala clandestina en las áreas forestales del país”, pero estimaciones realizadas por la Procuraduría Federal de Protección Ambiental (Profepa) indicaron que un 70 por ciento de la madera comercializada en México fue producto de la tala clandestina de 2013 a 2018.

Asimismo, la Profepa identificó 122 “áreas críticas en ilícitos forestales”, aunque en el documento de la Conafor de más de 500 páginas no se precisa cuáles son éstas.

El organismo descentralizado de la Semarnat destaca que organizaciones de la sociedad civil señalan que, por cada metro cúbico de extracción de madera legal, se extrae la misma cifra, pero de manera legal.

La Conafor expone: “la extracción ilegal de madera impacta de manera directa a la producción legal al ocupar su mercado, y también genera impactos directos sobre la degradación del recurso forestal y la pérdida de especies vegetales y animales que dependen de los bosques y las selvas”.

Precisa que la madera legal enfrenta la competencia de la extracción clandestina porque esta última “resulta más barata al no pagar impuestos ni incluir costos de manejo forestal, deprimiendo los precios y desplazando con precios bajos a los productores legales”, lo que también menoscaba los potenciales empleos formales que se pueden generar por la tala legal y el impulso del desarrollo.

La tala clandestina se desarrolla por distintas vertientes, entre ellas, la presencia de grupos del crimen organizado, la demanda de grandes consumidores, las prácticas ilegales en la exportación e importación de esta materia prima, el abuso de volúmenes autorizados de extracción, los poseedores forestales “omisos del cumplimiento normativo”, y el uso doméstico y de subsistencia de campesinos.

En cuanto al crimen organizado, la Conafor señala que “en el territorio rural existe la presencia de grupos de la delincuencia organizada, quienes extorsionan a ejidos, comunidades, empresas forestales sociales, o bien, talan de manera directa los bosques, situación que pone en riesgo los medios de vida para las comunidades que dependen de los recursos forestales”.

El documento indica que la tala ilegal se presenta en las 32 entidades del país, pero “la problemática es más intensa en ciertas regiones”, como la Sierra Tarahumara, en Chihuahua; la región aguacatera de Michoacán y la Sierra Occidental de Jalisco; la zona de la mariposa monarca de Michoacán y el Estado de México; la región Selva y Bosques de Chiapas; en la Costa Grande de Guerrero; y en los estados de Campeche, Puebla e Hidalgo.

En otro apartado del documento Estado que guarda el sector forestal en México 2022 se precisa que Guerrero cuenta con una superficie forestal de 4 millones 339 mil 165.1 hectáreas, de las cuales el 67.6 por ciento corresponde a vegetación secundaria y el 32.4 por ciento a vegetación primaria.

En la clasificación por tipo de vegetación, se muestra que Guerrero cuenta con 2 millones 306 mil 850.1 hectáreas de bosque, que corresponden al 53.2 por ciento del total de la superficie forestal del estado, y un millón 955 mil 112.2 hectáreas de selvas, es decir, el 45.1 por ciento.

Entre otros datos, la Conafor indica que 11 millones 875 mil 192 habitantes de México viven en 103 mil 605 localidades en zonas forestales, es decir, el 9.42 por ciento del total de la población del país.

De la cifra de localidades ubicadas en zonas forestales, 4.8 por ciento corresponden a Guerrero con 4 mil 937, lo que lo ubica entre las entidades del país con más comunidades en esta condición, Chiapas concentra el 11.1 por ciento, Chihuahua el 8.5 por ciento, Oaxaca el 6.9 por ciento, Veracruz el 5.9 por ciento, Michoacán el 5.6 por ciento y Jalisco el 5.4 por ciento.

Y son 831 mil 994 habitantes de Guerrero que viven en zonas forestales, lo que corresponde al 7 por ciento del total del país de estas áreas, Chiapas es el estado con mayor población con el 12.3 por ciento, y le siguen Oaxaca con el 10.6 por ciento y Veracruz con el 7.1 por ciento.

El informe de la Conafor también destaca a Guerrero como uno de los estados con el mayor número de núcleos agrarios forestales, que son identificados porque tienen como mínimo 200 hectáreas de bosques, selvas y matorrales.

El estado cuenta con mil 201 núcleos agrarios que concentran una superficie de 4 millones 684 mil 998 hectáreas, y de la cantidad de los núcleos agrarios se desprenden los que son considerados forestales, y que en Guerrero suman 955 con una superficie de 3 millones 221 mil 446 hectáreas.

La población de los mil 201 núcleos agrarios es de 355 mil 196 habitantes, de los cuales 150 mil 233 son ejidatarios, 109 mil 416 hombres y 40 mil 817 mujeres; 166 mil 217 son comuneros, 100 mil 170 hombres y 66 mil 47 mujeres; 33 mil 119 son posesionarios, 22 mil 340 hombres y 10 mil 779 mujeres; y 5 mil 627 avecindados, 3 mil 600 hombres y 2 mil 27 mujeres.

Texto: Ramón Gracida Gómez