27 enero,2023 5:49 am

Cuajinicuilapa: La Perla Negra

La política es así

Ángel Aguirre Rivero

 

Describir a Cuajinicuilapa es un ejercicio apasionante, por su reconocida composición étnica, su decidida vocación a la producción agrícola y ganadera, su historia, sus costumbres y tradiciones, han llamado la atención de académicos, sociólogos, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y de la propia UNESCO.

Cuajinicuilpa es considerada una ciudad emblemática cuyos orígenes se remontan a la venta de esclavos provenientes de África, una de las peores violaciones a los derechos humanos y una actividad comercial muy recurrente entre el siglo XV al XIX.

Es parte de la tradición oral el relato de un naufragio en sus costas, cuyos sobrevivientes de origen africano tomaron como propia estas tierras, años de aislamiento permitieron la pureza de la raza negra.

Se han escrito muchos ensayos y filmados documentales de este bello municipio de la Costa Chica. Toda esta riqueza cultural de la sede de nuestra tercera raíz, han convertido a este bastión del pueblo afromexicano en Sitio Memoria de la Esclavitud Africanos y Afrodescendientes y en palabras más simples: en la perla negra del Pacífico mexicano.

No obstante, este traducir este reconocimiento en derechos adquiridos no tiene respuesta en las políticas públicas ni en los presupuestos.

Como senador, el 26 de octubre de 2006, presenté una iniciativa para reformar diversos artículos de la Ley de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas y de la Ley Federal de las Entidades Paraestatales ( https://cutt.ly/B9n1xXD) , para reconocer los derechos del pueblo afro, a la cual se adhirieron otros compañeros senadores, entre ellos el igualteco Lázaro Mazón Alonso.

En 2014, René Juárez Cisneros (QEPD) y otros senadores presentaron una iniciativa de reformas a la Ley de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas para otorgar (un tardío) reconocimiento jurídico a los afrodescendientes que durante decenios han sufrido discriminación racial por parte del Estado mexicano. Baste decir que para acceder a los programas de gobierno se veía obligado a describirse a sí mismos como indígenas.

Aún en este escenario adverso, el pueblo afro ha tenido la fuerza de y el orgullo de su identidad para salir adelante, porque como lo decía, a Cuajinicuilapa se le reconoce su vocación por el trabajo que los ha llevado a ser destacados productores agrícolas y ganaderos, además de ser un destino de playa con un gran potencial turístico.

El significado de Cuajinicuilapa es: Agua río o arroyo de los cuajinicuiles, que es un fruto “Este fruto aparece en muchos mercados populares, sin embargo, a veces pasa desapercibido y todavía muchos no han descubierto el exquisito sabor que contiene. Cuajinicuil proviene del náhuatl que quiere decir “pie torcido”, ya que curiosamente la vaina, en uno de sus extremos, presenta una cierta torcedura que asemeja un pie” (México Desconocido https://cutt.ly/x2FXFML)

Resaltar lo rico de la cultura y tradiciones propias de lugar de Guerrero, también va de la mano con pensar si el color de piel y los rasgos característicos va relacionado con discriminación, clasismo o racismo, qué hay que decirlo, todavía forma parte del pensamiento mexicano y de los gobiernos.

La cultura afro se suma con gran fuerza a la identidad del guerrerrense, sus ritmos característicos despiertan los genes afro que sin duda muchos llevamos en nuestro ser.

En todo Guerrero se conoce la tradicional Danza de los Diablos, dedicada al dios negro Ruja a quien se honra e invoca para librarse de la esclavitud.

Cito estas bellas estrofas rescatadas por Beatriz Amaro Clemente, de la Red de Mujeres Afrolatinoamericanas, Afrocaribeñas y de la Diáspora Capítulo México:

Soy Diablo / Soy Ancestrían / Soy Alegría / Soy Cultura / Soy Historia / Soy Negritud / Soy Identidad / Soy Resiliencia (…) Danzo porque existo / Danzo porque resisto / Danzo porque estoy vivo / Danzo porque soy Soteño / Danzo porque soy Diablo.

La Danza de los Diablos, al paso del tiempo, se transformó en una ceremonia realizada en fiestas católicas en los días de san Nicolás, de la Virgen de Guadalupe o en Día de Muertos.

Una región, una ciudad, un pueblo siempre se va a distinguir por sus orígenes y expresiones culturales, Cuajinicuilapa es considerada una ciudad emblemática y reconocida como pueblo afro. Es tiempo que nuestros gobiernos le hagan justicia.

Cierro este texto con unas estrofas de una canción emblemática de Álvaro Carrillo donde ostenta con orgullo a nuestra tercera raíz y que me atrevería a decir, todos hemos bailado: Soy el negro de la costa / De Guerrero y de Oaxaca / Soy el negro de la costa / De Guerrero y de Oaxaca / No me enseñan a matar / Porque sé cómo se mata / Y en el agua sé lazar / Sin que se moje la reata.

Del anecdotario

Don Adolfo Ruiz Cortines fue candidato a la Presidencia de la República a los 62 años, sucedería a Miguel Alemán, que fue Presidente a los 46.

La diferencia de edades era notoria, Alemán tenía fama de ser jacarandoso, lo que contrastaba con lo austero de don Adolfo.

Ávido de saber lo que el pueblo pensaba de él, Ruiz Cortines interrogó a su colaborador, el doctor Treviño Zapata:

–¿qué nuevos cuentos o chismes se andan contando por ahí de mí?

–Pues lo de siempre señor, dijo el médico, que si ya está usted viejo, que si ya tiene muchos años, que si ya no… Don Adolfo lo interrumpió para decirle: –bueno, bueno… ¿me quieren para que los gobierne o para semental?

Otro día en el cumpleaños de su esposa María Izaguirre, cuando quisieron regalarle un auto último modelo marca Cadillac, el Presidente comentó:

–Hace muchos años que mi esposa cumple años y nunca se acordaron de ella hasta ahora que soy Presidente. Pueden llevárselo porque no puedo prometer nada a cambio de ese regalo.

Ruiz Cortines sin duda fue uno de los presidentes más austeros y más honestos que ha tenido nuestro México independiente.

 

La vida es así…