13 mayo,2024 9:26 am

Crear infraestructuras que canalicen la fuerza de huracanes, propone arquitecta de Barbados

 

Acapulco, Guerrero, a 13 de mayo de 2024.- En la construcción de infraestructuras resistentes a huracanes, se debe “volver a esa idea de dejar que la naturaleza haga lo que hace y canalizar en lugar de tratar de luchar contra ella”, propone la arquitecta e ingeniera del Caribe, Alyssa-Amor Gibbons, considerada por la influyente revista estadunidense Time como una de las líderes de las próximas generaciones.

El periódico El País publicó una entrevista a Alyssa-Amor Gibbons, quien es originaria de la isla de Barbados, que se ubica en el Caribe y cuenta con una población de casi 300 mil personas, mide 34 kilómetros de largo y 23 de ancho, y es “vulnerable a eventos meteorológicos imprevisibles y a los efectos del cambio climático”, indica el medio español.

Alyssa-Amor Gibbons estudió ingeniería y arquitectura, tiene 34 años y “trabaja diseñando infraestructuras respetuosas con el medio ambiente y con su cultura, y capaces de resistir el impacto de huracanes, olas de calor o inundaciones”, describe la nota de El País.

Incluida a finales de 2023 en la lista de la revista Time como una de las líderes de las próximas generaciones, Gibbons lleva a cabo su trabajo con la ayuda de herramientas digitales que simulan el efecto de grandes eventos meteorológicos en un modelo virtual exacto de su ciudad Bridgetown, capital de la isla, que se actualiza en tiempo real.

El periódico la cita: “Defiendo el diseño de proyectos que dejen la menor huella posible en el paisaje, que encajen en el ecosistema y que la arquitectura sea algo que pertenezca en lugar, no que trate de imponerse en él”.

“Es una herramienta de conocimiento, nos permite hacer simulaciones para que en la construcción real hayamos eliminado parte de la incertidumbre”, precisa Gibbons en la entrevista publicada el 9 de mayo.

A partir de su participación en la isla-país Dominica, que fue arrasada por el huracán María en 2017, la arquitecta reflexiona sobre los edificios destruidos y destaca que éstos son los que “tenían más seguridad contra el huracán. Todas las ventanas estaban cerradas, aseguradas y ajustadas. Explotaron por la diferencia de presión entre el interior y el exterior. Mientras que los que quizás no tuvieron la oportunidad de cerrarse tan herméticamente, sobrevivieron”.

Ahonda: “Es propio de los países desarrollados tratar de cerrarse a la naturaleza. Quieren mantener el viento, la lluvia, la humedad fuera. Pero en mi parte del mundo, en las zonas tropicales, no es así como hemos vivido. Volver a esa idea de dejar que la naturaleza haga lo que hace y canalizar en lugar de tratar de luchar contra ella puede resultar también”.

Pese a que la entrevista se explaya sobre los huracanes, la publicación dice que lo que más le preocupa a la arquitecta Gibbons son las olas de calor, “la mayor amenaza en términos de desastre natural y muertes (ahora). No se trata solo de que la ciudad funcione, también de la calidad de vida de los ciudadanos”.

Texto: Ramón Gracida Gómez / Foto: Internet