La propuesta del virtual presidente electo Andrés Manuel López Obrador de eliminar las delegaciones federales y enviar a cada estados un representante de la Presidencia de la República, generó polémica entre los gobernadores que se reunieron con él este jueves.
Texto: Claudia Guerrero / Agencia Reforma y Agencia Proceso
Ciudad de México, 13 de julio de 2018. La propuesta del virtual presidente electo Andrés Manuel López Obrador de eliminar las delegaciones federales y enviar a cada estados un representante de la Presidencia de la República, generó polémica entre los gobernadores que se reunieron con él este jueves.
Antes de participar en la reunión de la la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, demandó claridad sobre el tema.
“Delegar en coordinaciones de gobierno que se pueden convertir en gobernadores paralelos violenta los principios básicos del pacto federal y eso ojalá se revise con cuidado para evitar confusiones en todos los estados de la República”, acusó.
El perredista consideró que la desaparición de las delegaciones federales no es la solución, pues debe instrumentarse un mecanismo más eficiente a través de la coordinación.
El gobernador priista de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme, se dijo dispuesto a trabajar con quien designe el nuevo gobierno federal, sin embargo, adelantó que pedirá claridad para conocer los alcances de la propuesta.
“Tendrían que especificar lo que realmente desaparece, si hay un coordinador que va estar ahí y los delegados no se van a nombrar eso no afecta, lo que afecta realmente en mi estado son por ejemplo los técnicos de Conagua”, comentó.
El gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, también solicitó información sobre los alcances de la propuesta y el marco jurídico que la sustenta.
“Son enfoques en la nueva administración, hay que valorarlo, en la innovación no todo puede ser bueno, pero tampoco puede ser malo”, opinó.
Al respecto, López Obrador reconoció que el tema fue tratado con los gobernadores, pero aseguró que no se plantearon inconformidades.
De acuerdo con varios asistentes, sólo Aureoles Conejo y el gobernador panista de Chihuahua, Javier Corral, manifestaron su preocupación por el nombramiento de los coordinadores de gobierno.
Las participaciones no
serán premio ni castigo
Luego de la reunión de casi tres horas, López Obrador anunció que se pondrá fin al uso del presupuesto y el reparto de las participaciones como una herramienta política para premiar o castigar a los gobernadores.
Sin embargo, adelantó que no impulsará, en el corto plazo, una reforma fiscal que permita repartir más dinero entre las entidades.
“Les hablé con mucha franqueza de que no se podrá hacer una reforma fiscal en el corto plazo, los impuestos no van a aumentar en términos reales en todo el sexenio.
“Pero les dije, a cambio de eso, que no se va a actuar de manera discrecional. Que si un gobernador se porta bien, se le entrega por anticipado (las participaciones) y si se porta mal, entre comillas, no se le entrega, eso ya se acabó”, aclaró.
Cuestionado sobre las exigencias planteadas por los gobernadores, López Obrador reconoció que le solicitaron más presupuesto: “En honor a la verdad, los gobernadores quieren recibir más presupuesto de la Federación, de lo recaudado, que las transferencias de recursos aumenten para estados y municipios”.
Adelantó que en la primera semana de septiembre se reunirá de nueva cuenta con los gobernadores para dialogar, de manera conjunta y mediante consultas, sobre la propuesta inicial del presupuesto 2019.
“Vamos a acabar con la corrupción”
Por otra parte, López Obrador advirtió que dejó en claro a los mandatarios que la prioridad de su administración será el combate a la corrupción.
“No fue advertencia, les informé que era la prioridad del próximo gobierno, porque era el mandato de los ciudadanos, que en las elecciones habían votado por nosotros por el compromiso de que vamos a acabar con la corrupción”, agregó.
A pregunta expresa, aseguró que no habrá más casos como los de Javier Duarte y César Duarte durante su administración, aunque aclaró que será decisión del Poder Judicial concretar la extradición de este último.
“No vamos a aceptar la corrupción de nadie, cero corrupción, trátese de quien se trate. No he cambiado, soy perseverante, soy terco, soy necio, ya se me metió en la cabeza que la corrupción es el cáncer y vamos a acabar con la corrupción”, dijo.
Pactan ser “amigos y aliados”
En rueda de prensa conjunta, el presidente de la Conago, Manuel Velasco, aseguró que los gobernadores serán “amigos y aliados” del futuro presidente para “juntos lograr la cuarta transformación del país”.
Según el gobernador de Chiapas, acordaron por consenso avanzar en el programa nacional de austeridad, el combate a la inseguridad y la protección de derechos humanos de migrantes.
Además, le ofrecieron su “respaldo” para el proceso de “reconciliación nacional” después de las elecciones.
Dejan de lado sus diferencias
Además, informó que “ningún gobernador se opuso” a los planteamientos y que todos “estuvieron muy bien”.
De hecho, expresó que la actitud de respeto se mantuvo con el gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, con quien intercambió ataques en el periodo de campaña y el mandatario de Puebla, José Antonio Gali, entidad en la que Morena impugnó los comicios estatales.
Los ausentes fueron el gobernador de Nuevo León y ex candidato presidencial Jaime Rodríguez, El Bronco, y de Jalisco, el priista Aristóteles Sandoval.
