Acapulco, Guerrero, 26 de noviembre de 2017. El ex esposo de la directora de micro zona de clínicas del IMSS en los municipios de Petatlán, Zihuatanejo y La Unión, Adela Rivas Obé, asesinada hace más de un año, Willibaldo Rojas Arellano, acusó al ex delegado del instituto, José Luis Ávila Sánchez, de ser el responsable de su muerte porque “indebidamente” la envió a investigar el faltante de medicamentos cuando esto le correspondía el área jurídica.
En la presentación del libro Adela Rivas Obé, una heroína de la honestidad, el hijo de la doctora, Bolívar Rojas Rivas acusó al juez Vicente Guerrero Campos de apoyar a la familia del presunto homicida, por coadyuvar y solapar a la defensa.
Afirmó que el viernes el acusado fue trasladado a Acapulco por orden del director de la cárcel de Zihuatanejo y que el juez alegó que el traslado fue ilegal y dio un plazo de 72 horas, que vencería el miércoles, para que las autoridades lo regresen a Zihuatanejo.
Agregó que la familia demanda que se quede en el penal de Acapulco porque significa un riesgo viajar a Zihuatanejo para continuar con el proceso y que al quedarse en esta ciudad se cambiaría el juez y sería juzgado con imparcialidad, no como ahora.
Rivas Obé desapareció el 22 de septiembre del año pasado, después de acudir al hospital del IMSS en Zihuatanejo, y su cuerpo fue hallado cerca de una playa de dicho municipio el 11 de octubre del mismo año.
Entre los presentadores del libro estuvieron la coordinadora del Observatorio de Violencia contra las Mujeres, Rosa Icela Ojeda Rivera; la doctorante en Filosofía por el Colegio de Morelos, Frida Varinia; el director de El Sur, Juan Angulo; el hijo de la doctora Emiliano Rojas Rivas, y sus hermanos, Lilia, Ceci y José Rivas Obé.
Y entre los asistentes se observó a la hermana del luchador social Octaviano Santiago Dionicio, María de los Ángeles; la editora de El Sur, Maribel Gutiérrez; y Decidor Silva Valle.
Texto: Daniel Velázquez / Foto: Carlos Alberto Carbajal
