11 agosto,2022 8:59 am

Critica Pekín impulso de Biden a microchips en EU; es un ataque a empresas chinas, dice

Agencia Reforma / Europa Press / DPA

Pekín / Madrid

China criticó ayer una ley de Estados Unidos para alentar la producción nacional de microprocesadores y reducir la dependencia en suministros asiáticos y afirmó que es una amenaza al comercio y un ataque a las empresas chinas.
La ley promulgada esta semana por el presidente Joe Biden promete 52 mil millones de dólares en subsidios y diversa ayuda a los inversionistas en fábricas estadunidenses de semiconductores. La medida responde en parte a advertencias de que los suministros pudieran verse interrumpidos si China ataca Taiwán, que produce 90 por ciento de los chips de tecnología de punta. El gobernante Partido Comunista de China dice que Taiwán es parte de su territorio.
Biden ha firmado este martes una nueva legislación que contempla un aumento de la inversión en semiconductores y en investigación científica de cara a aumentar la competitividad de Estados Unidos en comparación con otras grandes potencias internacionales.
El proyecto de ley, conocido formalmente como ‘CHIPS and Science Act’, fue aprobado por el Congreso –el Senado y la Cámara de Representantes– a finales de julio, después de más de un año de trabajo por parte de la Administración y múltiples iteraciones de la legislación.
Esta nueva legislación contemplará 52 mil millones de dólares para que los fabricantes de semiconductores construyan plantas manufactura a nivel nacional. Asimismo, incluye 80 mil millones de dólares para el impulso de la innovación y la investigación.
La medida “afectará el comercio internacional y distorsionará las cadenas globales de suministro de semiconductores”, dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Wang Wenbin. “China se opone firmemente a eso”.
Partes de la ley “restringen que compañías realicen inversiones normales y actividades económicas y comercio en China”, dijo Wang, sin dar detalles.
Problemas en las cadenas de suministro de los semiconductores luego de la pandemia de coronavirus obstaculizaron la producción de bienes, desde celulares hasta automóviles y resaltaron la dependencia del mundo en las plantas taiwanesas y chinas que ensamblan la mayoría de los dispositivos electrónicos.
Los temores de más interrupciones han sido elevados por las amenazas de Beijing de atacar Taiwán, que se separó de China continental en 1949 tras una guerra civil.
China inició maniobras militares alrededor de la isla la semana pasada en respuesta a la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi. China dice que visitas de funcionarios estadunidenses pudieran alentar a los líderes de Taiwán a hacer permanente su independencia de facto, un paso que Beijing dice llevaría a una guerra.
La nueva ley estadunidense prevé gastos en investigaciones tecnológicas por un total de 200 mil millones de dólares anuales por 10 años, de acuerdo con la Oficina de Presupuesto del Congreso (COB).
El gobierno chino se ha gastado decenas de miles de millones de dólares en el desarrollo de la industria nacional de microchips. Sus fábricas producen chips básicos para autos y otros productos, pero no pueden abastecer a celulares de tecnología avanzada y otros dispositivos.
Por otro lado, las autoridades de China han reafirmado ayer su política de tolerancia cero con las “actividades separatistas” en Taiwán y han insistido en que harán uso de la fuerza para “tomar la isla” en caso de que sea necesario.

La oposición de Taiwán viaja a China para reunirse con empresarios

Una delegación de la principal formación de la oposición de Taiwán, el Partido Nacionalista Chino –Kuomintang (KMT)–, ha viajado ayer a China, en plena época tensiones tras la visita a la isla de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, y la respuesta en forma de maniobras militares de Pekín.
La delegación está encabezada por el vicepresidente del partido, Andrew Hsia. La visita, sostiene la oposición, estaba planeada desde hace mucho más tiempo desde que se originó el aumento de las tensiones en la región y tiene como objetivo reunirse con empresarios y estudiantes de Taiwán que residen en China.
Está previsto que Hsia y los suyos visiten a la comunidad taiwanesa en las provincias costeras del sureste de China, como Fujian, Zhejiang, Guangdong, no así en Pekín. La delegación del KMT volverá a Taiwán a partir del 27 de agosto, una vez se haya cumplido el periodo de cuarentena fijado por las autoridades chinas.
El gobierno de Reino Unido ha convocado al embajador de China en Londres ante “el comportamiento cada vez más agresivo” del gigante asiático sobre Taiwán, una isla que Pekín reivindica como propia y en torno a la cual ha desarrollado una serie de maniobras militares sin precedentes.