7 mayo,2018 8:25 pm

Crisis en Nicaragua se aviva entre estudiantes universitarios 

Texto: DPA / EFE / Fotos: EFE
Managua, Nicaragua, 7 de mayo de 2018. Centenares de estudiantes que demandan la renuncia del presidente Daniel Ortega ocuparon pacíficamente hoy universidades públicas en tres ciudades de Nicaragua, para exigir el retiro de una organización estudiantil ligada al gobernante Frente Sandinista.
Con banderas de Nicaragua y carteles que pedían “No más represión” y “Que se vayan”, los jóvenes gritaron consignas contra la Unión Nacional de Estudiantes (UNEN), afín al partido sandinista.
Las protestas, que transcurrieron sin incidentes, se realizaron en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN) de Managua, así como frente a la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) y la jesuita Universidad Centroamericana (UCA), cerrada a raíz de los enfrentamientos del mes pasado.
Otras manifestaciones ocurrieron en las sedes de la UNAN en las provincias de Carazo (sur) y León (occidente). En esta última el Frente Sandinista ejerce un férreo control sobre las universidades.
Los sucesos se registraron tras violentos incidentes ocurridos la noche (local) del domingo entre las localidades de Catarina y Niquinohomo, al sureste de Managua, donde la Policía y activistas del Gobierno dispersaron violentamente una marcha ciudadana.
Según un comunicado del Movimiento Universitario 19 de Abril (M19A), allí los disturbios dejaron 40 personas heridas, aunque Marcos Carmona, directivo de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH, independiente), reportó 20 lesionados.
Mientras, la vicepresidenta Rosario Murillo anunció a medios oficiales que todos los colegios públicos (secundaria) y la mayoría de los privados reanudaron clases este lunes.
Sin referirse a los sucesos violentos, Murillo dijo estar “en rogativa permanente a la virgen santísima” e hizo votos por “una Nicaragua que viva en paz, donde estemos todos unidos en rutas de bendición, de desarrollo, justicia y prosperidad”.
La crisis comenzó el 17 de abril con una manifestación estudiantil por una reforma al Seguro Social, que aumentaba las cuotas de trabajadores y empresas. Las protestas se extendieron a 14 ciudades del país a causa de la violenta reacción policial, que dejó decenas de muertos, heridos y detenidos.
El gobierno ha expresado su anuencia a asistir a un diálogo con mediación de la Iglesia católica, pero hasta hoy se desconoce cuándo iniciará y quiénes participarán en el mismo.
Mientras tanto, durante un discurso este lunes en la OEA, el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, urgió al Gobierno nicaragüense a que “responda a las demandas de una reforma democrática” y castigue a “los responsables de la violencia”.
El segundo del gobierno de Donald Trump había denunciado la semana pasada la “represión brutal” del Ejecutivo nicaragüense.
“En Nicaragua, cientos de miles de personas tomaron las calles para exigir reformas a su estado socialista. Pero el represivo Gobierno de Ortega ha respondido con fuerza letal”, dijo hoy Pence. “El pueblo de Nicaragua merece algo mejor”, añadió.
En tanto, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) reiteró su preocupación por la situación en Nicaragua y advirtió que espera una respuesta a su solicitud para visitar el país.
La CIDH recibió a un grupo de defensores de derechos humanos nicaragüenses durante una audiencia en República Dominicana, en el marco del 168 período de sesiones del organismo de la OEA.
“Estamos pendientes de lo que está pasando en Nicaragua. Hemos reiterado al Estado nuestra solicitud de visitar el país y esperemos que eso ocurra en un futuro cercano”, dijo la comisionada Antonia Urrejola, quien se declaró “impactada” por la cifra de muertos y heridos desde que inició la crisis en abril pasado.
Por su parte, el comisionado Edison Lanza condenó “el uso desproporcionado de la fuerza y la alevosía” de la Policía de Nicaragua contra manifestantes civiles, en su mayoría estudiantes.
El colombiano Luis Ernesto Vargas Silva, presidente de la CIDH, informó que el Estado de Nicaragua no envió representantes a la sesión y sólo remitió un documento oficial.
Los miembros de la CIDH escucharon un informe de Carmona, quien confirmó la muerte de 59 personas en la protestas, 38 de ellas menores de 30 años, y más de 430 heridos.
De los 59 muertos, “la gran mayoría fueron ejecutados por tiros de fusiles A-47 y pistolas 9 milímetros (armas reglamentarias de la Policía) en su cabeza y pecho”, detalló.
Asmismo, 178 de los 430 heridos sufrieron impactos de bala y a muchos de los fallecidos se les negó la atención médica en hospitales públicos por “una instrucción del gobierno”, añadió.
Número de muertos en las manifestaciones contra Ortega llega a 47
Este lunes también se dio a conocer que el número de fallecidos durante las protestas contra el presidente Daniel Ortega creció a 47 en Nicaragua, la mayoría entre el 18 y el 22 de abril pasado, informó hoy el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), que confirmó dos nuevas víctimas.
Hasta el domingo el Cenidh contaba 45 muertos en las manifestaciones, incluyendo dos policías, un adolescente y un periodista.
El Cenidh elevó la cantidad de víctimas mortales anoche, tras confirmar la identidad de dos jóvenes originarios de Managua, uno de los cuales era estudiante de la carrera de veterinaria y permanecía en coma desde que recibió un tiro en la cabeza el 21 de abril pasado.
Los representantes del Cenidh sostuvieron que no existe una lista final, debido a que permanece una cantidad no cuantificada de personas desaparecidas o que fueron arrestadas durante lo que han señalado como “actos represivos” contra la población.
Aunque en Nicaragua se ha hablado de hasta 63 muertos, el Cenidh sostiene que su lista es más discreta debido al rigor con que trabaja, ya que únicamente confirma un fallecimiento luego de contrastar las listas de víctimas con los cuerpos, actas de defunción y con las versiones de los familiares, ya que hay personas que fueron arrestadas o desaparecieron durante las protestas.
Nicaragua cumple hoy 20 días de crisis causada por multitudinarias manifestaciones a favor y en contra del presidente nicaragüense, que comenzaron exigiendo medidas de seguridad social.
Un diálogo está pendiente en Nicaragua, que sería protagonizado por el Gobierno y el sector privado, con la Conferencia Episcopal (CEN) como mediadora, aunque todavía no se ha establecido una fecha para su celebración.